¿Cuál es el verdadero domicilio del aspirante a la Intendencia de Vicente López?, Jorge Macri, para muchos…EL CANDIDATO DELIVERY
10/7/11. Jorge Macri asegura ser vecino de Olivos, pero pocos saben dónde vive en realidad. Su domicilio electoral arroja que reside en un chalet en ochava a pocas cuadras de la Quinta de Olivos, en Italia 1096, casi esquina Gaspar Campos, emblemática calle si las hay. 
Pero en más de un corrillo se rumorea que el hoy diputado nacional por Lomas de Zamora vive en el coqueto barrio cerrado “Las Victorias” de San Fernando. 
El sábado último en rueda de prensa, el hasta entonces candidato a Intendente por el duhaldismo, Matías Cerdá lo sindicó como participe necesario de una suerte de conspiración para sacarlo de la competencia – lo que finalmente logró a pesar de haber cumplimentado con todos los requisitos formales – y dejar al Frente Popular con un solo aspirante: Jorge Macri. En tren de acusaciones soltó que el primo de Mauricio “no es vecino de Vicente López”. Desde el Frente Amplio Progresista, UDESO, el Frente para la Victoria y hasta en numerosos medios locales se indica que el hombre necesitaría que le presten un GPS para moverse por el barrio. Es más, el diario Perfil en su edición del domingo pasado da a entender que Macri habría comprado un departamento en Miami y dio como domicilio su casa de San Fernando. CONtinta NORTE fue a las fuentes, visitó la supuesta casa de Macri en Olivos, entrevistó a los vecinos, habló con el repartidor de diarios, el seguridad y hasta el carnicero para saber si conocían al futuro intendente o si el primo más famoso de la política nacional apelando a la portación de apellido en una jugada oportunista planea cual TEG extender los dominios del macrismo alentado por la ola PRO. También fuimos al residencial barrio cerrado de Uruguay y Sucre, ahí nomás de San Isidro. Descubra en esta nota el enigma de un tandilense que representa a los vecinos de Lomas en la Cámara baja bonaerense, duerme en San Fernando y va por Vicente López, lo que muchos llamarían un candidato delivery.
Los argentinos estamos curados de espanto con distintas estrategias electorales que sin duda degradan la credibilidad y juegan en contra del sistema representativo. Vivir en un distrito, pero representar a otro pareciera ser moneda corriente en la política vernácula. Quién no recuerda acaso a Graciela Fernández Meijide, que participó de la reforma constitucional de los porteños y luego sin mediar demasiado se presentó como candidata a Gobernadora bonaerense so pretexto que medía bien en las encuestas y el FREPASO contaba con pocas figuras. O acaso a la televisiva Lidia “Pinky” Satragno, cuyo mandato como legisladora por la provincia de Buenos Aires termina este año, pero reside en Palermo frente al Botánico; ni que hablar de los ríos de tinta que corrieron y las críticas porque Néstor Kirchner , oriundo de Santa Cruz, juró como diputado bonaerense argumentando que desde 2003 residía en la quinta de Olivos, más precisamente, con lo cual acreditó ser vicentelopense.
Pues bien, por estas horas uno de los candidatos a Intendente más mediáticos, gracias al reciente triunfo de su primo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, está siendo seriamente cuestionado porque no viviría donde atestigua el padrón, sino a dos municipios de distancia; en un exclusivo barrio cerrado. El hombre en cuestión no es otro que Jorge Macri, empresario, casado con Florencia, padre de tres hijos, dos varones que juegan al rugby en Newman y una hija a la que la entusiasma el hockey. Pero al que los vecinos de Vicente López dicen conocerlo más por la tele o los llamados telefónicos grabados antes que por su cotidianeidad y vida social en el pago chico.
Jorgito, vive en San Fernando pero atiende en Vicente López
Ciertamente, Jorge hoy es legislador bonaerense pero por la tercera sección, es decir la Zona Sur del Conurbano y se presenta como aspirante a Lord Mayor de Vicente López, pero con la particularidad de vivir en San Fernando. Gente del GEN, UDESO, el Frente Amplio Progresista, el FpV y hasta el duhaldismo han salido por los medios ventilando esta situación pero… Nada por aquí menos por allá. Es más: hace escasos 7 días, la edición dominical de Perfil daba cuenta que Jorge habría comprado un lindo departamentito con vista a la Bahía de Key Biscayne en edificio habitado por no pocas celebrities pero había dejado asentado su domicilio que tiene sobre la calle Uruguay al 3241, precisamente donde se levanta el coqueto country “Las Victorias”. Y hasta el escriba de El País en Off –tal el nombre de la sección- le jugaba una chanza: “Al parecer el hombre ofreció a varios amigos las comodidades del inmueble, pero no a su primo, quizás para evitar a parientes que piden prestado el lugar y después lo dejan hecho un desastre”, relataba.
FAMILIA SIN HORARIOS Y CON DOS HABITACIONES. Con la premisa de despejar dudas, CONtinta NORTE consultó el padrón de Vicente López del que se desprende que Jorge está habilitado para votar en el Instituto Pedro Poveda, debido a que su lugar de residencia es Italia 1096, a cuadras de la Quinta de Olivos. Dos cronistas recorrieron el barrio, al llegar al chalet en ochava que se levanta en el cruce con Gaspar Campos, fueron atendidos por una empleada, quien rápida de reflejos respondió: “Jorge no está” y dio a entender que la familia tampoco. “No tienen horarios, Uds. ¿habían quedado, concertaron entrevista?”, inquirió y corrió a buscar el teléfono del jefe de campaña.
Al dejar la puerta entreabierta podía verse que el modesto living estaba presidido por gigantesca estática del candidato. A media cuadra, un vecino abandonaba su hogar presto a trepar en su camioneta. Los noteros cual “Gonzalito” de CQC, lo consultaron sobre qué sentía al ser vecino del candidato a Intendente. El hombre, que dijo llamarse Eduardo, con más de 50 años de residencia en el barrio, explicó que se trataba de una oficina alquilada. “Ahí vivía una señora que falleció hace 10 años y su sobrina puso la casa en alquiler desde entonces –contó-. ¿Si lo vi a Macri? Sí, pero solo un par de veces. Tiene una camioneta con publicidad que dice Jorge Macri, pero no creo que de noche viva alguien ahí. Eso es una oficina seguro”, confirmó y en tren de confidencias dio a entender que en una casa con dos habitaciones difícilmente pueda pernoctar el candidato, su mujer y sus tres hijos. Obviamente, de pooles escolares ni rastros y menos aún de algún footing dominical. “No hay de qué sorprenderse hoy algunos políticos ganan 5 mil pesos y viven en Puerto Madero, no gastan en luz, en teléfono, calefacción y deben tener como 4 mil mangos de expensas”, ironizó.
“Hace un año que pasa por acá, pero eso es una oficina”, reiteró y contó que anteriormente también se alquiló a otra persona que la utilizó con fines comerciales. “Noooo, no vive acá”, indicó el seguridad apostado a cuadra y media que hace 15 años cumple con la vigilancia de ese bucólico barrio con callecitas en falsa escuadra y casitas bajas, donde todos parecerían conocerse. A dos cuadras –también en ochava, Antonio el carnicero de Monasterio y Patricios, con 50 años de comerciante, dijo que solo lo tenía por la tele. “Nunca lo vi ni le vendí una tira de asado. Parece un tipo serio, no habla mucho y por ahí hace algo”, deslizó en guiño PRO. En otra caseta de seguridad que está a unos 100 metros de la casa, un vigilador entrado en años, relató que veía entrar y salir gente en los últimos cuatro meses de la casa junto a Macri. “Ni bien los vi me dije: alquilaron ahí”. ¿Familia, hijos? Jamás me los encontré”, añadió.
CANDIDATO TELEFÓNICO. Grande fue la sorpresa del canillita del kiosco de Malaver y Maipú cuando se le preguntó si le vendió alguna vez el diario al próximo intendente. ”No le conozco la cara, me llama habitualmente con un mensaje grabado pero…no sé quién es”, confió Diego, que atiende el negocio que le legó su padre desde hace 71 años.
Tras el magro resultado de la indagatoria barrial pero que por cierto aportó no poca luz sobre el grado de “vecindad” de Macri, al fin de cuentas no hay peor castigo que la contradicción que muestra la realidad, una cosa es lo que se dice y otra lo que se es, lo que más duele y suelde dejar un regusto amargo en el ciudadano común es el engaño en que suelen incurrir los políticos corridos por los tiempos electorales. Para tener una idea Jorge planeaba presentarse en un principio como candidato a Gobernador pero en los últimos 15 días se decidió por la intendencia, tal vez tentado por su primo que vio la posibilidad de extender su liderazgo más allá de la General Paz.
ENTRE EL CHALÉ Y LA MANSIÓN, misterio de un candidato muy PRO
