SEGURIDAD. El ministro Casal dispuso ayer EL CIERRE DE CALABOZOS EN 49 COMISARÍAS. Se prometió, se cumplió

 

18/8/11. El ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, mediante la resolución Nº 3340/11 dispuso ayer el cierre definitivo de todos los calabozos de 49 comisarías de la Provincia. Este cierre se suma a los 89 que dejaron de alojar personas desde 31 de Mayo pasado. El Dr. Casal había adelantado a CONtinta NORTE esta medida que lleva tranquilidad a los vecinos, toda vez que fue sugerida mediante diferentes reclamos en tiempos de Solá y Arslanián para descomprimir la situación de presos en comisarías. Recién en tiempos de Casal y Scioli  se cumple con este pedido desactivando lo que para muchos era una situación de peligro latente.

 

 

En la resolución del titular de Justicia y Seguridad bonaerense también se establece que en 67 comisarías de la Provincia el tiempo máximo de detención será de 48 horas, mientras que en el resto de las dependencias policiales es de 60 días.

 

La medida adoptada apunta a mejorar las condiciones de detención; seguir reasignando recursos policiales para tareas de prevención y reafectar los espacios edilicios a destinos útiles para cada comisaría que posibiliten una mejor atención al ciudadano.

 

En diálogo con un cronista de CONtinta NORTE en oportunidad de visitar la sede policial de Vicente López para sumar personal civil a las tareas administrativas en Comisarías y así dejar liberado a más efectivos policiales para que patrullen las calles el Ministro Casal confió que en poco tiempo más se produciría el cierre de los calabozos en las distintas dependencias, cosa de llevar tranquilidad a los vecinos.

 

Vale recordar que entre las distintas peticiones realizadas por los Intendentes de la Región Metropolitana Norte y los vecinos se apuntaba a reforzar el patrullaje con más efectivos, relevar a los policías de las tareas administrativas para que cumplan tareas en calle y descomprimir la situación de presos en comisarías.

 

Por entonces –tiempos del Gobernador Solá y su ministro León Arslanián- se explicaba que las cárceles estaban saturas de presos y se especulaba que muchas veces eran más los reclusos alojados que los efectivos en dependencia (debido a los tres turnos que cumplen) con lo cual el peligro de fugas estaba siempre latente.

 

Estos reclamos realizados desde los tiempos del Solá y su ministro León Arslanián recién encontraron eco en la gestión de Casal con la administración de Daniel Scioli, al César lo que es del César.