Viví Punta. Chacras marítimas en Laguna del Sauce, José Ignacio y Garzón esquivan el freno en negocios inmobiliarios

12/4/13. FIDELIDAD EN SEGUNDA RESIDENCIA. Las chacras marítimas ubicadas en el este de Maldonado, en Uruguay y en el vecino departamento de Rocha mantienen su vigor pese a los nubarrones que se ciernen sobre el mercado de propiedades rurales y de inmuebles, afectado por las idas y venidas de la economía argentina y por un acusado encarecimiento de los costos en suelo oriental. El interés por concretar una segunda residencia en un lugar exclusivo como José Ignacio, la laguna del Sauce o la laguna Garzón –que genera un público fiel a estas propuestas–, proyectos diferenciales y atractivos, y los precios que se conservan en buena salud para el sector son factores que sostienen vivo el segmento de chacras cercanas al mar. Para los operadores de este tipo de emprendimientos en Punta del Este y alrededores, hubo una buena temporada. Los argentinos son los clientes por excelencia. Enterate qué zonas y emprendimientos son los más buscados y por qué.

 

 

 

Las chacras marítimas suelen ubicarse en la zona de la laguna del Sauce o desde José Ignacio hacia Rocha, en torno a la laguna Garzón, a lo largo de la transitada Ruta 10 –tanto hacia el norte, en Maldonado o Rocha, como hacia la playa– o la ruta 104 por Manantiales, que lleva a chacras y viñedos.

 

Un predio de cinco hectáreas –mínimo para considerarse propiedad rural– puede costar sobre la ruta 10 unos US$ 15 mil la hectárea, y aumenta entre US$ 40 mil y US$ 50 mil hasta US$ 100 mil en la zona de José Ignacio, explicaron los brokers. El costo de construcción, si es de buena calidad, trepa a los US$ 2 mil el metro cuadrado y una de las casas que habitan estas chacras –que solo comprar el terreno llega al medio millón de dólares– puede sumar al presupuesto entre US$ 400 mil y US$ 600 mil.

 

Un dato: las chacras estándar se encuentran entre 10 a 15 kilómetros a la redonda de los centros poblados, con los servicios y las playas al alcance de la mano. Nelson Blanco, encargado de la oficina en José Ignacio de la inmobiliaria Perazzo-Sotheby’s, dijo al matutino uruguayo El Observador que hay predios desde los US$ 3 el metro cuadrado de tierra en adelante, hasta algunos establecimientos valorados en US$ 25 millones, como uno de 14 hectáreas en la zona de Los Portugueses.

 

El valor de la tierra es “muy sostenible”, está por “debajo” del mercado residencial de la zona urbana en el balneario (Punta del Este), y las chacras marítimas están a solo cinco minutos de la playa, explicó Diego Roel, director comercial de Terramar-Christie’s.

 

 

Nana Lavagna, de la inmobiliaria del mismo nombre, indicó que fue un “éxito” una venta de chacras marítimas en Pinares del Faro bajo la modalidad jurídica del fideicomiso. Lavagna observó que se trataban de 22 chacras y han logrado vender 18, a US$ 45 el metro cuadrado.

 

“Las chacras marítimas se manejan con los mismos valores, no han tenido grandes caídas”, aseguró Licia Cóppola de Lamont Propiedades, quien también recordó la situación argentina y la pérdida de competitividad de Uruguay. “La plaza está estable, no se ha manifestado de que vayan a cambiar esos parámetros. La venta de propiedades se va a mantener”, añadió.

 

De todas formas, existe cierta cautela en el ambiente para afrontar los próximos meses. Pese a que el año pasado prosiguió la búsqueda de oportunidades en Punta del Este, “lo que pasó el último año y medio es que se han enlentecido” las operaciones, cuando “tuvimos entre 2009 y 2011 un mercado muy dinámico; hubo un freno como consecuencia de las medidas argentinas y la crisis internacional”, dijo Roel.

 

Blanco aseveró que 2012 fue un “año meseta” ante las medidas, justamente, del otro lado del río. Que se haya vendido “poco”, no significa “que el mercado haya bajado”.

ARGENTINOS HACEN PUNTA. Según coincidieron todos los operadores el argentino es el cliente por excelencia, pero también vienen muchos brasileños, europeos y estadounidenses, que suele tener entre 50 y 60 años, de buen nivel económico, y que busca algo para el retiro y el descanso. Algunos llegan a estar seis meses al año por estas tierras. Es una población flotante que va y viene. Roel dijo que han salido a buscar clientes a Chile, Perú y Colombia, mientras que Blanco aseguró que tienen británicos, españoles, italianos, belgas y alemanes de la tercera edad, que son “muy buenos clientes”.

 

Para Nana Lavagna “se están vendiendo chacras por el pueblo Garzón, a US$ 15 mil la hectárea”, área donde hay ya 10 familias inglesas, algunas de las cuales se quedan medio año en Uruguay. “Les encanta Garzón”, afirmó Lavagna para quien el mercado en la costa este está “firme”. Añadió que esos británicos ruegan para que el pueblo se mantenga bucólico y añejo.

 

La operadora inmobiliaria dijo que en tres años se duplicó el precio de la hectárea en Garzón. Los olivos de Agroland y la presencia del chef Francis Mallmann ayudaron a la revalorización de esas tierras. Lavagna precisó que a los estadounidenses les gusta José Ignacio, y a los alemanes y a los franceses La Barra y Solanas.

 

El cliente fuerte, concuerda, viene de la vecina orilla. “El 80% de los que compran son argentinos. Los brasileños están moviéndose otra vez, hemos tenido muchas consultas de ellos”, aseguró Lavagna. Indicó que a pesar de la coyuntura regional, Punta del Este, José Ignacio o La Barra, atraen un segmento concreto y consumidor fiel a esos balnearios.

 

Roel de Terramar-Christie’s dijo, en la misma línea, que esta temporada pudo ser inferior a la anterior, pero destaca la exclusividad de la zona. “Punta del Este es un lugar único en Sudamérica, un lugar que conjuga estética, diseño, construcción y naturaleza, no es replicable en la región”. “Este segmento es menos sensible” a los vaivenes económicos.

 

José Ignacio
De remate
Terramar-Christie’s organizó en enero un remate para colocar un desarrollo inmobiliario en José Ignacio que no había podido ser comercializado. El proyecto se llama Las Lunas y había sido lanzado hacía dos años y medio. Se trata de seis chacras marítimas de entre cinco y seis hectáreas, parquizadas, con flora y fauna autóctona, con lagos y puentes, donde trabajó el paisajista Roberto Mulieri. El sistema del remate –que llevó adelante Horacio Castells– funcionó y en la puja lograron vender tres chacras. “Como consecuencia del remate vendimos otras dos en las siguientes dos semanas y estos días hay gestiones para cerrar la última”, dijo Diego Roel, director comercial de Terramar-Christie’s.
Laguna Anastasio
“Muy razonable”
La inmobiliaria Perazzo-Sotheby’s tiene a la venta un proyecto en la laguna Anastasio, un apéndice de la laguna Garzón, cerca de José Ignacio, del lado del departamento de Maldonado. Nelson Blanco, encargado de la oficina en José Ignacio, aseveró que presentan “valores muy razonables” a US$ 14 dólares el metro cuadrado la más cara, “cuando el mercado te lo vende a US$ 20-US$ 25 el metro cuadrado”. Blanco señaló que se trata de 20 chacras de entre cinco y ocho hectáreas. Ya vendieron ocho.
Laguna del Sauce
Servicio de hotel
Hacia el “otro lado” de la laguna del Sauce está empezando a funcionar un proyecto de la mano del grupo español Selenza, en el que incluirá un catamarán para pasear a los residentes por la laguna, dijo la empresaria inmobiliaria Nana Lavagna. Se trata de chacras de cinco hectáreas en un predio de 300 hectáreas con costas sobre la laguna. El emprendimiento incluirá un club house y un hotel. Las chacras marítimas contarán con servicios del hotel, algo “que no hay” por estos pagos.

 

Fuente: observa.com.uy/ CONtinta NORTE