Fiestas Patronales. San Isidro Labrador y el desafío de “construir desde la Diócesis un país con esperanza y confianza en Dios en un mundo plural”, planteó el Obispo Ojea
15/5/12. No pocos sanisidrenses acompañaron la imagen del Santo Patrono por las calles del casco histórico. Luego, la comunidad se reunió en la Catedral local, donde se celebró la misa solemne. Durante el primer oficio en advocación al Santo Labriego celebrado por el nuevo Obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, el pastor diocesano soltó: “San Isidro tiene un patrono laico, de familia pobre, trabajador de la tierra y un verdadero amigo de Dios. Es maravilloso que este pueblo tenga como patrono a este hombre que vivió la caridad con señorío siendo muy pobre y siendo un autentico trabajador de la tierra”. Ojea observó que el Santo tenía “un corazón abierto y sensible” y advirtió que a pesar que la tierra sea dura nunca hay que perder la fe ni la confianza. “Podemos estar viviendo momentos muy difíciles pero tenemos que seguir sembrando, como lo hacía San Isidro Labrador, lleno de esperanza”. En misa concelebrada no faltaron el obispo emérito Mons. Jorge Casaretto y el párroco Pedro Oeyen y se recordó a Laguna quien también supo estar al frente de la parroquia de la Catedral. El Intendente Gustavo Posse que desanduvo las calles del casco sanisidrense junto a los vecinos y participó de la celebración rescató la importancia de unción, integración y unidad que representan las patronales y cómo mantienen su vigencia a pesar del paso de los años. El jefe comunal que aggiornó las festividades reversionándolas con nuevas actividades puso el acento en movidas como la Posta de Saludos, que se desarrolló esta mañana recorriendo todas las localidades del partido con un mensaje integrador, acercando las patronales a todos los rincones del pueblo.
Vecinos de San Isidro participaron esta tarde de la procesión por las calles del casco histórico y se congregaron luego en la Catedral para asistir a la misa solemne, celebrada por el obispo de la Diócesis, monseñor Oscar Ojea.
La procesión, que partió desde el atrio de la Catedral sanisidrense, comenzó minutos después de las 16, precedida de las imágenes del santo patrono San Isidro Labrador y la de su mujer, Santa María de la Cabeza, acompañadas por monseñor Ojea y el párroco de la Catedral, Pedro Oeyen. Participaron también de la procesión el intendente local, Gustavo Posse, su esposa, María Fernanda Nuevo, funcionarios del Ejecutivo municipal y concejales.
Como todos los años, la caravana se detuvo en las paradas habituales. Frente al palacio municipal de 9 de Julio 526 se pidió “por nuestras autoridades”. También hubo pedidos por la cultura frente al Teatro del Viejo Concejo y a la Biblioteca Popular “Juan Martín de Pueyrredon”. No falto una oración por los comerciantes locales, por la educación, la salud y la justicia, en diferentes paradas de la procesión.
El jefe comunal acompañado de su esposa e hija en la procesión
Mezclado con la gente, Posse afirmó: “Es muy importante que las fiestas patronales continúen con el paso de los años, y que, manteniendo las tradiciones, se incluyan en los festejos nuevas actividades que integren a todos los vecinos, como la Posta de Saludos, que se desarrolló esta mañana en todas las localidades del distrito”.
Cuando la imagen del Santo Patrono ingresaba a la Catedral, fuegos de artificio le dieron la bienvenida, mientras la gente aplaudía y expresaba “Viva San Isidro Labrador”.
A continuación, se celebró la misa solemne, que fue presidida por Ojea y contó entre los sacerdotes celebrantes con Oeyen y el ex obispo local, monseñor Jorge Casaretto.
El obispo sanisidrense pronunció una homilía centrada en la figura de San Isidro Labrador. “San Isidro tiene un patrono laico, de familia pobre, trabajador de la tierra y un verdadero amigo de Dios. Tenía un corazón abierto y sensible. Junto a su esposa Santa María de la Cabeza llevó una vida ejemplar”, expresó.
Evocando la figura del santo patrono, pero trayéndolo a la actualidad, el Obispo dijo: “Podemos estar viviendo momentos muy difíciles pero tenemos que seguir sembrando, como lo hacía San Isidro Labrador, lleno de esperanza”.
Antes de finalizar la Misa, Oeyen agradeció a San Isidro Labrador “por el magnífico día de hoy”, y a la Municipalidad, por la colaboración en la organización de la Procesión y Misa. El párroco también tuvo palabras de agradecimiento para los voluntarios de la Catedral, como Teresita Capparelli que colaboró con las distintas congregaciones típicas que participaron del evento.
Finalizado el oficio, en la plaza Mitre comenzó la fiesta popular organizada por la subsecretaría de Comunicación y Cultura de la comuna, con kermesse, pregón, artistas callejeros y shows musicales para toda la familia. Aquí algunas imágenes: