Para que nunca más se vuelva a repetir. Lea Novera, sobreviviente de Auschwitz. El Holocausto en primera persona

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panela habla wang 11/4/2014. Dentro del ciclo “Pequeñas Biografías de Grandes Mujeres”, se presentó ayer en el cine teatro York de Olivos, la sobreviviente del Holocausto, Lea Novera. Se trató así de subsanar un involuntario error– recordemos que entre la lista de mujeres destacadas fruto de un desliz se había incluido a Eva Braun, amante del genocida Adolf Hitler comparándola con Eva Perón, charla que finalmente quedó suspendida. Lea ofreció su lúcido testimonio del cautiverio en Auschwitz a fin de no banalizar un tema que debe ser tenido en cuenta en su justa dimensión por la memoria colectiva para que nunca se vuelva a repetir. Ante la atenta mirada del Intendente Jorge Macri, Diana Wang, presidenta de Generaciones de la Shoa Argentina y el  director para América Latina del Centro Simon Wiesenthal, Sergio Widder, la oradora central, una querible mujer polaca de impecables 87 años, ofreció un relato desgarrador de su cautiverio en Auschwitz, habló de las innumerables vejaciones que sufrió, del hambre, el destrato, las fosas, los hornos, la pérdida de seres queridos y las listaswidder macri wang 1 de la muerte. Pero en medio de un sistema que apostó a la pérdida de lazos sociales, rescató numerosas historias de vida de gente común y familiares, que la ayudaron a seguir en píe. Aquí la fortaleza de una mujer que fue una sobreviviente del horror. “Gracias Lea”, soltó un emocionado Intendente al tiempo que se excusó del yerro, pidió perdón por el dolor y el daño causado a raíz de la involuntaria inclusión de Braun y observó que las vivencias de Novera permiten reparar el equívoco y hablan de la entereza de una mujer que supo reconstruir su vida con gestos de profundo amor. Mirá los videos!

 

 

 

 

 

 

 

“Lo mejor que uno puede hacer con un error es corregirlo rápido”, expresó el Intendente Jorge Macri a poco de dar la bienvenida a la oradora y los panelistas. “Es de buena gente reconocer lo que se hace mal”, acotó con humildad el jefe Comunal tratando de subsanar la involuntaria inclusión de Eva Braun en el promocionado ciclo de charlas dedicado a la mujer, al tiempo que indicó que para no vaciar de contenido la historia, banalizando un tema que debe estar presente en la memoria colectiva, surgió la posibilidad de esta charla que de algún modo intenta reparar el error, “hacer esto no es más que poner en perspectiva la historia y –además- tenemos la suerte de contar con el relato de Lea, una víctima del Holocausto que nos lo cuenta en primera persona”.

 

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A su turno Sergio Widder, director para América Latina del Centro Simón Wiesenthal, expresó que “esta actividad es el resultado de un diálogo cuya génesis fue una crisis que ahora se transforma en una oportunidad”, recordó  a Simón Wiesenthal, arquitecto sobreviviente de los campos de exterminio que dedicó su vida a la investigación del Holocausto y a localizar e identificar a criminales de guerra nazis. “Wiesenthal no fue sólo un cazador de nazis, sino sobre todo un reconstructor de la dignidad humana cuyos valores fueron aplastados por el nacional socialismo” destacó.

 

 

Widder recordó que el Holocausto, el exterminio sistemático de 6 millones de personas por el solo hecho de haber nacido julea widder 1díos, constituye un paradigma del mal. “Por eso es importante transmitir de generación en generación cuáles pueden ser las consecuencias de este odio”. En su medulosa exposición el titular del Centro Wiesenthal no obvió que Adolf Eichmann (ideólogo y artífice del programa de exterminio masivo y sistemático del pueblo judío conocido como Solución Final) y Josef Mengele (médico y oficial de las SS quien experimentó con prisioneros de los campos de concentración) fueron vecinos de la Zona Norte tras escapar de Alemania (Eichman fue atrapado en San Fernando y se sabe que Méngüele residió en Olivos) al tiempo que destacó la sensibilidad del Intendente Jorge Macri por suspender el ciclo que tenía a la figura Eva Braun como una de las protagonistas.

 

 

La presidenta de Generaciones de la Shoa Argentina, Diana Wang entretando advirtió respecto del ciclo levantado por la municipalidad que “ver que se ponía a Eva Perón y a Eva Braun como mujeres del poder a una la deja pensando muchas cosas”.

 

 

En ese sentido dejó entrever que resultaba “ofensivo porque Eva Perón fue una mujer en el poder con una actuación muy importante que dejó huellas en la Argentina y el mundo. ¿Quién fue Eva Braun? una chica que contaba con los favores de Hitler. Nadie se va a acordar de Eva Braun, en la historia no fue nadie, no fue nada”, resumió.

 

 

Wang, quien es vecina de Olivos, observó que así como alguien había incurrido en el error de incluir a Braun como una mujer de poder comparándola con Eva Duarte, tal vez solo inducida por la similitud en el nombre también dijo que se podría haber comparado a Alicia Hartridge con la socialista Alicia Moreau de Justo. “Seguramente muchos de ustedes no saben quien fue Hartridge”, soltó al invocar a la mujer del genocida Jorge Rafael Videla.

 

 

Finalmente Lea Novera, sobreviviente de Auschwitz el mayor campo de exterminio nazi contó su cautiverio en primera persona. “Soy sobreviviente de Auschwitz. Llevo tatuado en mi brazo izquierdo el número 33502 que me quitó mi adolescencia y mi identidad”, contó.

 

 

 

Con voz pausada explicó que para ella era un deber ofrecer esa charla y hacer oír su voz. “Este año se cumplen setenta años del día en que fui obligada a ingresar al infierno, léase Auschwitz, con dieciséis años”, evocó.

 

 

 

“Llegamos el 2 de febrero de 1943 luego de viajar cinco días hacinados en vagones de ganado, sin agua ni comida, haciendo nuestras necesidades en un rincón. En el viaje, mi tío pidió agua por la ventanilla y los nazis lo mataron de un tiro en la frente”.  En su relato no exento de angustias y dolor puso en valor los gestos de no pocas personas desconocidas que la ayudaron a seguir viva, como la mujer que le convidó una tostada con mermelada que fue su único sostén del día u otra que la puso en la fila de las personas mayores cuando solo tenía 16 años para hacer trabajos forzados, pues mas tarde cayó en cuenta que “los menores de 18 y los ancianos estaban condenados a la muerte”.

 

 

Recordó a la doctora rusa, prisionera de guerra que la asistió de una dolencia en la rodilla y la tachó de la lista reemplazandola por un muerto para salvarla de la cámara de gas. “Su nombre era Lubov, que en ruso significa amor”, dijo.

 

 

“Antes del campo de concentración estuve confinada en el gueto de Pruzany, cerca de Bialistok; hubieron muchos gestos de solidaridad que nos mantuvieron humanos a pesar de la inhumanidad que nos rodeaba”, reveló y a renglón seguido confesó: “Hoy sigo sin saber por qué sobreviví pero si para qué: para esto, para contar el horror que nos rodeaba a cada minuto”.

 

 

Lea, en realidad Liza Zajac de Novera, con sus lúcidos 87 años y una familia que supo armar en Argentina, supo reponerse al dolor, destacó que el Holocausto no le ocurrió sólo a los judíos, “le pasó al mundo”  y se juramentó luchar contra el negacionismo de la Shoah, “hay que aprender de la historia”, aconsejó