22/8/11. La vieja casona de los Lizaso en Mitre y Malaver cuenta con murales de época, afiches y pintadas que recuerdan la intensa actividad militante. Allí, vivió un ex Intendente de Vicente López, funcionó una Unidad Básica y ahora habrá una Casa de la Memoria. Al acto asistió la ministra Cristina Alvarez Rodríguez, el Intendente Enrique “Japonés” García, la diputada Diana Conti y el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, entre otros.La Provincia garantizará la restauración y su transformación en un Museo.
Desde afuera se ve una casona de dos plantas, tapiada en todo su perímetro, con un patio descubierto que da justo a la esquina de la Avenida Mitre y Malaver, partido de Vicente López. La casona perteneció a la familia Lizaso, un apellido de raigambre peronista. A partir de 1973, con el triunfo de Cámpora, esa casa familiar –parecida a tantas otras del Conurbano– se convirtió en la Unidad Básica “El Peronista Combatiente”, espacio de reunión de agrupaciones estudiantiles y sindicales que dirigían los hermanos Jorge y Miguel Lizaso.
El viernes, a casi 40 años de aquel ’73, con la casona en pie y convertida en un signo de época –en sus paredes aún se pueden ver afiches de Montoneros y de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP), recuerdos a los caídos o impactantes consignas como “en una Revolución se triunfa o se muere”–, el gobierno de la provincia de Buenos Aires comenzó las obras de restauración para convertir lo que supo ser una Unidad Básica en la Casa de la Memoria y Resistencia Jorge “Nono” Lizaso.
El nuevo espacio de la memoria tendrá cobertura legal. Pasará a ser administrado por una comisión integrada por los vecinos que, desde 1998, se organizaron para resguardar el patrimonio. El viernes último, en el acto en el que se anunció el inicio de la restauración, estuvo el escribano adjunto de la escribanía general bonaerense, Luciano Scatolini. El funcionario entregó la escritura con la compra de la propiedad a nombre de la gobernación.
La Casa de la Memoria llevará el nombre de Jorge Lizaso, miembro de la JTP y un militante muy conocido en la zona. Los Lizaso eran una familia identificada con el peronismo. Su padre, Pedro, había sido el primer intendente de Vicente López; uno de sus hermanos, Carlos, fue fusilado en 1956, durante el alzamiento del general Juan José Valle. Jorge y su hermano Miguel ingresaron en Montoneros a principios de los ’70. Jorge fue secuestrado y asesinado en la ESMA. Miguel murió en un enfrentamiento.
El caserón de Malaver y Mitre, la avenida que marca el límite entre Florida y Munro, guarda tesoros que lo hacen único. Es un monumento histórico. En sus paredes se ven pintadas con aerosol que recuerdan a Felipe Vallese y a Sabino Navarro; leyendas que identifican a los ocupantes de la casa con Montoneros; afiches de 1973 que denuncian el asesinato de Manuel Belloni y Diego Ruy Frondizi y que convocan a un homenaje en un club de Rincón de Milberg a dos años del crimen. Belloni y Ruz Frondizi militaban en la JP. Fueron asesinados por la Policía Bonaerense. La actriz Victoria Onetto, reconocida en el ambiente del cine, es hija de Belloni.
El viernes, en el inicio de las tareas de restauración –se colocaron pilotes para impedir el derrumbe–, una multitud se concentró sobre la calle Malaver. El clima era de alegría, todavía resonaban los cantitos por el triunfo de Cristina en las primarias. Entre la gente se veían a militantes y vecinos que trabajaron por la preservación del patrimonio de la vieja Unidad Básica, como Justo Pereyra y Alejandro “Gringo” Cabilla. Pereyra y sobre todo su mujer, Victoria “Lita” Artola, fallecida en 2007, militante histórica que llegó a ser diputada nacional, fueron verdaderos artífices de la preservación de la casa familiar de los Lizaso.
Para dar inicio a la restauración se organizó un acto en el que participaron la ministra de Infraestructura bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez; la diputada Diana Conti; el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque; los dirigentes Edgardo Binstock y Alfredo “Loby” Antonuccio –ambos con pasado montonero–, y el dirigente de la JP Evita y candidato a diputado Leonardo Del Grosso. Entre tantos peronistas también hubo lugar para el anfitrión, radical él: en el palco estuvo el intendente Enrique “Japonés” García.
De largo compromiso con la protección de la ex Unidad Básica, la diputada Conti festejó que la casona –que estuvo a punto de ser demolida– se convierta en un “espacio para la memoria, interactivo, que funcionará por el trabajo de los vecinos”. Desde el micrófono, el secretario general de La Cámpora ubicó a Néstor Kirchner, a Hugo “Turi” Perié y al “Nono” Lizaso como parte de una continuidad histórica, en la que también ubicó a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Larroque definió a la casa de los Lizaso como “un túnel del tiempo que conecta a la militancia con las luchas más valientes y valerosas del pueblo argentino”.
Sobrina nieta de Evita, Álvarez Rodríguez aseguró que la Casa de la Memoria será “un hito de la memoria de la vida cotidiana de aquella época (por los ’70)”. “Los Lizaso eran gente común que ponía todo de sí por la causa del pueblo. Esta era una casa peronista, en el primer piso vivían ellos y abajo militaban”, dijo la ministra en diálogo con Tiempo Argentino.