El Día de Concientización sobre Autismo convocó al arte para visibilizar la problemática. DE ESO SÍ SE HABLA

3/4/13. Alrededor de 320.000 mil personas en Argentina padecen autismo, una enfermedad que impide al afectado tender puentes con el mundo exterior. El pasado 2 de Abril se conmemoró el Día Internacional de Concientización sobre el Autismo y en San Isidro se prepararon una serie de actividades para visibilizar esta problemática, que es abordada de un modo integral e interdisciplinario desde la comuna. En efecto, las secretarías de Integración Comunitaria y de Niñez, Adolescencia y Familia junto al Centro Municipal para la Inclusión de la Personas con Discapacidad y el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana de San Isidro organizaron en consonancia con la fundación especializada en autismo “Creciendo con los ángeles” y bajo la consigna “Pintemos juntos”, una jornada  de arte participativa donde se distribuyeron atriles y se invitó al público a que participe de la propuesta. El Intendente Gustavo Posse se sumó al encuentro y rescató la tarea que se presta desde el Colectivo de de Instituciones de Discapacidad de San Isidro, el Hospital Materno Infantil y el flamante Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana que funciona en Beccar que atiende la Dra. Ana María Menéndez. Derrocado el mito de que este mal es el resultado de una mala relación con los padres, hoy se sabe que tiene una base biológica y mucho se puede hacer la calidad de vida. “Es un trabajo en red. Lo más importante es la integración social del niño, que cada uno, partiendo de sus capacidades, puede desarrollar una vida”, destacó la Dra Menéndez y explicó las señales para detectar a un niño autista.

En el hall del Palacio Municipal, mientras se realiza esa jornada que invita a lo lúdico y abre espacio para hablar del tema –a resguardo del mal tiempo- convergen no pocas historias parecidas a las de Mario Lovato, papá de una chiquita con autismo. “Mi hija menor es autista -cuenta Mario, quien preside la fundación Creciendo con los ángeles- y mi esposa detectó la enfermedad observándola, comparando sus actitudes con la de sus hermanos. Si se es papá primerizo es tanto más difícil. Mi hija no se sonreía, no agarraba las galletitas, era muy tranquila… pero ojo! también hay chicos hiperquineticos”. Lovato explica que el chico puede tener muchos síntomas distintos, hasta contradictorios. “Hay que observarlos, mirarlos a los ojos”, aconseja y al rato relata que pueden parecer niños sordos porque ningún sonido los altera, cuando no es así o que el más mínimo ruidito los saque de quicio.

El autismo es un síndrome que se manifiesta en la imposibilidad de establecer conexiones con las personas y las situaciones. Se trata de una variedad de problemas neurológicos que afectan el pensamiento, la percepción y la atención. Estos trastornos producen severos déficits en las relaciones interpersonales, en la comunicación y también muestran signos de retraso en el lenguaje. Pero como en muchas otras patologías la detección temprana para empezar con la estimulación es vital. “A mi hija pudimos darle mediante estímulos y contención una mejor calidad de vida”, dice Mario e indica que desde el Colectivo de Instituciones de Discapacidad de San Isidro, que integra junto a 20 ONGs y cuenta con el apoyo del Municipio tuvieron la feliz idea de pergeñar una actividad lúdica, “Pintemos juntos”, para que los chicos pasen un buen momento y se hable del tema. “Hay que perderle el miedo a la discapacidad y hablar del autismo”, invita..

DESDE EL ATRIL. Lo cierto es que en torno a un puñado de atriles los chicos desplegaron su arte, mientras dos banner que lucían las cintas azules (color con el que la ONU identificó al autismo) en el hall del edificio administrativo comunal daban cuenta de qué se trataba el evento y no pocos voluntarios distribuían al público que se acercaba folletería alusiva difundiendo el tema. Algo similar ocurría en el Hospital Central de San Isidro, el Hospital Ciudad de Boulogne, el Centro Municipal para la Inclusión de la Personas con Discapacidad y el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana de San Isidro. Ayer, martes 2 de abril, por caso, también el frente del Teatro del Viejo Concejo fue iluminado con azul.

“Desde lugares emblemáticos del distrito, se intenta concientizar a la sociedad respecto de la existencia del autismo. La actividad que hoy están realizando los chicos, pintando en los atriles, es la mejor muestra de cómo se puede trabajar y cómo se pueden mejorar sus condiciones de vida”, le confió el Intendente Gustavo Posse a la prensa a poco de llegar al lugar y estrecharse en abrazos con los integrantes de las ONGs y los chicos.

Arturo Flier, secretario de Integración Comunitaria, explicó que el objetivo es concientizar respecto a la existencia de este tipo de discapacidad que es muy particular y que afecta a alrededor de 320.000 personas en el país. “Queremos darle visibilidad a la problemática, que es muy compleja no sólo para los que lo padecen sino para todo el grupo familiar. En segunda instancia, queremos poner a disposición todos los recursos que existen a nivel gubernamental y no gubernamental, a través de las diversas instituciones, para en red, poder integrar a la persona con autismo”, agregó.

Mario Lovato, presidente de la Fundación “Creciendo con los Ángeles” y  miembro activo del  Colectivo de Instituciones de Discapacidad de San Isidro, expresó: “Estamos intentando concientizar a la población acerca del autismo, enseñarles lo que sucede y darles herramientas para la prevención. Estamos invitando al público para que puedan pintar con los chicos, mostrar lo que pueden hacer a pesar de tener una enfermedad tan grave”.

El intendente Posse destacó también el trabajo que hacen  en el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana de San Isidro, donde se realizan los tratamientos de los chicos que padecen este trastorno, que antes se hacían en el Hospital Materno Infantil.

Flier subrayó los beneficios del traslado: “Les brindamos un ámbito específico para la contención no sólo del chico sino también de su familia  y evitamos que estén en contacto con niños que sufren alguna enfermedad evitando posibles contagios. Además, se ha reforzado el plantel de profesionales especializados en esta temática muy particular”.

UN LUGAR QUE ESTIMULA Y CONTIENE DONDE SE TRABAJA EN RED. La Dra. Ana María Menéndez, directora del Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana de San Isidro,  destacó que, de cuatro niños que atendían en el Hospital, hoy, gracias al espacio que se ha generado, han podido dar cobertura a 17 familias sólo en el mes de Marzo.

“La detección se sigue haciendo en el Hospital – explicó– y los tratamientos los hacemos en el Centro. Es un trabajo en red. Lo más importante es la integración social del niño, que cada uno, partiendo de sus capacidades, puede desarrollar una vida”, deslizó

Menéndez contó que desde el municipio trabajan con los niños ya desde su nacimiento. “Hay signos de alarma que son muy importantes desde que nacen, como la mirada del recién nacido ya que a todo niño con espectro autista le cuesta el contacto con el otro; la resistencia al sueño; el tono muscular aumentado, entre otros. Tanto los padres como los pediatras y las maestras jardineras tienen que estar muy atentos a las señales”, aconsejó.

Existen distintas clases de autismo. Algunos son chicos o personas que se balancean y viven en su mundo, como es la imagen clásica o la que recordamos de la película Rain Man interpretada magistralmente por Dustin Hoffman. Pero también hay otros que pueden ser brillantes con los números o los juegos de ingenio. Tal el caso del chiquito autista de la peli “Alguien sabe demasiado” que llega a descifrar un código secreto del servicio de inteligencia norteamericano.

Con la diversidad de matices que presenta esta enfermedad, lo cierto es que una vez diagnosticada es mucho el camino por desandar. Es que si bien el autismo es una condición para toda la vida, “sin embargo con un tratamiento efectivo los síntomas pueden tornarse menos severos y a su vez mejorar la calidad de vida de estos niños”, indica la Dra. Menéndez. Ella como los integrantes de la Fundación “Creciendo con los Ángeles” han sido testigo de cambios significativos. “Conectarse con el hijo”, es el sueño de muchos papás que le dan pelea a esta enfermedad que padecen sus chicos.

Y por cierto, desde el trabajo en red que se brinda desde el Municipio, con el Colectivo, los profesionales del Hospital Materno Infantil, los especialistas del Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana, no sólo centran su mirada en el paciente sino en el núcleo afectivo. “Tratamos que la familia no caiga en la soledad autista”, indican mientras se entregan a una tarea que sin duda se nutre en ese afecto capaz de voltear las barreras que a veces pone la vida.