VIVÍ PUNTA. Intendente planteó vincular la inversión con el desarrollo ambiental sostenible

 

 

23/8/11.- La generación de ámbitos de participación y acuerdo es parte del entendido que las acciones ambientales no son “unidireccionales” y no le corresponden sólo a quien ejerce el gobierno dijo el Intendente Óscar De los Santos al dejar esta tarde instalada la Mesa Ambiental de Trabajo de Maldonado.

 

Para el intendente Óscar de los Santos la construcción de “consensos” permitirá minimizar los márgenes de error. El jerarca valoró las líneas estratégicas seguidas por las direcciones generales de Planeamiento y Ordenamiento Territorial e Higiene y Protección Ambiental y las definiciones que se consiguieron a través de los Talleres Territoriales.

 

La idea es que si la inversión y el empleo no se vinculan con el desarrollo sustentable del medio ambiente, “no habrá departamento en el futuro”.

 

Por otro lado, reflexionó el intendente, “si dejamos la naturaleza  como está y el hombre no la maneja con responsabilidad habrá miles de compatriotas que no podrán comer ni vivir en este territorio.- “Ése es el desafío” aseguró De los Santos.

 

El intendente hizo las valoraciones al dejar en funciones al grupo de trabajo que sesionará en forma rotativa cada tres meses en todas las zonas del departamento de Maldonado.

 

De la experiencia participan además de la intendencia, el programa Eco-Plata y la representación en Uruguay del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)

 

 

A tener en cuenta

 

Uruguay tiene casi 700 kilómetros de costas de las cuales 450 corresponde al Río de la Plata y 220  al Océano Atlántico con un 68% de su población en la franja costera ocupando el 34% de ese territorio.

 

El crecimiento poblacional de los últimos diez años se observa en Maldonado y Canelones y en menor medida en San José, según datos de la publicación “Sostenibilidad de la Gestión Integrada en la zona costera del Uruguay- Conectando el conocimiento con la acción” publicado por el programa Eco-Plata.

 

Los estudios muestran que los ecosistemas se acomodan a los cambios, pero que ésta capacidad es limitada; que las playas muestran indicios de contaminación por basura; que son erosionadas por el ingreso de vehículos y que no pueden reponer el retiro de cantidades significativas de arena; que el monte nativo no debe ser usado para leña y que dos terceras partes de la economía de las regiones depende de lo que se produce en la zona costera.