Olivera, presidente del Jockey Club: “A veces, cuando jugás al ajedrez, tenés que entregar una pieza para ganar la partida”
16/12/2013. “Con esta alternativa (aludiendo a la posible comercialización del 1,3% de los terrenos) no hacemos más que proteger ese gran pulmón verde que tiene San Isidro”, completó el titular del Jockey al tiempo que destacó la responsabilidad social que tiene el club en el mantenimiento de las fuentes de trabajo “que son las más importantes en San Isidro” y agradeció la sanción de la ordenanza que le permite al club desprenderse de una exigua porción de su territorio para capear la crisis. En efecto, el Jockey Club podrá desarrollar y presentar un proyecto para comercializar unas 4 hectáreas del predio de 330 hectáreas que ocupa el Hipódromo y que serán integradas al casco urbano mediante una urbanización de viviendas y de carácter comercial. 
Se trata del terreno que hoy ocupa la plaza de en la esquina de Santa Fe y Márquez, el espacio público con sus juegos será respetado y trasladado junto al futuro desarrollo. El futuro proyecto en ciernes prevé la construcción de viviendas y oficinas de no más de tres pisos. En una de las últimas sesiones extraordinarias del año, el Deliberativo local habilitó esta instancia para abrir un proceso de licitación y analizar proyectos del sector privado sobre ese espacio. Fue una salida para ayudar y tenderle una mano a la institución propietaria de ese gran pulmón verde que oxigena y da identidad a San Isidro, perjudicada por el mal momento que atraviesa la hípica, las trabas que le impiden acceder al Fondo de Reparación de la Actividad Hípica y también a la instalación de slots o máquinas tragamonedas. “Los hipódromos son deficitarios en todo el mundo y el de San Isidro no es la excepción”, soltó el Intendente de San Isidro Gustavo Posse al tiempo que ventiló las ventajas comparativas que significa tener un vecino de estas características. 
“No existe casi ningún distrito que en su corazón urbano atesore más 300 ha de verde que –además- pagan todos sus impuestos y tasas y asimismo sea uno de los más importantes productores de fuentes de trabajo, de manera directa o indirecta” –valoró, y al rato confió: “Pero para el Jockey Club, propietario de esas 330 ha, como ha cambiado su ecuación económica pues la hípica como fuente de ingresos está en retroceso en el mundo y por otra parte el Municipio defiende una posición histórica contraria a la instalación de las máquinas tragamonedas se le presenta una disyuntiva. El circo hípico sanisidrense está en una abierta competencia fortísimamente desleal con el Hipódromo de Palermo donde funciona el más importante centro de slots de Sudamérica abierto las 24 hs. Palermo rinde más que muchos de los casinos de Las Vegas. La desventaja comparativa para no perder esas fuentes de trabajo hizo que la gente del Jockey Club tomara la decisión de vender una parte muy pequeña de su predio que tienen reservada desde el año 1972, que representa escasamente el 1 % de la totalidad”, planteó. “Que fue lo que hizo el municipio mediante esta ordenanza?. Que ellos -dentro de las leyes- pudiesen presentar un proyecto, abriendo así la posibilidad a una instancia evaluatoria. Es tenderle una mano a una institución muy ligada a la identidad y el desarrollo de San Isidro, al mejor vecino. Cuando se abrió la avenida de la Unidad Nacional ahí estuvo el Jockey entregando los terrenos, cuando las escuelas deben hacer algún evento siempre está el Tatersall. Otra cuestión no menor: cuántas hectáreas cedió el Jockey Club para que se levantara el Hospital Central, entonces en algún momento esos gestos hay que devolverlos y debemos ser razonables”. El Jockey no es un particular, es una asociación civil integrada por más de 8000 socios. “Ellos son los propietarios y son nuestros vecinos, estamos esperanzados en que esta posibilidad salga bien, pero el riesgo de que el Jockey Club se mude existe y de que en algún momento presente un amparo exponiendo las desventajas comparativas que la institución tiene con el resto de los hipódromos, esa posibilidad está latente, así que se debe actuar con muchísima prudencia para poder ayudarlos y de algún modo ayudarnos porque deseamos preservar ese pulmón verde”, resumió el Intendente. Mirá los videos!
No es aventurado decir que la historia de San Isidro y su Hipódromo, que cobija a la pista de césped más importante de Sudamérica, se retroalimentan y estimulan. En el predio que enmarcan las avenidas Santa Fe, Márquez, Unidad Nacional y Fleming, que conformaban otrora la llamada Quinta de Aguirre, todos los días se despliega singular actividad que da vida a un engranaje hípico al cual muchos vecinos desconocen y del que viven directa o indirectamente 600 mil personas.
Pero la imposibilidad de contar con ingresos a través de las máquinas tragamonedas, como ocurre en otros hipódromos, una industria en baja y las trabas que le impiden acceder al Fondo de Reparación de la Actividad Hípica fueron las razones por las que el Jockey Club -propietario del hipódromo- decidió, asamblea de socios mediante, comercializar una porción de su patrimonio “para lograr cierta holgura financiera”, según reconoció ante CONtinta NORTE el presidente de la institución, Enrique Olivera.
“Nosotros no tenemos la posibilidad de contar con máquinas tragamonedas y -en consecuencia- nos sucede lo que les pasa a otros hipódromos del mundo, que no acceden a una red de agencias a nivel nacional, eso nos perjudica económicamente por es hay que encontrar otras formas de financiación. Hay un fondo provincial para la actividad –precisó- pero está congelado hace 2 años y eso también va en contra. Ahora bien, somos absolutamente conscientes de la responsabilidad social que tiene el club por el mantenimiento de las fuentes de trabajo que son las más importantes en San Isidro. La actividad hípica –además- es el segundo empleador de la Provincia”, cuantificó.
En esa inteligencia, el Jockey Club solicitó al Municipio que se les brinden los “parámetros urbanísticos” para poder comercializar 4,3 hectáreas, lo que representa el 1,3% que serán destinadas a venta o alquiler a largo plazo.
INICIATIVA AMIGABLE PARA LOS VECINOS. “Hemos pedido un otorgamiento de parámetros urbanísticos que contemple la integración con el resto del vecindario. Nos fijaron parámetros un poco más restrictivos, teniendo en cuenta el respeto de las alturas y demás pero estamos contentos igual. Creemos que podremos presentar una iniciativa muy amigable para los vecinos”, confesó Olivera a este medio.
Lo cierto es que en una de las últimas sesiones extraordinarias del año, el Deliberativo local fijó los parámetros de zonificación para que en ese predio ubicado en la esquina de Márquez y avenida Santa Fe, pueda desarrollarse un proyecto acorde al entorno que oxigene las arcas del Jockey Club.
“El Jockey, como cualquier particular en ejercicio de su derecho de propiedad, pidió que el municipio le indique cuales son los parámetros urbanísticos que deben aplicarse al predio que ellos tienen en la intersección de Av. Santa Fe y Márquez, de aproximadamente 4,3 hectáreas y que (si bien mensurado en 1973) forma parte de las 330 hectáreas con que cuenta en San Isidro”, observó el presidente del Concejo, Carlos Castellano.
“En ese contexto el HCD trató el tema en la Comisión de Obras Publicas II en tres oportunidades, concurriendo incluso funcionarios del Ejecutivo con quienes se debatió por más de tres horas cuáles serían los parámetros más convenientes. Así se decidió obligar al Jockey a que en ese predio todo proyecto que presenten deberá estar sujeto a estudios de impacto ambiental y cumplir con la cesión de tierras, equipamiento urbano y demás requisitos contemplados tanto en la ley provincial 8912 (uso del suelo) como la nueva ley de Habitad Sustentable”.
Las zonas linderas contaban con FOT de 2 y 1,8. “Sólo se les dio una capacidad de construcción de FOT 1 –especificó Castellano- es decir que la altura de las construcciones no podrá superar en ningún caso los 13,5 metros. Similar a la que actualmente tiene la calle Moreno y Av. Márquez”, enfatizó.
¿QUÉ SE PODRÁ HACER EN ESA FRACCIÓN? Viviendas y oficinas comerciales que no superen los tres pisos, según la adecuación que realizó el Municipio. Habrá calles de uso público y el 40% se resguardará como pulmón verde. “A veces pasa, cuando jugás al ajedrez, que tenés que entregar una pieza para ganar la partida”, soltó Olivera y a renglón seguido razonó. “Con esta alternativa no hacemos más que proteger ese gran pulmón verde que tiene San Isidro”. El presidente dijo que el proyecto se desarrollará donde hoy está emplazada la plaza, pero esta será traslada y respetada. “Vamos a darle otro lugar al lado”, determinó y en cuenta a la iniciativa dijo: “Cumpliremos con todos los pasos prestablecidos, se hará un estudio de impacto que proteja tanto al club como a los vecinos”, dijo taxativo el presidente.
A lo largo de su historia, el Jockey Club y su hipódromo – una verdadera ciudad dentro de otra- fue acompañando el crecimiento de San Isidro. La sede hípica del Jockey Club en San Isidro es una de los más importantes de América latina. Tiene unos 1000 empleados, cuenta con campo de deportes, cancha de golf, centro de entrenamiento de caballos, 2500 boxes y cinco pistas. Como bien dijo Olivera es el principal empleador del distrito, brindando trabajo a cuidadores de equinos, entrenadores, veterinarios, personal administrativo y otros servicios ligados al turf.
“El Jockey Club fue fundado por Carlos Pellegrini para el desarrollo de la hípica” –historió en reciente rueda de prensa el Intendente Gustavo ¨Posse y abundó en datos: “Cuando se produce el acto fundacional Pellegrini dice instalémonos lejos del ejido de la ciudad de Buenos Aires y así fue como se afincaron en San Isidro y compraron el predio donde funcionaba un aeródromo. Podría ocurrir que el club decida mudarse, vender, abrir las calles, se lotea y ellos se trasladan 100 km más al Norte. Lo que todos deseamos es preservar el pulmón verde de 330 ha que representa el Jockey Club, razón que dio motivo a la apertura de esta instancia”, expresó el Intendente
.“El Jockey no es un particular, es una asociación civil integrada por más de 8000 socios; ellos son los propietarios y son nuestros vecinos –añadió el Dr. Posse- . Estamos esperanzados en que esta posibilidad salga bien, pero el riesgo de que el Jockey se mude existe y de que en algún momento presente un amparo exponiendo las desventajas comparativas que la institución tiene con el resto de los hipódromos, esa posibilidad está latente, así que se debe actuar con muchísima prudencia para poder ayudarlos y -de algún modo- ayudarnos también porque deseamos preservar ese pulmón verde”.
“Tres millones trescientos treinta mil metros cuadrados de verde tienen un costo”, definió el Intendente Posse dando a entender que ese buen vecino tan ligado a la identidad y al desarrollo de San Isidro, por cuestiones económicas podría decidir acaso la mudanza a otro predio más al Norte y en esa línea la comercialización de esta exigua porción de su vasto territorio representa una salida y hace a la lógica del mal menor para el conjunto.
Por lo demás, todo el proceso mediante el cual la entidad solicitó que se especifique los “parámetros urbanísticos” del predio en cuestión al Municipio fue auditado por una consultora internacional. De ese modo el Jockey, cuando la Intendencia garantizaron la transparencia del procedimiento. Además, y para tranquilidad de algunos vecinos que veían peligrar el pulmón verde, todos los proyectos que se presenten en la licitación deberán contar con el respectivo estudio de impacto ambiental que analizará cuestiones técnicas de cada emprendimiento.
