Sergio Bergman: “Debemos generar un frente de convergencia”


17/5/12. “El PRO tiene que enriquecerse con una política de síntesis: tomar lo mejor de lo que los partidos tradicionales le han aportado a la Argentina. No estamos ni por encima, ni por derecha ni izquierda de radicales ni peronistas”, soltaba el rabino Sergio Bergman en un encuentro con sus seguidores celebrado en el bajo de San Isidro. El religioso, hoy legislador porteño macrista, habló de un incipiente frente común que amalgame a los partidos tradicionales y a amplios sectores de la sociedad. “Algunos pueden asumir nuestra identidad y otros pueden ‘trabajar con’, sumándose a una alianza de convergencia –sugirió-. Acá lo que se debe recuperar son las reglas de juego de la República, esa es la plataforma mínima que cualquier partido político puede llegar a suscribir al formar un frente”, dijo. Para Bergman a causa de la inflación y la escapada de precios se puede plantear un arco opositor de características similares al de la 125. “Ahora está pasando algo muy similar: quita de subsidios, estanflación contra la máquina de imprimir del gobierno, si el cálculo no está bien hecho, la gente llena de papelitos pensará ideológicamente qué tiene que votar” tiró dejando entrever que el argentino, como en muchas sociedades, suele pensar con el bolsillo a la hora de acudir a la urna. “Aquellos actores de la 125 estarán inscriptos en un nuevo formato – razonó– . Mi particular visión es que dentro del cristinismo además habrá fracturas internas, porque cuando la caja no alcanza, no sólo no le basta al ciudadano común cuando ve que los precios se disparan en el supermercado, tampoco le alcanzan a los intendentes”.

El hombre reconoció que en 2009 ese Frente estuvo a punto de consolidarse pero “ganamos la elección y perdimos esa posibilidad; porque al día siguiente cada uno quería ver quién era el presidente. Alguien se tiene que hacer cargo que no todo es por culpa de la hegemonía del cristinismo, también hay errores de quienes no pudimos entonces construir una alternativa”, pasando factura a denarvaístas y macristas.

“No todo el peronismo es cristinismo – definió– . El cristinismo ni siquiera para mí es kirchnerismo. Él (por el ex presidente) nunca compraba la mercadería que vendía y ella sí. Él necesitaba acumular poder y caja, pero ella lo heredó, entonces ahora dilapida el capital heredado en la sucesión matrimonial y encima está convencida de la mercadería que él vendía y no compraba”, tiró en aseveración a la que asimiló con una “terapia de familia” .

Abundando en detalles, Bergman advirtió que “a los argentinos hace 10 años nos metieron la mano en el bolsillo y nos llevamos puesto a un presidente que habíamos elegido. Pero en la última elección nos llenaron el bolsillo de plata y elegimos el 54 % lo que nos convenía y no lo que correspondía; la Argentina es muy humana ¿Esto qué pronostica? Que tenemos que trabajar para el día después cuando la caja no alcance”.

El dirigente centrista dejó en claro que el argentino medio suele pensar con el bolsillo a la hora de acudir a las urnas más que por los principios. “No hay que ponerse ansioso con ver que no hay independencia de los poderes, porque el argentino promedio en la medida que pueda consumir, todo eso le importa poco. Ahora el día que no pueda hacerlo, volverá a levantar las banderas como lo hizo el campo con la 125”, vaticinó

El dirigente habló de una política de alianzas generosa y amplia. “Dejar que la fiesta la pague el que la armó, pero debemos estar preparados, salir del adormecimiento y convocar a otros actores, yo estoy trabajando en esa dirección”, concluyó