San Isidro. Prefectura contará con un puesto de avanzada sobre aguas abiertas cedido por la comuna. ASISTENCIA Y SEGURIDAD rápida en agua y en tierra
El intendente Posse y el prefecto Pellegrino firmando el convenio
1°/12/11. “El puerto de San Isidro es un canal que se debe navegar a una determinada velocidad para evitar colisiones, pero en los casos que debíamos acudir a una asistencia, que generalmente implican riesgo de vida y demandan celeridad en la respuesta, perdíamos unos 8 minutos en llegar a aguas abiertas”, describió el jefe de la Prefectura San Isidro, prefecto principal Rogelio Pellegrino, Ahora la Prefectura local tendrá una sede de cara al río, amigable con el desarrollo natural de la costa sanisidrense y con el perfil recreativo-deportivo que va cobrando paulatinamente Bosque Alegre. Estará ubicada al SE del Barisidro y Catalejo, junto al canal de acceso al Club de Pesca y Náutica Las Barrancas. Se tratará de una unidad móvil, con un muelle de tipo flotante y diversos equipos como botes semirrígidos y motos de agua. La atención y servicio será permanente y funcionará los 365 días durante las 24 hs. de manera coordinada con la sede principal ubicada en Av. Mitre 1385, también en el Bajo. El equipamiento correrá por cuenta de Prefectura mientras que la comuna facilitó un terreno de 500 m2. “Para nosotros es una gran solución que este predio sea ocupado por la Prefectura para que pueda realizar un mejor servicio, más rápido, ante cualquier emergencia. Sabemos del prestigio que tiene esta fuerza por lo que el buen destino de este predio está más que garantizado”, señaló el jefe comunal quien calificó al desembarco de la fuerza como “un avance de institucionalidad” (Ver video) [media id=484]
No es ninguna novedad que el Delta del río de la Plata va creciendo por deposición aluvional sobre la Zona Norte. A diferencia de la costa uruguaya donde el lecho rocoso y el aporte del río Uruguay, con mayor influencia que el Paraná, permitió el desarrollo de playas de río y mar, de este lado del estuario el Delta del Paraná –que nace en las cercanías de la ciudad entrerriana de Diamante- provocó un notable crecimiento hacia Buenos Aires.
Tal es así que según la estimación de no pocos expertos, en un futuro para nada lejano las islas se extenderán hacia la gran ciudad y estarán a tiro de ojo desde la avenida General Paz.
Un análisis sobre las cartas náuticas que utilizan los navegantes es por demás revelador. Hacia 1909 el Delta finalizaba donde hoy se encuentra el arroyo Pajarito; desde esa fecha y hasta 1951 se estiró unos 1830 metros hacia el Este y desde el 51 al 68, avanzó en la misma dirección 671 metros más. Para ser precisos, por un hecho aluvional el Delta ha crecido a lo largo de toda su extensión un promedio de 30 a 40 metros por año, lo que no es poco decir.
Esta realidad llevó a la Municipalidad en los últimos años a realizar el dragado del Canal Costanero, una obra ciclópea encarada por la comuna con la asistencia del Ing. Gustavo Merbeck y el Arq. Alejandro Alvárez de Toledo que hoy permite la navegabilidad del río color de león favoreciendo, a su vez, la remediación de buena parte de la costa, preservando sus juncales y un perfil natural.
DE CARA AL RÍO
Pero esa no ha sido la única tarea encarada por la comuna que le permite a los sanisidrenses vivir de cara al río, sin temores. Es que –como comentáramos en ediciones pasadas- también con el asesoramiento de Alvarez de Toledo, del Lic. Héctor Prassel y el apoyo incondicional del ex intendente Melchor Posse, la comuna desarrolló el albardón y en una zona que se tuteaba con los anegamientos y las construcciones que no respetaban la cota, logró polderizar su ribera y mantenerla a resguardo de las crecidas, con más ingenio y tesón que recursos.
También y en especial Gustavo Posse, por entonces legislador provincial, llevó la voz de la Federación de Clubes Náuticos, los vecinos y el municipio que allá por los 90 se opusieron firmemente a la concreción de la Isla del Plata, también conocida como Isla de la Fantasía, un archipiélago artificial que se planeaba desarrollar frente a las costa sanisidrense, a fuerza de dragado y relleno artificial. Esa Isla a modo de ciudad satelite proyectaba concretar un gran negocio inmobiliario que le hubiese ocasionado un serio perjuicio a la navegación deportiva. Pero San isidro logró imponer su tesitura frente a la campeante ola privatizadora de esos tiempos.
La explicación viene a cuento para entender lo hecho por poner en valor una zona de inigualable belleza, con un potencial tremendo, pero que por diversas pujas suscitadas otrora y conflicto de intereses, mantiene al Puerto todavía en una situación de estatu quo. Precisamente, a la vera del fondeadero sanisidrense, se levanta el destacamento de la Prefectura local, una institución tan antigua como el país.
“El puerto de San Isidro es un gran canal y para navegarlo lo tenemos que hacer a una determinada velocidad y con mucho cuidado”, describió el jefe de la Prefectura San Isidro, prefecto principal Rogelio Pellegrino al tiempo que explicó que se pierden unos 8 minutos para dar con aguas abiertas y ese es un handicap bastante alto cuando la premura se impone para salvar vidas.
“Este puesto, ubicado fuera del Puerto, de cara al Río de la Plata, nos permitirá poder prestar un mejor servicio. Realmente nos facilita la tarea porque vamos a estar mejor ubicados para salidas más rápidas”, contó Pellegrino en rueda de prensa celebrada hoy por la mañana en el despacho del jefe comunal.
Allí, rodeado por titular de la Prefectura San Isidro y el secretario de Gobierno de la comuna, doctor Ricardo Rivas -quien allanó las negociaciones para que se concrete la cesión- el jefe comunal precisó que el lugar originalmente propuesto por el municipio había sido el espigón conocido como La Farola, pero tras los relevamientos hechos por la fuerza sobre la línea ribereña, optaron por un predio cercano al canal de acceso del Club de Pesca y Náutica Las Barrancas, ubicado de frente al estuario.
El nuevo puesto de la Prefectura de San Isidro estará en un terreno ubicado a metros de donde hoy funcionan dos comercios gastronómicos en la calle Roque Sáenz Peña y el río de la Plata. “Para nuestra fuerza tener un lugar así era un gran anhelo”, soltó el prefecto principal Pellegrino y detalló que el destacamento contará con una unidad móvil donde se alojarán los agentes, un muelle de tipo flotante y diversos equipos como botes semirrígidos y motos de agua. La atención y servicio será permanente y funcionará de manera coordinada con la sede principal ubicada en Av. Mitre 1385, también el Bajo de San Isidro.
INSTITUCIONES QUE PRESTIGIARON EL LUGAR Y LE DIERON UN PERFIL
Posse historió sobre los esfuerzos hechos por el municipio para potenciar el Bajo y otorgarle a Bosque Alegre e Isla Verde, ese increíble pulmón verde de 22 ha junto al río, un perfil de esparcimiento, deporte y actividad física por demás apropiado y en sintonía con el entorno. Allí funciona el Campo de Deportes Municipal N° 6, el Taller de Arte de la Ribera, el Exploratorio, el Centro Municipal de Exposiciones, sentó sus reales el Club Hípico del Norte y la Fundación de Equinoterapia “Al Reparo”, además de la Boyita del CASI y ahora la Boyita 2, donde se extienden las canchas de hockey y rugby. En ese momento de la conferencia el Intendente Posse hizo alusión a distintas cartas de lectores aparecidas pocos días antes de los recientes comicios hablando de la pérdida de un bosque a manos de un desarrollo privado, con un notorio tufillo de campaña electoralista
Sin nombrarla, Posse cargó contra la entidad que acusó a la comuna por la tala de árboles en un predio cedido al Club Atlético de San Isidro (CASI). “Esa denuncia fue de total mala intención y errónea. Lo que se hizo fue sacar dos árboles comunes para que el CASI pudiera extender la cancha de rugby que es usada por cientos de chicos, no sólo de esta entidad, sino de otras para la práctica de este y otros deportes. Y se llegó a hablar de negocios inmobiliarios. Lo que la comuna hace en el Bajo de San Isidro es ceder los terrenos a entidades reconocidas, que cumplen una función social o tareas específicas como es el caso de la Prefectura”, indicó Posse.
NUEVA SEDE DE PNA: UN AVANCE DE INSTITUCIONALIDAD
En todo momento el jefe comunal dejó en claro que el desembarco de la Prefectura con esta nueva sede frente al estuario “es un avance de institucionalidad, es una fuerza de alcance nacional y en San Isidro tiene mucho predicamento”, apreció.
Es que como bien entiende Posse “la presencia de la Prefectura es de una importancia enorme no sólo en cuestiones de navegación, sino que ellos ante situaciones que no estén sujetas a la ley, pueden dar aviso para que las autoridades respectivas puedan intervenir”, aclaró puntualizando que en la zona ribereña son comunes los acampes y estos pueden terminar en asentamientos precarios, como ocurrieron en Boulogne, para nada deseados.
El Intendente recordó que San Isidro cuenta con una política de vivienda e inclusión social que le ha permitido bajar la densidad poblacional en los asentamientos precarios, promoviendo a no pocas familias a una mejor calidad de vida, pero que ello va de la mano de un permanente celo porque estas barriadas que se gestaron otrora en condiciones de hacinamiento no crezcan.
“Desde el 2001 a 2011, en diez años San Isidro logró bajar un 35 % la densidad poblacional de villas mientras que los asentamientos irregulares en el área metropolitana – según estudios de universidades públicas y privadas- crecieron un 130 %”, comparó el Intendente dejando entrever que los planes habitacionales, se sustentan con proyectos de inclusión y evitando que se generen nuevos asentamientos. “Enhorabuena la llegada de esta nueva sede de Prefectura, antes de la temporada estival. Seguramente traerá asistencia y seguridad rápida tanto en agua como en tierra”, remató.