Paloma Bakchellian, premio estímulo Salón de Arte Joven Contemporáneo: sentimiento vívido entre lo cálido y lo frío. HECHICERA CROMÁTICA
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/11/13. Su apellido está ligado al Club Pueyrredon y al fundador de la recordada “Gatic SA”, empresa que en el año 53 nació con 8 operarios y que, en sus 50 años de existencia llegó a dar empleo directo a 8 mil personas llegando a ser licenciataria de las conocidas Adidas, Le Coq Sportif, Reef, “Vibram”. Sin embargo, Paloma Bakchellian (23), una vecina de Martínez que cursó estudios en el Colegio Carmen Arriola de Marín, prefirió empuñar el pincel y robarle los mejores colores antes que llevar el stick de hockey de los húsares de Boulogne. Ocurre que sus profesores del Marín lograron entusiasmarla con la pintura y cuando un espíritu joven es interpelado por ese sutil juego que existe entre la calidez y el frío la necesidad de plasmar el instante en la tela se vuelve ineludible. “Empecé a pintar de manera muy natural y ahora estoy cursando estudios de Bellas Artes en la Escuela Superar Regina Pacis”, cuenta la reciente ganadora del premio estímulo del séptimo Salón de Arte Joven.
Dueña de una estilo muy potente y personal, Paloma traduce sus visiones interiores y las plasma en la tela apelando a la versatilidad que le ofrece el acrílico barnizado y las distintas alternativas de las técnicas mixtas. “Todavía no puedo creer que gané el premio estímulo, me gusta la pintura abstracta y la mezcla entre cálido y frío”, suelta la novel artista cuya imaginación dominada por un incesante fluir, la lleva a dejar en el bastidor una metáfora del paisaje en el más puro sentido abstracto.
“Tal vez heredé el lado artístico de la familia porque mi papá también pinta, aunque él incursiona en lo abstracto y figurativo”, describe Paloma al tiempo que explica que aquello que la seduce de Puertas Abiertas – es la primera oportunidad que participa de la experiencia- es que el público interactúe con el artista. “Está buena la corriente que se genera, que la gente interrogue al artista, y que le exprese si le gusta o no lo que está en la tela”, dice.
Pintora de escenarios líquidos, ciertamente sus trabajos remiten a una remota motivación de cielos, agua y naturaleza, Paloma anhela poder llegar a vivir de su pasión por el arte y revela que mejor lugar que San Isidro para inspirarse no hay.
“No existe otro lugar como este”, define la joven que crece como colorista en su lugar en el mundo y transmite las sensaciones de una vida en armonía. “Me encanta el Bajo, lo amo y disfruto de esta movida que se genera al abrirse las casas para exhibir arte. Me parece un muy buen programa para salir”, concluye e invita a recorrer la muestra que gana los atriles por estos días del Centro Municipal de Exposiciones en Del Barco Centenera y el río o bien dar una recorrida por Puertas Abiertas. Visitas: de lunes a viernes 16 a 20 hs.
