20/4/12. El Municipio intimó y multó a los barrios Jacarandá y Los Alamos por el derrame a la vía pública de residuos cloacales y la falta de mantenimiento en sus instalaciones. Además, la empresa titular de la planta de tratamiento también fue sancionada por otras irregularidades. Las multas ascienden a $140.000 y se implementaron medidas para la prevención de nuevos derrames.
Durante el pasado mes, el Municipio de Tigre realizó inspecciones y trabajos en la Avenida de los Bosques, en Rincón de Milberg, debido a la detección del vuelco de efluentes cloacales en la vía pública. En tal sentido, la Secretaría de Gobierno informó que ya fueron notificados los administradores de los barrios privados Los Alamos y Jacarandá de las sentencias por las cuales fueron finalmente sancionadas por encontrarlos responsables de lo sucedido, según los términos establecidos en el Código Contravencional de Tigre.
El secretario de Gobierno, Eduardo Cergnul expresó: “Las nuevas urbanizaciones deben ser responsables de los servicios de infraestructura básica que prestan a los vecinos, más cuando afectan al resto de lo vecinos de Rincón. Por eso, el Municipio controlará y sancionará a la administración de cada barrio cerrado que falte a esta obligación”.
Por su parte, el subsecretario de Faltas, Emiliano Mansilla destacó: “El Municipio llegó a la conclusión de que el origen de los derrames ocurridos fue la falta total de mantenimiento de los conductos, que es deber de los barrios tener en buenas condiciones para no generar estas infracciones. En la decisión, se consideró que este tipo de hechos constituyen faltas de especial gravedad por las consecuencias que pueden traer para el medio ambiente”.
Asimismo, el funcionario agregó “de las inspecciones y controles realizados surgió que la empresa que explota la planta de tratamiento a la que derivan los barrios no tenía toda la documentación en regla y que ya había sido intimada por el Municipio por este motivo. En la sentencia fue multada e intimada a regularizar su situación bajo apercibimiento de nuevas sanciones. Seguiremos de cerca el tema para controlar que cumplan”.
Cabe recordar que esta situación se detectó a través de inspectores municipales de la Subsecretaría de Control Urbano y Ambiental que constató que dichos efluentes emergían de una cámara correspondiente al conducto cloacal que conecta los barrios Jacarandá y Los Alamos a la planta de tratamiento, labrándoles en consecuencia actas de infracción por arrojo de aguas servidas y deficiencias funcionales.
Ante la falta de acción por parte de los barrios, y persistiendo el problema, el Municipio utilizó uno de los camiones desobstructores de la Secretaría de Servicios Públicos y Conservación de Infraestructura, el cual acudió inmediatamente procediéndose a la normalización de las instalaciones y a la limpieza de las mismas y de la vía pública. Los derrames de estos barrios pusieron en riesgo las condiciones de salubridad e higiene de la población y propiciaron la posibilidad de colapsar las instalaciones sanitarias de los barrios involucrados, dejando a sus habitantes sin el servicio de desagües cloacales.