25 Años de la Reserva Silvestre. SAN ISIDRO TIENE UNA BUENA HUELLA VERDE
5/10/13. Bárbara Gasparri , la joven directora de Ecología y Conservación de la Biodiversidad de San Isidro, habló de los 25 años de la Reserva Parque Natural Municipal Ribera Norte, de las áreas protegidas, de los proyectos y del privilegio de poder contar con un reservorio natural – el primero en su tipo y único por sus características-. 
También se refirió al placer de poder difundir el aprecio por lo silvestre. Alentados por esa Aula Verde, como ella define, los chicos de cuatro escuelas de la zona – las ESB N 21 y 26 Brigadier Pueyrredon, el Colegio Piaget y el Instituto Santa Inés-, guiados por la artista plástica Rosana Rodríguez participaron de la interesante muestra “Postales Migratorias”, que hizo volar su mensaje conservacionista a distintos destinos. 
Por lo demás: se inauguró “El Arboretum” en el Vivero y se obsequió una planta autóctona a las distintas familias que se llegaron a la reserva este sábado. Mirá el video!
Para ella desandar los senderos de la reserva ecológica Ribera Norte es como remontarse a sus más puros anhelos como ambientalista. Con su juventud y vitales ganas, Bárbara Gasparri, la nueva directora Ecología y Conservación de la Biodiversidad del Municipio supo tomar la buena senda que dejó el desaparecido director, el naturalista Juan Carlos Chebez con su Fundación Félix Azara y lograr que ese parque natural de cara al río, hoy resulte una tangible realidad. Es que Chebez, cuanto el verdadero impulsor de ese refugio, el recordado Intendente Melchor Posse veían allí, en el simple y sencillo contacto con ese ambiente silvestre –como lo hicieron otros antes, como Marcos Sastre o Sarmiento– la posibilidad de acercarse de un modo fascinante a percibir algo trascendente, a descifrar en la simple cadena natural el verdadero funcionamiento del mundo; ese que ni remotamente transmiten los libros.
Hoy en ese rincón de San Isidro se puede ver y palpar la sabiduría y lógica que encierra la naturaleza: los juncos flexibles y resistentes, con sus innumerables flores color marrón crecen en las partes más expuestas a las olas; detrás de ellas, protegidas de la marejada, brotan plantas más frágiles, pero no en desorden sino armoniosamente, lagunas, céspedes silvestres, sauces, ceibos e infinidad de especies y se recuperó la increíble fauna autóctona con sus lagartos, ranas, tortugas, gallinetas, garzas, biguás, cigûeñas, colibríes, cotorras y por supuesto, las infaltables palomas. Los árboles que formaban el bosque originario del Plata nacen allí bien fuertes gracias a las semillas que traen el río o los pájaros y esto es posible sencillamente porque pudo desarrollarse en ese sector del bajo de Acassuso – Camino de la Ribera , entre López y Planes y Almafuerte-. un ecosistema protegido.
LA MATRIZ Y EL AULA VERDE
Ciertamente en estos 25 años, San Isidro ha logrado imprimir una matriz verde que muchos elogian y valoran por sus características. Es que la Reserva Ribera Norte, no solo es el primer refugio natural sino el único en la zona que muestra en su estado virginal la costa del río de la Plata, en el preciso contacto del agua con el río. La reserva de La Lucila, en Vicente López, se sabe, es interna, se vincula al estuario por un canal y recrea cuatro ambientes naturales de otros lugares del país, por lo que los entendidos señalan que no es específicamente local. “La reserva de San Isidro sirvió como modelo a otros municipios y a legislaciones provinciales” – dice con sano orgullo Bárbara al tiempo que explica que a raíz de la experiencia sanisidrense muchos incorporaron a estos espacios ecológicos denominados reserva o parque natural municipal, “cada distrito le ha dado un nombre diferente pero es fundamentalmente una reserva urbana que sirve para la educación ambiental y como “Aula Verde”, es decir que acerca a los chicos que están en ciudades a estar en contacto con la naturaleza”, define la ambientalista.
A lo largo del tiempo, la Reserva ha ido creciendo de modo natural producto de la deposición sedimentaria que trae el Plata, en esa suerte de avance del Delta del Paraná sobre la ciudad y de las 12 hectáreas con que contaba en un principio, hoy se han consolidado 16 hectáreas. “Pero a su vez, incorporó otro sector de río lo que hace que el área tenga un total de 50 hectáreas netas”, cuantifica Gasparri.
Los memoriosos recordarán que en 2009 por ordenanza se incorporó el Vivero Municipal de Plantas Autóctonas y se sumaron entonces dos áreas protegidas más: la barranca de la Quinta Los Ombúes y la de la Quinta Pueyrredon. Allí lo que se procura es restaurar el ambiente natural que antaño había en las barrancas que es el Talar o Espinal. “Es un ambiente bajo, espinoso y seco, acostumbrado a que el agua drene al pie de la pendiente muy distinto a lo que ocurre en Ribera Norte que son árboles acostumbrados a la inundación como el sauce y el ceibo –compara– . El año pasado se incorporó el paisaje protegido Bosque Alegre, con lo cual llegamos a las tres áreas”, indica.
25 AÑOS DE LA RESERVA CON LA COMUNIDAD Y UN MENSAJE MIGRATORIO
Lo cierto es que los 25 años comenzaron a celebrarse con un singular proyecto en el que participaron no pocos alumnos de escuelas públicas y privadas presentado en sociedad el viernes último en el Centro Municipal de Exposiciones (en Del Barco Centenera y el río) y luego le siguió el acto central presidido por el Intendente Gustavo Posse en el refugio silvestre propiamente dicho (ver aparte)
La vidriada superficie del Centro Municipal de Exposiciones se vio tapizada por la instalación de 173 coloridos cuadros realizados por alumnos de las Escuelas Nº 26 “Brigadier General Juan Martín de Pueyrredon”, la Nº 21, el Colegio Piaget y el Instituto Santa Inés que rescataban distintos pájaros que habitan la reserva. A la muestra se la denominó “Postales migratorias”.
“Esta iniciativa fue llevada adelante por la artista plástica Rosana Rodríguez y consistió en que alumnos de distintas escuelas públicas y privadas del partido pudieran visitar la reserva y conocer las características de 5 aves emblemáticas, luego con ella realizaron un taller, eligieron a la especie que más les agradó y la llevaron a la tela. Con cada una de esas pinturas luego se imprimió una postal”, describió la directora de Ecología. Y también detalló que en cada una de ellas los chicos escribieron un mensaje conservacionista explicando por qué consideran importante cuidar la naturaleza, la flora y fauna. “Esas postales llegaron a manos de otros chicos de otros colegios o a algún familiar o amigo. La consigna fue que ‘como migran las especies, también lo hacen las postales llevando su mensaje de preservación a distintos puntos’”, destacó
Tomás, de 9 años, de la Escuela N º 26 “Brigadier General Juan Martín de Pueyrredon” dibujó un picaflor. “Me encanta la flora y la fauna de la Ribera ”, expresó. Joaquín, de la misma edad eligió dibujar un pato rojo y negro. “Este parque nos da un contacto directo con la naturaleza”, dijo el alumno del colegio Piaget.
Willy Bryant , el emblemático jefe del Cuerpo de Guardaparques, uno de los más longevos y toda una institución en la materia no se perdió por nada del mundo la muestra. El también es el nervio motor de cuanta jornada de limpieza se sucede en la zona. Ocurre que una de las contrariedades con las que deben lidiar estos espacios naturales protegidos en contacto con el río son los malos hábitos de la gente que tira la basura al río o bien a la calle. Esos residuos arrojados en vía pública van a los desagües pluviales y luego la sudestada los hace ingresar a la reserva y quedan atrapados colgando de las ramas de los árboles “Lo que está hoy en la calle, mañana está en el río y después, acá”, graficó Bryant al tiempo que aconsejó la vuelta al uso de la bolsa de género para las compras e incentivar a los chicos en cultura sustentable. Precisamente, Willy junto a los otros tres guardaparques de Ribera Norte repartieron entre los estudiantes las postales de los cuadros por ellos realizados.
EL ARBORETUM LLEGÓ CON REGALO
No faltó luego un paseo por el refugio natural educativo que tiene la comuna en el Bajo de Acassuso y una recorrida por el Vivero Municipal de Plantas Autóctonas. Con la energía propia de la primavera se lo vio renovado.El ingreso a la reserva ahora luce adoquinado, se cambiaron las chozas de atención al público y se renovó la cartelería. Además, en la zona de Vivero se refaccionó el edificio, con aula nueva y se hizo un sendero al que bautizaron “El Arboretum”, “Allí colocamos distintas especies características de la zona tanto del bajo como de la barranca –contó Bárbara- y las identificamos con su correspondiente cartelito para que el vecino pueda reconocerlas. También a todos los que se acerquen el sábado 5 de Octubre, aniversario de la reserva, los aguardamos con un regalo: obsequiaremos un plantín de una especie del lugar a cada familia que nos visite”.
Durante el año, Ribera Norte organiza visitas guiadas gratuitas para alumnos, a partir de cuarto año de la primaria, de cualquier establecimiento educativo. Además, con entrada libre y gratuita, abre al público todos los días, de 9 a 18; y sábados, domingos y feriados, a las 16, hay una visita guiada gratuita de una hora y media.
El predio cierra por lluvia y sudestada. + info al 4512-3125 o en ecologia@sanisidro.gov.ar
