San Fernando. Finalizó 1era etapa restauración Biblioteca Madero. En procura de fondos para concluir tareas

19/7/12. Mediante el programa “Bicentenario y Obra Pública Patrimonial de la Provincia” que depende de la Provincia de Buenos Aires, finalizó el primer periodo de obras que tienen como objetivo la recuperación y puesta en valor del salón de lectura de la Biblioteca “Juan N. Madero”. Al no contar más con el financiamiento de la provincia, el Municipio de San Fernando esta analizando los trabajos que faltan para poder conseguir la financiación necesaria y terminar con los trabajos.

 

El secretario de Obras e Infraestructura Pública, Gastón D’Aquino recorrió, con el Arq. Fabián Andrés Rotta, la entrega de la primera etapa de las obras de restauración de la Biblioteca “Juan N. Madero” (Constitución 662). “Esta reforma era necesaria y corresponde a la primera etapa de recuperación de la biblioteca. Quedó un sector de la biblioteca, el sector de atrás, que lo vamos a evaluar para saber que arreglos hay que hacer, nos interesan mas que nada los estructurales. Hay que ver si podemos conseguir el financiamiento y así cerrar este ciclo de reformas en la biblioteca”, expresó D’Aquino.

 

DETALLE DE LAS OBRAS. Las tareas que se ejecutaron fueron la reparación de cubiertas, recambio de chapas, sistema de desagües, y restauración de fachadas, tanto de la que da a la calle constitución como la fachada del lateral que da a la calle General Pinto. También se realizaron trabajos de revoques símil piedra y de elementos ornamentales. Se repararon los cielorrasos interiores, las carpinterías exteriores y la recuperación de solados. Además se hizo un nuevo tratamiento de pintura interior y adecuación de instalaciones eléctricas dando luz senital al interior de la biblioteca.

 

 

“La situación era muy mala, hacia años que no se intervenía, estaba totalmente abandonada. Lo que se hizo básicamente fue resguardar todos los interiores, las cubiertas, los revoques y se busco cambiarle el aspecto principalmente a la fachada que estaba en un estado de deterioro importante”, explicó Rotta, representante de Constructora del Sud S.A. empresa adjudicataria de la obra. Rotta también agregó que “el edificio sufría muchas humedades y con esto se va conservar la parte de la estanquedad y humedad, por lo menos hasta que se pueda continuar con la obra”.

 

La puesta en valor de la Biblioteca Madero se situó en el eje de edificios dedicados a la Educación y la Cultura, comenzó en septiembre del 2011 y finalizó hace unos días. Esta iniciativa fue parte del programa “Bicentenario y Obra Pública Patrimonial de la Provincia” que lanzó el Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires en el año 2009 por considerar al edificio como emblemático desde el punto de vista del patrimonio histórico de San Fernando.

 

Las obras hasta ahora las financió la Provincia de Buenos Aires pero la segunda etapa no contará con el financiamiento provincial, es por eso que el Municipio de San Fernando le pidió a la misma empresa que hizo los trabajos de restauración que analice mediante un informe lo que falta realizar y en base a eso conseguir el financiamiento correspondiente

Vamos a ver si desde el Municipio y con la colaboración de los comerciantes de San Fernando se puede llevar adelante la obra y terminar de arreglar uno de los edificios más lindos e históricos que tiene el distrito”, concluiyó D’Aquino.

 

 

INFORMACIÓN HISTÓRICO – ARQUITECTÓNICA: Fundada en 1873 por Juan Nepomuceno Madero, a inspiración de Amancio Alcorta y secundado por amigos y vecinos, es una de las bibliotecas más antiguas del país. Ocupó distintos lugares hasta que en 1922 se instaló en el actual edificio ubicado en la esquina de Constitución y General Pinto, construido por los arquitectos Velásquez y Estévez. Su edificio de lineamientos estilísticos neoclásicos con columnas de orden jónico, presenta un acceso central con galería retirada de la línea principal edificada. La biblioteca es mencionada por Sarmiento en sus Obras Completas, reconociendo a Juan Nepomuceno Madero. Como ejemplo de bibliotecario merece especial mención el espacio central de la sala de lectura, cubierta por una lucarna y rodeada por los espacios de depósito.