ESPECIALISTAS ENSEÑARON CÓMO HACER UNA HUERTA ORGÁNICA. Organizado por el INTA en San Isidro

25/6/12.- La Chacra Educativa “San Isidro Labrador” fue sede ayer del tercer encuentro Pro-Huerta INTA, una charla teórico-práctica gratuita en la que especialistas enseñaron a vecinos, docentes y representantes de ONG’s cómo hacer una huerta orgánica.

Más de un centenar de participantes se acercaron a la Chacra, en Villa Adelina, para participar de la jornada, que comenzó a las 13 y se extendió hasta las 17. El ingeniero agrónomo Nicolás Laffatigue, técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de San Isidro y San Martín, inauguró la jornada, con el desarrollo de la clase teórica “Cómo influye la energía lunar en los cultivos”.

El taller siguió luego en la huerta orgánica de la Chacra. Allí, entre herramientas de jardín, los responsables enseñaron a preparar la tierra y sembrar diferentes especies.

El curso de Pro-Huerta INTA fomenta la producción y el consumo de alimentos sanos. “Es muy importante para San Isidro que el INTA nos haya elegido como sede de este tercer encuentro. Somos la única huerta ecológica de la región; la Chacra Educativa tiene, además, un salón para dictar clases teóricas con capacidad para 100 personas”, destacó Mabel Leva, directora de Educación Ambiental de la municipalidad de San Isidro.

La funcionaria también remarcó la relevancia de estas jornadas para la educación de los vecinos. “Los participantes incorporan la necesidad de consumir productos sanos, libres de pesticidas y agroquímicos”, afirmó, y remarcó que no es necesario tener grandes extensiones de terreno para desarrollar una huerta propia. “En un balcón, un pedacito de jardín o hasta en una medianera, se pueden cultivar alimentos orgánicos. De esta manera se puede comer de manera más saludable y económica.”

Laffatigue subrayó que “La Chacra reúne las condiciones ideales para este tipo de encuentros al aire libre y en conexión con la naturaleza“. El técnico del INTA señaló que “es un lugar abierto al público y referente de la comunidad sanisidrense”.

“Es una terapia encontrar un lugar abierto y despejado rodeado de naturaleza. Aprovecho el curso porque trabajo en el rubro gastronómico e incorporo estos conocimientos para mi tarea”, afirmó Mariana Negre, vecina del luga