Mons. Ojea presidió la Misa del Joven, recordó la Asunción de la Virgen y preparó mensaje para los Niños. Iglesia presente
16/8/13. Una semana con no pocas actividades tuvo el pastor de la Diócesis, Mons Oscar Ojea. En efecto, el pasado martes 13 el obispo encabezó la “Misa del Joven” que se desarrolló ante más de 2000 alumnos de los establecimientos educativos secundarios de la zona en el Gimnasio Juan Pablo II del Colegio Marín. Durante su homilía, en esa característica celebración que contó con la concurrencia también del Intendente Gustavo Posse, el Obispo hizo hincapié en la importancia de abrirse a Jesús, ser auténticos y perseguir los sueños. Ees un momento de valentía. No están solos, anímense a ser felices”, planteó un encuentro donde se respiraron aires de alegría y mucha fe. Ayer en tanto, el Obispo conmemoró a María Virgen en su día y señaló que “ella nunca abandona y sabe de las necesidades del hombre”. “María es nuestra madre, nuestra intercesora no deja de estar cerca nuestro, está continuamente a nuestro lado. Pero, gozosos en el día de la Asunción, nos imaginamos la alegría del cielo al recibirla allí y le pedimos a la madre que no nos abandone nunca. Ella que quiso quedarse con la Iglesia, quedarse con los apóstoles, ejercer su función de madre, dar su testimonio ante los apóstoles de su experiencia de Jesús, de su experiencia del Espíritu Santo, ella continúa desde el Cielo grabando en su corazón la vida de cada uno de nosotros y sabiendo cuáles son nuestras necesidades”, expresó. Finalmente el prelado elaboró un mensaje, una suerte de saludo destinado a los niños en su día, documento que reproducimos en su totalidad. Mirá el video del mensaje.
“DEJEN QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MI”
“Desde hace muchos años existe entre nosotros la tradición del Día del Niño, el segundo domingo de agosto.
“Ese día, muchas veces, hemos armado fiestas, festivales, hemos organizado carreras, cosas que incluyan a todos nuestros chicos, en nuestras parroquias, en los distintos ambientes comunitarios en donde nosotros hemos participado.
“Y celebrando el día del niño pienso por qué Jesús tenía una preferencia particular por los niños, qué veía Jesús en los niños cuando decía “dejen que se acerquen a mí porque a ellos les pertenece el reino de los cielos”.
“En primer lugar veía la autenticidad, la valentía, el coraje. El niño no tiene miedo de decir la verdad, dice lo que piensa, dice lo que siente y eso nos maravilla sobre todo cuando los grandes mentimos mucho. Eso nos deja azorados porque nos da la nostalgia de la inocencia que tenemos que recuperar.
“Por otro lado Jesús prefería a los niños porque los niños son transparentes, los niños se dejan ver hasta el fondo del alma. Y esto también ataría el corazón de Jesús.
“Y por otra parte Jesús prefería a los niños porque los niños son pura receptividad. En esto tenemos que tener un enorme cuidado. Los niños están en etapa de recibir, de escuchar.
“Los mayores hemos cerrado las ventanas y las persianas en muchos sentidos. Creemos que lo sabemos todo. Creemos que lo hemos aprendido todo. Hemos perdido la capacidad de sorprendernos, de maravillarnos, de quedarnos estupefactos ante realidades nuevas. En cambio los niños son continuo aprendizaje.
“Por esto es tan importante lo que nosotros le podemos dar a nuestros chicos, como ejemplo, como modelo, como testimonio. Qué importante que nuestros chicos tengan modelos, tengan imágenes claras a quienes seguir, testimonios de vida que nos los confundan, que no los dejen aterrados, que no los dejen maniatados para poder hacer el bien, sino que desde chiquitos vean que es posible amarse de verdad, que es posible decir la verdad y vivir la verdad, que es posible buscar la justicia sin desfallecer, que es posible ser uno mismo con autenticidad y que es posible ser generoso, noble y solidario.
“Dios quiera que los niños, en estos días en que nos hace pensar especialmente en ellos, nosotros, mejor dicho, a ellos, podamos darles el testimonio que necesitan para crecer sanos y buenos.
“Que el Señor así nos lo conceda y a todos feliz día del niño, especialmente a los niños pero también al corazón de niño de los grandes.”
Que Dios los bendiga.