Este lunes comienza el juicio a los motochorros por el crimen del rugbier Agustín “Coco” Sartori

13/8/11. Dos “motochorros” comenzarán a ser juzgados el lunes por el homicidio del jugador rugbier Agustín Sartori, a quien atropellaron el año pasado en el concurrido barrio de Las Cañitas cuando escapaban tras asaltar a dos automovilistas, informaron fuentes judiciales.

El debate, que comenzará a las 10, estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Siete (TOC 7), integrado por Héctor Valle, Daniel Morín y Juan Facundo Giúdice Bravo, y se realizará en una sala del sexto piso del Palacio de Tribunales, en Talcahuano 550 de Capital.

Cuando ocurrió el crimen, “Coco” Sartori acababa de cumplir 18 años, era tercera línea del club Centro Naval y estaba a punto de ingresar al seleccionado nacional juvenil “Los Pumitas”.

Hijo del teniente coronel Juan Pedro Sartori, ex jefe de la custodia de la Quinta de Olivos y de la Casa Rosada, con familiares en la Zona Norte del Gran Buenos Aires, el joven cursaba quinto año en el Instituto Dámaso Centeno, de Caballito.

El caso provocó gran conmoción y sus amigos y compañeros de colegio realizaron varias marchas en reclamo de justicia.

Los imputados que irán a juicio son Pedro Alberto Calabresi (30), procesado por el “homicidio culposo” de Sartori y robo en dos oportunidades y Santiago Martín Segundo (28), quien llega a debate como coautor de los delitos contra la propiedad.

El hecho ocurrió la tarde del 23 de Junio de 2010 en la zona de Las Cañitas, cuando Agustín había ido al Hospital Militar para un tratamiento kinesiológico por un problema en una de sus rodillas.

Ese día, a las 19, Calabresi, conductor de una motocicleta Honda XR 250 modelo Tornado, sin patente; y Segundo, se detuvieron en la esquina de Pampa y Avenida Libertador.

Aprovechando que un Mazda gris conducido por una mujer identificada como M. Z. se hallaba detenido en el semáforo, rompieron los vidrios de una puerta y sustrajeron la cartera de la ocupante.

Diez minutos más tarde, repitieron la maniobra con un Peugeot 407 conducido por M.B.R., quien también había detenido la marcha en Teodoro García y Soldado de la Independencia y le robaron la cartera, con dinero y otros valores.

Acto seguido, los ahora procesados se dieron a la fuga a gran velocidad, y en la avenida Luis María Campos, entre Jorge Newbery y Matienzo, la moto conducida por Calabresi embistió a Sartori y le provocó “fractura de cráneo, contusión y hemorragia meningo-encefálica”, lo que horas después causó la muerte del joven.

Al ser indagado, Segundo manifestó que no recordaba nada de lo ocurrido, porque debido al impacto del choque que provocó el deceso de Sartori, estuvo cinco días internado en estado de coma.

Durante la instrucción de la causa, a cargo de la jueza Susana Castañera, Calabresi rechazó las imputaciones, aseguró que esa tarde había concurrido con Segundo a un restaurante, del que se volvieron porque no encontraron a un amigo, y remarcó que, en todo momento la motocicleta fue conducida por el otro procesado.

Sobre el siniestro que tuvo a Sartori como víctima fatal, Calabresi expuso que, mientras iban circulando por la avenida Luis María Campos, a la altura del Hospital Naval, de repente “salió un pibe entre medio de los colectivos” y lo chocaron, porque la súbita aparición no les dio tiempo “para frenar ni nada”.

Calabresi, a quien ocasionales transeúntes habían ayudado a levantarse del piso luego del choque, aseguró desconocer por qué en ese lugar fueron halladas pertenencias de Z. y R., las mujeres asaltadas minutos antes.

Al solicitar la elevación a juicio, el fiscal Adrián Péres opinó que, de acuerdo a la prueba reunida, el rol de Segundo era “quebrar los vidrios y efectuar los despojos”, mientras que Calabresi “se encargaba de conducir, colocarse en línea paralela al automóvil que atacarían y aceleraba una vez que su compañero se reubicaba en la motocicleta para emprender la fuga”.

Fuente: Télam