“Me asombró esta movida por el nivel de las bandas. Estos festivales sirven de estímulo para los que empiezan y son un respaldo, un aliciente para las que ya están instaladas; así es este tipo de cosas siempre están buenas y sirven”, desgranó Santi a poco de llegar y reunirse con el Intendente Gustavo Posse a quien felicitó por la movida.
Con el estilo que lo caracteriza, rápido, agudo, ocurrente y divertido, el hombre que inventó un estilo a la hora de titular notas en la tele, evocó sus comienzos en el icónico programa de Much – “Countdown se hizo durante la crisis de 2001-2002, el país estaba partido, prendido fuego, te pagaban en patacones, todo era una miseria. Veníamos de los 90 que para algunos había sido el esplendor y ahora estábamos en la nada, el país estaba destruido y había que volver a nacer; para mí eso fue comenzar a aprender un oficio”, memoró al tiempo que no deja de valorar el irónico concurso que proponían en “Escalera a la Nada”, de donde surgió entre otros, “Chelo Marchelo, el artista ferroviario, un pibe que estaba en estado de calle y se inventó esa carrera de cantante”, dice. Deslumbrado por el nivel de las bandas del SIfest, revela detalles de sus gustos musicales, de sus tiempos de Dj en un pueblito del interior de la provincia y observa que de los 90 para acá sólo los productores de sonido hicieron algo nuevo pues no surgieron nuevas propuestas: “Es que hubo referentes muy grandes en los 70: Los Beatles, los Doors afuera –explica-; Charly, el Flaco Spinetta acá. Por eso creo que después de Virus, Los Piojos o La Renga no hubo más bandas grosas. Muchos se quedaron en los 90. Lo mismo pasó afuera, la última gran banda puede ser Oasis o Coldplay y todo remite a Los Beatles o a los Doors, abreva en algo que ya escuchaste. Todo vuelve a algo que ya escuchaste”, plantea el talentoso conductor.
Muchas veces en los medios de comunicación suele encasillarse a la gente por lo que el destino lo lleva a hacer en el momento. Se etiqueta al personaje, se lo encajona. Santiago del Moro, conductor de programa chimentero, de espectáculos que calienta las tardes en la pantalla de América con algún que otro escándalete, prodría resumir algún despistado columnista sin escaparle al cliché. Pero en verdad, Del Moro cuenta en su pasado reciente con antecedentes más que valederos para definirlo como un verdadero referente de los jóvenes. Es que desde la señal MuchMusic el por entonces joven llegado del interior, de un pequeño pueblito de la provincia de Buenos Aires, supo llevar el pulso de un programa antológico como Countdown. 


