“EL COLON VIENE A VOS” llegó al York. Expresiones culturales de jerarquía, gratis y al alcance del gran público

 

24/7/12.El Colón viene a vos”, una experiencia única y desbordante de emociones, se presentó este martes por la noche en la tradicional sala de Olivos, poniendo en la consideración de los vecinos en simultáneo con el Teatro capitalino dos óperas vanguardistas: “Erwartung” y “Hagith”, dos piezas de intenso dramatismo de la temporada lírica del Colón. “En este municipio la cultura se vive plenamente. Acá pueden convivir expresiones populares, como los carnavales que fueron un éxito notable en Munro; el festival de bandas emergentes; el tango y ahora la ópera. La tecnología nos ayuda a vivir mejor y nos da la posibilidad de que al Colón lo disfruten no sólo quienes asisten a él sino miles de personas a lo largo y ancho del país. El York se merece al Colón y viceversa. Acá hay un casamiento natural entre ambas salas”, deslizó el Intendente Jorge Macri visiblemente satisfecho con la movida del Gobierno de la Ciudad que trasladó la programación del abono del principal teatro del país al cine del barrio.

 

Los melómanos de Olivos estuvieron de parabienes. Ocurre que fueron testigos este martes por la noche de una experiencia única para los sentidos. Gracias a la magia que hoy brinda la tecnología pudieron asistir a una velada del Teatro Colón con solo desandar unos pasos desde casa. Es que con la propuesta “El Colón viene a vos” el programa del gran teatro argentino llegó al York.

 

La muestra – una feliz idea del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- que no le cuesta un solo peso al vecino, incluye transmisiones en vivo de las galas líricas del Colón, en la sala de Juan Bautista Alberdi 895, en Olivos.

 

Despuntó así un ciclo de emisiones en simultáneo de distintas expresiones artísticas que integran la programación del Gran Abono del Colón de Buenos Aires, y que periódicamente llegarán en forma libre para los vecinos de Vicente López, merced a un acuerdo alcanzado con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Es un gesto de mucha grandeza de los artistas y del Gobierno de la Ciudad; esto es absolutamente gratuito para el vecino de Vicente López”, explicó el Intendente Jorge Macri a poco de llegar acompañado por esa gloria de River que es Noberto “Beto” Alonso.

 

En el interior del teatro, lo aguardaba el titular de Cultura, el secretario Rafael Staffolani, quien instantes antes había hecho las veces de anfitrión dándole un cálido recibimiento al conductor Silvio Soldán. “Me parece fantástico que mucha más gente pueda acceder a los espectáculos que brinda el Colón –soltó el hombre que por años llevó el pulso de “Grandes Valores del Tango” -.  La ópera me gusta muchísimo y cuando puedo voy. Rafael tuvo la generosidad de invitarme y acá estoy. Siempre fui el presentador oficial de un ciclo de conciertos que se hacía desde distintos teatros y se emitían por la pantalla del viejo Canal 9”, memoró entusiasmado Soldán con el convite.

 

La velada comenzó con una impactante puesta en escena, con una pantalla de gran tamaño, instalada en el escenario de esa sala pequeña, pero llena de calidez ubicada en ese rincón de Olivos que aún conserva los aires de tiempos idos, ahí nomás de la vía del Tren de la Costa, en la bucólica calle Alberdi con su empedrado y alumbrada por la tenue luz de los faroles y la marquesina del York.

 

“Nosotros vivimos la cultura plenamiente”, dijo el Intendente a la hora del balance y al rato advirtio que “Vicente López era un municipio que tenía cultura contenida que no había podido manifestarla durante bastante tiempo”. Pero, paulatinamente, se han ido recuperando las calles y los ambitos para las manifestaciones culturales de todo tenor, devolviéndole al ciudadano común ese espacio que le era tan propio para disfrutarlo con amigos.

 

 

AL ALCANCE DE TODOS

 

 

“Acá pueden convivir expresiones populares, como los carnavales que fueron un éxito notable en Munro; el festival de bandas emergentes; el tango y ahora la opera –reseñó– . La tecnología nos ayuda a vivir mejor y nos da la posibilidad de que al Colón lo disfruten no sólo quienes asisten a él sino miles de personas a lo largo y ancho del país. El York se merece al Colón y viceversa. Acá hay un casamiento natural entre ambas salas”, evaluó.

 

Al Intendente además de Staffolani lo acompañaba Mónica Freda, directora ejecutiva del Teatro capitalino y al ser abordada por la prensa explicó que “el Colón es de todos”.

 

“Son pocas las personas que viajan y pueden acceder a esa sala ubicada en pleno centro de la ciudad -graficó Freda- entonces estamos yendo al gran público con esta propuesta. “El Colón viene a vos”, se llama esta iniciativa”, contó.

 

Obviamente hubo que acondicionar la sala a los requerimientos de acústica y audio para estar a la altura de la jerarquía que plantean las veladas del Colón. Sumado a un sonido perfectamente equilibrado y a un volumen que hacía que el espectador pudiese adentrarse en el espectáculo como si tuviese a la orquesta tocando en vivo, generando una atmósfera similar al del prestigioso teatro capitalino todos se vieron maravillados.

 

En ““Erwartung” de Schönberg bajo la batuta musical de:Baldur Brönnimannla se lució  soprano rusa Elena Nebera, (quien reemplazó a Evelyn Herlitzius, ausente por razones familiares) cumpliendo una verdadera y convincente hazaña vocal y escénica con su dificilísima parte, asumida a último momento. También el auditorio quedó abstraido por la Orquesta Estable del teatro que desplegó una memorable calidad sonora, a las órdenes de Brönnimann, quien volvió a poner en evidencia su autoridad, precisión y un evidente compromiso con este lenguaje.

 

Un párrafo aparte merece la puesta en escena y la presentación visual de Pedro Pablo García Caffi, que logró un modelo de síntesis expresiva. Con elementos constructivos mínimos, diseñó un clima que no se podría concebir de otra manera, angustioso, alegórico. Exactamente lo que pedía el Erwartung .

 

El repertorio en esta ocasión prosiguió con “Hagith”, de Szymanowski que contó con una destacada y emotiva actuación de los cantantes, como así también del elenco y un muy buen coro dirigido con maestría, coronando una noche que hizo erizar la piel a no pocos espectadores en un ámbito ideal, donde gracias a la mágia de la tecnología y la calidad del sonido, el Colón se hizo presente en Olivos.