VIVÍ PUNTA. Cuestión ambiental. Laguna del Sauce con plan de gestión: prevenir antes de curar
27/5/13. El espejo de agua de la apacible y bonita Laguna del Sauce, la segunda fuente de agua potable del Uruguay, presenta cierto grado de eutrofización “elevado y acelerado”, según relevaron ecólogos de la Región. No obstante, una nota al respecto publicada por el periódico oriental El Observador, dejó en evidencia que en la Intendencia de Maldonado se trabaja desde hace tiempo para conservar la laguna y evitar situaciones de emergencia. Equipos técnicos del departamento esteño, de OSE y representantes de la sociedad civil conformaron en 2012 un riguroso plan de gestión e iniciaron su implementación.
Según se sabe, la Intendencia creó tiempo atrás una Comisión de Cuenca de la Laguna del Sauce (CCLS) para trabajar en la preservación de la principal fuente de agua pota
ble del departamento. La directora departamental de Higiene, Mary Araújo, afirmó que en
el caso de la Laguna no se esperó “por una alarma” tal como ocurre en el río Santa Lucía, que provee de agua potable a la capital montevideana.
La laguna ha sufrido un deterioro a causa de los vertidos de nitrógeno y fósforo. Estas sustancias proceden de áreas pobladas cercanas, como La Capuera, de la fertilización de los campos y jardines cercanos y de las excretas del ganado.
Sin embargo, la CCLS estima que la recuperación de la laguna se podrá lograr en una década.
ESTAR UN PASO ADELANTE
Néstor Mazzeo, investigador del Departamento de Ecología y Evolución del Centro Universitario de la Región Este (Cure) de la Udelar, calificó de “hecho inédito” que el gobierno haya reconocido que existe un problema ambiental.
El investigador dijo al diario El Observador que desde el año 2000 las floraciones de cianobacterias han aumentado, lo que constituye el síntoma más visible de la eutrofización de la laguna. Algunas de las especies observadas, como microcystis aeruginosa o cylindrospermopsis raciborskii, “representan un riesgo sanitario importante por su capacidad de producir toxinas”, al tiempo que podrían volver más complejo el proceso de potabilización.
La buena noticia es que, hasta ahora, no han sido detectadas en la zona de la toma de agua de OSE. Y eso a pesar de que la Unidad de Gestión Desconcentrada de OSE (UGD) comenzó a hacer análisis de toxinas en 2008.
En comparación con el río Santa Lucía, la laguna tiene sus particularidades. Entre ellas la creciente forestación del entorno y la producción de papa, que se cultiva en al zona desde hace muchos años. La primera modifica el balance hídrico de los suelos y la segunda, requiere de un “paquete muy sofisticado de pesticidas”.
Gran parte de los productores de papa fueron relocalizados, pero la forestación es uno de los inconvenientes más difíciles para la CCLS. “Por eso se estableció un plan de acción que establece la restricción del área susceptible de ser forestada en los próximos dos años”, observó Mazzeo.
PRESERVAR LOS HUMEDALES
De acuerdo a lo anunciado por El Observador, el plan de gestión para la Laguna del Sauce adelantó varias medidas de las que propuso el Poder Ejecutivo para el Santa Lucía. Por ejemplo: la conservación de los humedales, evitar el vertido de barros del tratamiento de la planta de OSE, regular el uso de fertilizantes y de las prácticas de manejo de producción intensiva (en particular, feedlots y tambos) y limitar la aprobación de fraccionamientos con fines residenciales, entre otras cosas.
Recientemente, el Intendente Óscar de los Santos, resolvió prohibir la navegación en todas las lagunas del departamento. La disposición refriere específicamente a los motores que pueden perder combustible en los cursos de agua. Además, un nuevo plan de ordenamiento territorial catalogó a gran parte de los suelos rurales de la cuenca como “no transformables”.
También se estudia el establecimiento de zonas de exclusión para la extracción de arena. Si esta actividad continúa desarrollándose sin controles, “puede desaparecer la desembocadura del arroyo del Potrero”, indicó la directora Mary Araújo.
CUESTIÓN DE FLOTACIÓN
La planta potabilizadora de la Laguna del Sauce abastece a una población estable de 120.000 habitantes, aunque durante el verano sus usuarios se incrementan a 400.000.
A diferencia de Aguas Corrientes, la planta de Laguna del Sauce cuenta con tecnología diferente que mejora el sistema de filtrado. En 1998, tiempos de Uragua, se sustituyeron las unidades de manto de lodo por celdas de flotación de aire disuelto tras una inversión de US$ 10 millones.
Gustavo Méndez, jefe del Laboratorio de la UGD, explicó a El Observador que las partículas no se sedimentan, sino que se separan del agua por flotación. Esto mejoró la remoción de fitoplancton y zooplancton presente en el agua y redujo el uso de productos químicos. Este sistema solo es utilizado en Laguna del Sauce y Laguna Blanca (también en Maldonado)
