Posse: “En el conflicto por el Bosque Alegre hay grupos muy radicalizados”. El intendente de San Isidro cuestionó a los vecinos que rechazan la intervención en ese predio

 

23/4/12.- Gustavo Posse, en su oficina de la antigua sede municipal de San Isidro. Gustavo Posse tiene 49 años y hace 12 que es intendente de San Isidro, donde sucedió a su padre, Melchor. Acepta como una derrota comunicacional la disputa en la que el municipio se trenzó con los vecinos ambientalistas de la Asamblea Bosque Alegre, pero sostiene que es “injusto decir que el municipio está en contra de la naturaleza o el medio ambiente”. En una entrevista con La Nacion, el jefe comunal sanisidrense enumeró los “logros” ambientales de su partido y salió al cruce de la asamblea que el martes pasado movilizó una cantidad de personas contra la intervención en ese bosque (la crónica del  matutino centenario lo cuantificó en un millar, en tanto diversas fuentes vecinales bajaron esa cifra en varios cientos), en la costa del distrito. El predio en cuestión según pudo averiguar CONtinta NORTE ante una requisitoria vecinal era pasible en reiteradas oportunidades de furtivas macumbas perpetradas gracias a la penumbra que ofrecia el escaso raleo de los matorrales que había en el lugar al igual que el volcamiento indebido de residuos y demás yerbas.

 

-¿Qué pasó en Bosque Alegre?

Cometimos errores en la comunicación, no entendimos que había una nueva idiosincrasia en los chicos más jóvenes. Debimos tener un detenimiento mayor, dialogar las cosas y explicarlas mejor. Pero muchas de las personas que tomaron parte en esto son veteranas de otras batallas supuestamente medioambientales, son grupos muy radicalizados que manejan muy bien el mensaje. Esta es la primera vez que tenemos un escándalo, un desencuentro de este tipo. Necesitábamos desmalezar una parte para poder completar la ampliación de un campo de deportes que es usado por estudiantes y se nos venía encima el calendario escolar. Hay que preservar pero también hay que tener lugares vivibles. Y no hay que mirar las cosas desde una matriz ideológica; la ideología acá es el interés de la gente.

-¿Se talaron árboles?

-En Bosque Alegre nunca hubo tala ni deforestación de ningún árbol autóctono, y todos los arbustos que crecieron como resultado del relleno que se hizo en los 90 se mantuvieron en la medida de lo posible. Hace mucho que San Isidro decidió garantizar el acceso público al río, borde blando sin terraplenes ni caminería junto a la costa, forestación en tierra con especies autóctonas y en el agua con juncos. Además, tenemos una reserva natural de 26 ha sobre el río, desde el límite con Vicente López.

-En septiembre sí se cortaron árboles nativos

-Cuando trató de extender una de las canchas, el CASI taló indebidamente una línea de árboles. De lo que cortó, la mayoría son árboles resultantes del relleno. Ahí, el municipio le fijó una compensación según la cual tenía que plantar 180 árboles nativos, una cifra muy superior a lo que se había cortado. Cuando el CASI se demora en aceptar el plan de remediación, el municipio suspende el acuerdo. Se hizo un mundo de una situación puntual cuando la globalidad es muy generosa, hay un espacio público abierto con parques y sin explotación comercial.

-¿Por qué llama radicalizados a los vecinos que protestaron?

-En una de las seis reuniones que hubo con ellos les pregunté si era posible que nos permitieran sacar tres árboles autóctonos y transplantarlos, y me dijeron que eso no era posible porque modificaba la sal de la tierra. Les dije que íbamos a desmalezar una parte para el uso de los escolares. Me contestaron que había que dejar ese lugar tal cual estaba para que en los próximos 20 o 30 años se forme un bosque. Y no querían luminarias en los campos deportivos porque los insectos no pueden desempeñar su tarea. Lo que no comparto de los grupos radicalizados es la inflexibilidad.

– El jueves 12 de abril se reprimió a los vecinos que manifestaban.

-Hubo una técnica de estos grupos radicalizados que se echaron arriba de las máquinas y de los obreros, y se autoinfligieron heridas. Quisimos evitar cualquier conato entre los obreros y los radicalizados. Y si había fricción y contacto, pensamos que debía ser con los que están preparados para el cumplimiento de la ley. No voy a decir nada en contra de la policía porque cuando uno pide una medida no puede ser tan perverso de lavarse las manos. Además, tenemos todo filmado para el que lo quiera ver..

Fuente: lanacion.com

Foto: Patricio Pidal / AFV