En ese encuentro celebrado en el Tattersall donde se subastaron 50 caballos pour sang de carrera y en el que participaron importantes propietarios de Argentina y países Latinoamericanos el Dr. Posse planteó el inminente traslado de los últimos 300 studs al interior de la Villa Hípica para la cual el municipio en una primera etapa comprometió un tercio del financiamiento de los boxes en tanto el resto se realizará de manera conjunta entre el Jockey y la Intendencia. El jefe comunal aprovechó la oportunidad para felicitar a autoridades entrantes y salientes mientras que Enrique Olivera confió a CONtinta NORTE que lejos quedaron los tiempos de aquel promocionado megaestadio. “La Arena es el pasado, ese convenio fue rescindido. Por otro lado, los vecinos manifestaron su oposición ante la Municipalidad. No tiene sentido hablar de él porque es parte de la historia. Nuestra consigna en la elección ha sido la de favorecer un cambio pero en el que se respeten las tradiciones, no sólo las del club sino las de San Isidro. Por eso elaboraremos un plan estratégico para el Jockey que será armonizado con la municipalidad”, adelantó.
“Esta es una industria muy particular –describió– a la cual desgraciadamente muchísima gente no conoce. Aquí trabajan directa o indirectamente más de 500 mil personas. A los que tendrán la suerte de comprar un caballo en este remate seguramente les será difícil referenciar el esfuerzo que hay detrás de todo esto, cómo hace el propietario, el entrenador, el veterinario que los cuida, quienes alimentan a los ejemplares, los años que demanda una buena crianza”, explicó.
A poco de llegar, Posse se fundió en calurosos abrazos con Quintana y Olivera “Es un honor estar aquí. Aprovecho para agradecer a las autoridades del Jockey Club que están culminando su mandato, el encabezado por Bruno Quintana. Y dar la bienvenida al flamante presidente, mi amigo, Enrique Olivera. Los que se van son buenos y los que llegan serán mejores”, deslizó Posse al hacer uso de la palabra invitado por Bagó.
