Jorge Asís en Vicente López con todas las Letras: “Tulipanes salvajes en agua de rosas”
22/8/13. Ayer en “Vicente López con todas las letras” los vecinos recibieron a sala llena al emblemático escritor y periodista, Jorge “El Turco” Asís. Con su habitual magnetismo y locuacidad, el autor de “Flores robadas en los Jardines de Quilmes”, que supo desempeñarse también como embajador argentino en París ante la Unesco, secretario de Cultura de la Nación y embajador de la Argentina en Portugal, cautivo con sus relatos y anécdotas por más de una hora al auditorio que pobló el Cine Teatro York.
El escritor Jorge Asis presentó ayer por la noche su último trabajo de ficción “Tulipanes salvajes en agua de rosas” en el marco del ciclo de charlas con pensadores organizadas por la comuna de Vicente López.
Una verdadera multitud se llegó hasta la coqueta sala de Olivos donde el Intendente Jorge Macri – haciendo las veces de anfitrión- y su secretario de Cultura, Rafael Staffollani dieron la bienvenida al orador. “Con sus con sus novelas, políticas y caricaturescas, Asís se posiciona como uno de los mejores escritores de novelas políticas de la Argentina.”, destacó el jefe Comunal. En tanto, Staffolani impulsor del ciclo “Vicente López con todas las letras”, por el que ya pasaron escritores, periodistas y filósofos de la talla de Marcos Aguinis, Luis Majul, Tomás Abraham, Federico Andahazi y el Tata Yofre, por nombrar algunos, rescató la buena repercusión de este encuentro entre el autor y sus lectores. “En verdad, este ciclo nos llena de orgullo –observó-. En esta ocasión con Jorge Asís, hemos pasado un momento formidable, no sólo por sus conocimientos sino también por su generosidad”.
El autor, ex embajador y secretario de Cultura de la Nación, periodista, gran polemista televisivo, columnista y ahora analista cultor del “periodismo artesanal” desde su sitio web Jorge Asis Digital, pide “no más rescates“. Asís se considera un “profesional de la palabra” apoyándose en su prolífica labor, al tiempo que advierte que existe una continuidad en su obra de más de 40 años, con 27 obras de narrativa y el periodismo que desarrolló en paralelo. “El periodismo es lo que me permite quizás no escribir tantas novelas”, admite el polifacético autor que por espacio de más de una hora acaparó la atención del auditorio con una rica exposición que pasó por la política, la literatura y no pocas anécdotas.
Su reciente novela “Tulipanes salvajes en agua de rosas”, es uno de los 8 títulos de la “Biblioteca Asís” que publicó recientemente Random House Mondadori. En ella Asís reúne a tres personajes que viven en París, pero provienen del mundo árabe. Un profesor egipcio (Fahd), un periodista del Líbano (Jalil) y una estudiante de Marruecos (Yashira). La historia, enmarcada por los conflictos en Medio Oriente –descriptos con la singularidad y agudeza característica del autor–, cuenta la apasionada relación amorosa entre el prestigioso catedrático Fahd y su alumna, Yashira. Todo marcha fluidamente entre ellos hasta que el profesor comienza a ir a demasiadas fiestas, incitado por su amigo periodista, y conoce a una deslumbrante francesa, llamada Samara. Desde ese momento, el amor de la joven novia se vuelve obsesivo y queda atrapada por los celos. Sus encuentros se enfrían y se distancian hasta verse sólo los fines de semana, cuando ella llena el departamento de tulipanes que hierve en agua de rosas, un hechizo infalible, con el afán de que el profesor vuelva a sus brazos. Hasta ahí, una suerte de síntesis para atrapar y tentar al lector.
Luego, de departir afablemente con el público el escritor se prestó a las preguntas y a la firma de ejemplares de sus libros, algunos de los cuales lo sorprendieron. “Un señor que se llama Juan Domingo, y no me olvido más, me trajo un ejemplar de la primera edición del primer libro serio que publiqué, La Manifestación de 1971. Otro me acercó una edición de Carne Picada de la editorial vasca Legasa que yo no tengo y quedaba mal decirle ‘se la compro’”, confesó. Desde luego que por sus manos y su firma también pasaron su último trabajo “Tulipanes salvajes en agua de rosas” y su clásico “Flores robadas de los jardines de Quilmes”.