San Isidro. Se corrió 8vo Rally solidario de Invierno a beneficio de la Fundación Lory Barra. Al mal tiempo, BUENA CARA

 

3/7/12. A beneficio de la Fundación Lory Barra, impulsada por el padre del recordado corredor, el arquitecto Lorenzo Barra, el pasado sábado se llevó a cabo un Rally de Invierno que conovocó a 70  “gentleman drivers” y sus autos dando vida a una prueba para el recuerdo. La carrera de precisión largó a las 9 en la sede de Camino de la Ribera El Fomentista 150, Bajo de San Isidro y comprendió el periplo San Isidro, Capilla del Señor, Diego Gaynor, pruebas de habilidad conductiva en Pinares y vuelta a San Isidro.  ¿Los ganadores? Guillermo e Ignacio Acevedo en un impecable Jaguar XK 120 del año 54;  seguidos por Daniel Erejomovich y Gustavo Gallo con un robusto AC 16/80 Sport del año 38 y 3ro se ubicó Luis Zerbini, con Alfa Romeo Gullia GT del 69  navegado por su mujer Silvia. La copa Damas, fue para Valeria Beruto y Pilar Hermida a bordo de una muy autóctona Torino 380 W del año 68; en tanto la categoría CAS tuvo como claro vencedor a Marcelo Jurvillier en su Lotus Eleven con pasado deportivo en pista, navegado por el siempre locuaz Cato Iriarte. Impecable competencia pergeñada por la gente del CAS a beneficio de la tarea educativa que realiza la entidad de los Barra.

 

 

Una mañana destemplada no amedrentó a los 70  “gentleman drivers” y sus autos que animaron este sábado el 8vo Rally de Invierno del Club de Automóviles Sport, realizado a total beneficio de la Fundación Lory Barra, en la sede que la entidad tiene en el Bajo sanisidrense.

 

Lory, un verdadero fanático de los buenos autos sport, seguramente hubiera estado encantado con semejante convocatoria y con el nivel de los vehículos que fueron de la partida. Es que por tel taller-escuela del Bajo se pudieron contemplar desde un Bentley 4 y ½ de fines de los 20, una Bugatti, Type 57 Ventoux, pasando por los excelentes Aston Martin y la Ferrari 250 “Lusso” de los 60; la sugerente y deliciosa Toyota GT 2000 y cerrando la caravana como es tradicional un nutrido lote de Sport Nacional.

 

Como se sabe, Lory era un apasionado de los autos clásicos y sport que supo traer y organizar con singular éxito las Mil Millas Sport de la Argentina “La Aventura”, participar en más de 250 rallies, en las tradicionales Mille Miglia italianas, en La Festa de Japón y la FIVA World Rally de Alemania, entre otras competencias del más alto nivel mundial pero una cruel enfermedad truncó su carrera hace unos años atrás.

 

“Estando convaleciente, un mes antes de morir, llegó a confiarme –relató su padre Don Lorenzo Barra Anesi-: ‘Papá quisiera crear una pequeña escuela-taller para enseñar a los muchachos con inquietudes similares a las mías a restaurar vehículos; tal vez se podría hacer el intento mediante una fundación’”, compuso.

 

 

 

 

 

Hoy la entidad creada por su padre, como una suerte de legado de Lory para la comunidad cuenta con una Escuela Taller en el Bajo de San Isidro que es una realidad insoslayable.

 

En la Escuela Taller de la Fundación Lory Barra, se dictan clases para la enseñanza de técnicas de recuperación y restauración de vehículos automotores, sport históricos y de colección.

 

A las 9 en punto se dio la orden de largada en la sede de Camino de la Ribera El Fomentista 150, San Isidro y la caravana enfiló hacia la zona norte, más precisamente hacia Ayres del Pilar, Capilla del Señor y Gaynor, esos fueron algunos de los puntos que se tocaron por donde los racers circularon gallardamente exhibiendo sus mejores líneas. La recepción  tuvo lugar en el barrio Pinares donde se disputaron tres pruebas de destreza y habilidad conductiva.

 

Para el final los participantes compartieron pantagruélico asado en la sede de la Fundación Lory Barra en el Bajo sanisidrense, todo regado por los muy buenos varietales donados por Huguito Pulenta. Poco antes de la entrega de premios se realizó un remate de obras de arte a beneficio, por supuesto del trabajo educativo que la Fundación desarrolla formando a no pocos alumnos en el arte de reparar racers.

 

Ahora bien el evento automóvilístico no fue solo paseo y gastronomía,  el auto de Guillermo  Acevedo navegado por su hijo Ignacio se impuso en un impecable Jaguar XK 120 del año 54;  seguidos por Daniel Erejomovich y Gustavo Gallo con un robusto AC 16/80 Sport del año 38 que hacía su debut en exigencias argentinas. Esa unidad recibió el premio al mejor auto del rally. Tercero se ubicó Luis Zerbini, con Alfa Romeo Gullia GT del 69  navegado por su mujer Silvia.

 

La copa Damas, dedicada a tripulaciones íntegramente femeninas, fue para el binomio de Valeria Beruto y Pilar Hermida a bordo de una muy autóctona Torino 380 W del año 68; en tanto la categoría CAS tuvo como claro vencedor a Marcelo Jurvillier en su Lotus Eleven con pasado deportivo en pista, navegado por el siempre locuaz Cato Iriarte.

 

El resultado del 8vo Rally de Invierno fue más que óptimo en todos sus aspectos, un claro ejemplo de cuando se aúnan las voluntades ganamos todos

 

Fuente: CAS/Club de Automóviles Sport