Viví Punta. Roberto Giordano contó que el año próximo hará el desfile en el Este como sea y se llamará CONTRA VIENTO Y MAREA
22/1/13. “El año que viene va a haber desfile, se va a llamar Contra viento y marea. Voy a pedir amparo a la Justicia, voy a ir a la Corte Suprema o si no al Tribunal de La Haya”, desliza el peluquero más famoso.“A veces no puedo conciliar el sueño, extraño la alegría que me producen los desfiles, la adrenalina“, confía Roberto Giordano en una entrevista concedida al matutino uruguayo El País. “Me ponen triste los millones de televidentes que se quedaron sin el desfile, la gente de la ciudad que se quedó sin esa cosa mágica”, dice. En el reportaje Giordano explicó que sufrió un pico de estrés, estuvo hospitalizado y debieron colocarle un stent a causa de la presión que tuvo de la DGI uruguaya. “Estuve horas y horas interrogado, que no es normal. Eso desencadenó mi estrés”, memoró y al rato contó que los números que manejaban las autoridades escapan a la realidad. “Se piensan que los desfiles los hace Bill Gates y hacen cifras que son descabelladas. Piensan en la televisión, las modelos, el glamour y ponen cifras que están fuera de la realidad”. El peluquero, cuyos desfiles son una marca registrada en el Este, dijo sentirse discriminado. “Yo me siento discriminado. ¿(Las modelos) Tienen que ser mayor de edad para un desfile pero no para el carnaval o las Llamadas? ¿Para ellos sí y para Giordano no?”, se pregunta el estilista. “Es una contradicción. Eso me quita energía y ganas de hacer el desfile. Es injusto“, se quejó pero arremete: “Acá hay un mensaje de matar el glamour. Pero el glamour, el glamour nunca muere”.
Por suerte, en su tristeza Giordano no está solo. “Vino gente de Paraguay, de Brasil y se fueron todos tristes. Se apagaron las luces de las cámaras. Buenos Aires se quedó con tristeza de no poder ver a Punta del Este”, comenta con melancolía. Y las modelos. “Las modelos argentinas estaban todas tristes, daban vueltas por el hotel y se les caían las lágrimas porque no podían desfilar”.
Es que por segundo verano consecutivo Roberto Giordano debió cancelar su tradicional Desfile de Punta del Este. Y esa circunstancia lo apena.
Durante años su desfile fue un símbolo de la península, una pasarela de personalidades del mundo del espectáculo internacional como Alain Delon Ornella Muti, Jean Claude Van Damme, Bo Derek y Christopher Lambert.
Sin embargo, en su última edición surgieron problemas con los permisos para que las modelos menores de 18 años desfilaran y después algunos inconvenientes con la DGI, ya que sobre Giordano pesa un embargo de $ 8 millones por incumplimiento de pago en eventos realizados durante veranos anteriores.
Este año, apenas tres días antes del desfile, agendado para el 5 de Enero, trascendió desde la organización del evento que por motivos de salud del mismísimo Giordano el desfile se cancelaba. Giordano estaba hospitalizado.
UN ESTRÉS. “Tuve un estrés muy fuerte. Venía con una sobrecarga de mucha actividad. El estrés es una carga muy grande. Viajé mucho“, explica. “En Asia está la marca Giordano en todos los países y tantos viajes me afectaron mucho. Ahora estoy bien, me pusieron un stent. Pero esto es congénito, viene en la familia”. Aunque eso diga, no todo es culpa de la herencia genética. Giordano lo sabe.
“Estuve horas y horas interrogado, que no es normal. Eso desencadenó mi estrés. Me preguntaban por qué hacía los desfiles y si dormía en el Conrad. La DGI interrogó a todos los vinculados y los trató bastante fuerte”, recuerda sobre las jornadas previas a la cancelación. “Todos se sintieron afectados. Lo que más afecta es que sucediera tres días antes del desfile. Tendrían que haberlo hecho dos meses antes. Tres días antes yo tengo que armar el guión, porque yo creo las palabras mías, las creo“.
