“Al Festival de Jazz, se le suma ahora “Puertas Abiertas” en el Bajo; el lunes arrancamos con la “Movida Cultural de las dos Orillas” que en realidad es de tres, porque además de uruguayos y argentinos, participan también chilenos; el 4 de Noviembre abre “Expocultura” en el Hipódromo, la muestra de talleres que convoca cada año a más visitantes; después viene el “Festival de Cine y Música” en los escenarios con historia que tiene San Isidro y los Villancicos en Navidad. Así que le aconsejo al vecino que consulte la agenda porque por estos días la oferta es muy variada”, deslizaba exultante la titular de Cultura local. En el tintero quedaban, claro está, iniciativas no menos imaginativas como Arte + Comercios, que planteó una suerte de galería de arte a cielo abierto en el centro sanisidrense con más de una treintena de intervenciones a vidrieras realizadas por casi medio centenar de artistas que iluminaron con su talento los escaparates y que la culminó con una gala lírica a cargo de la cantante Liliana Gattás. Pero sin duda la movida cultural más fuerte tuvo lugar en el Bajo, con la 6ta edición de Puertas Abiertas, que en esta oportunidad sumó la propuesta gastronómica de “Bocas Abiertas”, shows musicales y un sinfín de actividades.
“Puertas Abiertas es muy distinto a las Gallery Nights –describe Jaureguiberry- es que brinda la posibilidad de ver al artista trabajar in situ en su taller, lo cual hace que el observador tenga una visión diferente, más acabada de la obra, que además se puede comprar. Puertas Abiertas genera desarrollo local, es una apuesta por afianzar y fortalecer la identidad de una zona muy característica de San Isidro”, resume
“En San Isidro no hay Gallery Nights pero contamos con este circuito único que ha ido creciendo” –explicó Jaureguiberry y recordó que aquello que comenzó con un puñado de artistas que se pasaron meses recorriendo el Bajo para sumar a otros y en esa edición inaugural logró reunir a 17 espacios hoy suma a más de 60. Además se asociaron pintores y escultores de otras latitudes o de Escuelas como la Regina Pacis con el trabajo de sus alumnos haciendo aún más interesante y abarcativa esta movida cultural. “Es la primera vez que vengo. Me encanta que los artistas abran sus espacios. Hace un rato vi un cuadro y me emocioné y ya por eso valió la pena venir. Hay cosas muy lindas para ver y emocionarse”, contó Sofía, una vecina sanisidrense que se animó a desandar el circuito de ateliers mapa en mano. 
“Cada vez es más la gente que viene, cada edición despierta más interés y hay mucha más expectativa. Me parece increíble cómo el público se interesa y participa. Eso es muy alentador. Poder mostrar mi lugar de trabajo es darle un encanto especial y me gusta que la gente descubra un mundo que no conoce y que es tan arduo y no tan glamoroso como un trabajo formal”, aseguró la artista Yvonne Deloir.
En cada atelier, espacio y taller, los visitantes pudieron adquirir arte de primera mano, de artistas protagonistas de exposiciones nacionales o internacionales. Desde la puerta de su taller de escultura, en Camino de la Ribera y Los Sauces, el arquitecto Carlos Donato confiaba que con cada edición, “uno sale de su ostracismo del taller y se mete con la gente. Es una forma de dar a conocer lo que se hace aquí durante todo el año”.
Donato, compartía su espacio con amigos como Cherca, o la talentosa pintora Victoria Pettigiiani y también Yayo, reconocido artista nacido y criado en el bajo. “Si antes el catálogo o la hoja de ruta para el visitante se acotaba a dos hojitas –memoró Yayo-, ahora existen cuatro repletas de ámbitos y ateliers que se sumaron a esta iniciativa. Yo me crié acá desde los 9 años y el Bajo siempre fue un lugar de bohemia; bueno, esta ha reverdecido de otra forma”. Le permite al visitante “conocer al artista en su ámbito, interesarse por la obra y adquirirla a un costo muy accesible”, acotó Victoria quien iluminó con sus trabajos -que apelan a técnicas mixtas como óleo, decoupage, espátula y pincel– ese rincón pleno de inhallables objetos llenos vida que supo plasmar el arquitecto Donato en su casa taller en Camino de la Ribera y los Sauces. 