Viví Punta. El intendente De los Santos defendió el puente Garzón. Se opuso a argumentos de grandes ESPECULADORES

2/7/11. La última semana de Junio, promovida por la Dirección Nacional del Medio Ambiente del Urguguay tuvo lugar en el Restaurante Butiá, ubicado en el km. 185 de Ruta 10, una Audiencia Pública donde se debatió acerca de la construcción del puente sobre Laguna Garzón, que unirá esa zona cercana a José Ignacio, en Maldonado,  con el vecino departamento de Rocha. El Intendente De los Santos advirtió que “un proyecto turístico para todo Uruguay necesita de un desarrollo urbanístico en la costa atlántica que permita captar inversiones para financiar obras públicas en toda la región Este del país”

 

 

“El puente sobre Laguna Garzón fue impulsado por los ministerios de Transporte, Vivienda y Turismo para financiar el crecimiento económico de Rocha, pero también de Maldonado, Cerro Largo y Lavalleja“, dijo Óscar de los Santos al matutino uruguayo LA REPÚBLICA.

 

En la segunda audiencia pública convocada por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), De los Santos argumentó contra los grandes especuladores que se oponen a la construcción del proyectado puente.

 

“Es cierto que la construcción del puente interesa al emprendimiento inmobiliario que el empresario Eduardo Costantini construirá en 200 hectáreas, pero también beneficiará a las restantes 33.000 hectáreas de la región que seguirán siendo preservadas por las normas ambientales vigentes“, señaló.

 

De los Santos negó que el puente pueda ser una amenaza para el medio ambiente costero y se remitió al estudio de impacto ambiental que avaló el arquitecto y urbanista Federico Bervejillo Terra.

 

“El puente que unió a Punta del Este con José Ignacio hace 40 años acarreó la urbanización del 10% de Arenas de José Ignacio y el 15% de La Juanita. Pasarán 50 años y los nietos de mis nietos podrán vivir con dignidad en un medio ambiente natural y preservado”, aseguró.

 

Para De los Santos resulta ridículo pensar que los departamentos aledaños a la Laguna Garzón puedan permanecer otro medio siglo “dedicados a la cría de ovejas; el desarrollo urbanístico continuará y los pobladores serán beneficiados con más empleo y un crecimiento del comercio y la riqueza local”.

 

A continuación el mensaje completo del Intendente Óscar de los Santos en esta segunda audiencia entre vecinos promovida por la DINAMA el pasado viernes 24:

 

“Para comenzar, es necesario ubicar los ejes de lo que estamos discutiendo; si el puente es viable o por el contrario, sea cual sea la tecnología utilizada, el impacto en el medioambiente es irreversible. Y todos los que estamos acá sabemos que no es así. Hoy las tecnologías nos permiten intervenir en los territorios tomando medidas cautelares de ingeniería para asegurar que no se degrade el medio ambiente.  Veo aquí a gente que reside en La Barra , en Manantiales, en José Ignacio, que como hice yo para venir de la Intendencia, tuvieron que atravesar el Puente de la Barra y el Puente de la Laguna de José Ignacio para llegar a este lugar, para asistir a esta Asamblea.

 

 

“No dejamos de reconocer la legitimidad de las manifestaciones democráticas de reivindicación de la balsa, y de un estilo de vida que respetamos mucho. Pero las gráficas muestran cómo se incrementó el pasaje de autos a través del sistema de balsa, y ese sistema es extraordinario pero insuficiente para el Plan de Ordenamiento Territorial de Rocha y para el desafío del desarrollo urbanístico de Rocha y del país.

 

 

“El Plan no se hizo a partir del puente: el puente se transforma en necesidad a partir del Plan que el gobierno legitimo de Rocha quiere impulsar para urbanizar y desarrollar ese territorio. Territorio que no es solo tierra y especies, es también el lugar donde se puede vivir –como se puede vivir en cualquier lugar- y donde se puede generar riquezas. Hay tierras que son aptas para la producción agropecuaria, hay tierras donde los hombres y mujeres han producido los alimentos, y hay otro tipo de tierras en nuestro país, como esta costa Atlántica escasa, finita, que se intenta manejar con mucha responsabilidad, y que es un gran atractivo en términos de desarrollo turístico y de oportunidades de inversión, que a su vez generan empleo y riqueza. Esa definición del gobierno de Rocha -que comparte el gobierno de Maldonado-, no es un invento, es una definición que se trabajó y se impulsó en un programa que la gente respaldó. Y  que el gobierno legitima aún más cuando recorre todos los caminos legales para completar esas metas. Esas metas son las metas del gobierno de Rocha y del gobierno de Maldonado.

 

 

“Hay una serie de mecanismos institucionales -en torno a los cuales Uruguay ha avanzado mucho en un período de tres años, desde que se aprobó la ley de Ordenamiento Territorial- que transfiere a los gobiernos departamentales (a los ejecutivos y a los legislativos) el manejo de los territorios. Estos mecanismos contemplan una serie de procedimientos institucionales como estas audiencias publicas, como los debates abiertos, como el respaldo académico, para fundamentar ese manejo. Y en Maldonado y en Rocha en estos cinco años y pico huelgan las experiencias en el manejo de territorio con responsabilidad. No como un bien quieto, en el cual algunos privilegiados dueños de una suerte de gran estancia tienen la posibilidad de llevar los limites de su propiedad hasta el océano, impidiendo la accesibilidad de la comunidad a ese bien e impidiendo la oportunidad que ese territorio tiene para generar riqueza para toda la comunidad. Los gobiernos de Rocha y de Maldonado tienen como meta la administración de los territorios, para atender los problemas de los que disfrutan del paisaje pero también de los que tienen que comer de ese territorio. Porque eso también es manejo de territorio.

 

 

“Y no hay contradicciones. Antes, vivir en José Ignacio, La Barra o Manantiales significaba venir por un puente de madera de la Barra, o dar una gran vuelta por la Ruta 9. Y hoy sin embargo, gracias a los puentes, estamos todos aquí, en este comercio. A la Intendencia de Maldonado le preocupa como se desarrolla el resto de la urbanización de los territorios potencialmente transformables en suburbanos, privilegiando la vinculación, la preservación de la franja costera y del paisaje.

 

“En el período de gobierno anterior, el parlamento legisló transferir a los gobiernos departamentales determinadas atribuciones y obligaciones, y generó mecanismos para que las comunidades se puedan expresar y  frente a los actos de gobierno tuvieran reglas claras a las que atenerse. Estas decisiones antes eran tomadas por el gobernante de turno. Y muchas veces, como sucedió en Rocha, ya era tarde cuando se tomaba nota del impacto ambiental negativo. Allí se ve la ocupación masiva de la faja costera, contaminando las capas freáticas por falta de saneamiento, en un territorio que disfrutan algunos pocos porque el derecho de ocupación no ha sido masivo y el privilegio del más poderoso y del que llegó primero prevaleció frente al interés de todos. Esta ley establece reglas muy claras para que las Intendencias podamos impedir estas situaciones.

 

 

“Y en ese proceso, el de la utilización de la franja costera y la generación de la riqueza, la calidad de vida tiene que ver con el entorno ambiental, pero también con el entorno humano del lugar donde residimos. Porque… ¿saben qué? Yo estoy seguro de que ninguna de las vecinas y de los vecinos que están acá, son capaces de disfrutar el hermoso panorama del lugar donde hoy está la balsa si cuando vuelven a su casa (a menos que residan en lugares donde no existen esos problemas), ven que sus vecinos no tienen la posibilidad de criar a sus hijos dignamente ni de vivir de su trabajo con dignidad. El paisaje perdería el contenido humano.

 

“Y en este proceso que prevé la ley, que permite el mecanismo de manifestación de la ciudadanía en una audiencia publica para que la DINAMA tome posición definitiva atendiendo todos los fundamentos que se planteen, lo que reivindicamos legítimamente como gobierno de Maldonado es que queremos junto con Rocha desarrollar la Costa Atlántica. Un desarrollo que permita la optimización de la utilización del suelo, que preserve los ecosistemas, y que ponga en valor el territorio para generar riquezas. Y ese derecho de los gobiernos es legítimo, y se expresa a través de estas instancias democráticas, porque no se hace a escondidas ni entre gallos y medianoche.

 

 

“Los organismos de alzada responsables de analizar los impactos ambientales como la DINAMA, tendrán que definir si hay puente o no hay puente. Pero como dijeron los compañeros del equipo de Rocha, en Rocha va a haber urbanización de esas características con o sin puentes. El Plan está, no es una ocurrencia, está aprobado por la Junta Departamental en un acto democrático de gobierno. Y quiero ser honesto y despejar dudas: si no hubiera un inversor privado que hiciera la obra estaríamos estudiando cómo conseguir los recursos propios para hacerlo, porque estoy convencido que se precisa conectar Maldonado con Rocha (aplausos). No, yo pido que no aplaudan, quiero que nos dejen expresar el proyecto que tenemos. Porque acá la gente esta dividida entre los que están de acuerdo y lo que no están de acuerdo, y eso ya está claro. Lo que va a analizar la DINAMA es el estudio del impacto ambiental del puente, y lo que yo quiero hoy que se vea es al puente en el marco de la estrategia del desarrollo de nuestro territorio, de las potencialidades que tiene, de lo que tenemos que imaginar cuando vemos el turismo con un elemento potencial. Estamos trabajando para que vengan más turistas a los lugares y comercios de José Ignacio. Para que aquellos que viven de la construcción;  los que viven de los servicios turísticos, los que viven de la pesca artesanal, los que viven de la cultura,  tengan la posibilidad de seguir desarrollándose.

 

 

“Punta del Este es un buen punto de apoyo mientras se urbaniza esa zona, mientras se eleva la calidad de los servicios. Pero la aspiración final es que Rocha a través de la inversión, pueda desarrollar la misma o mejor calidad de servicios.  Y la conectividad para este desarrollo no la va a resolver una balsa, se necesita un puente, y eso es lo que necesita el Uruguay. Va más allá de los intereses del grupo de vecinos que respeto mucho, pero el proyecto país necesita desarrollar una propuesta turística donde convivan el medio ambiente, los ecosistemas, y la calidad de vida de la gente.

 

“Quiero terminar con el planteo desde el punto de vista estratégico de los gobiernos departamentales de Rocha y Maldonado que es lo que me compete. En departamentos como los nuestros, donde el gran desafío es la inversión en infraestructura para el desarrollo de turismo y otras actividades, debemos imaginarnos cómo utilizar algunas herramientas existentes. Hace unos días, en Minas, con los intendentes de Rocha, Lavalleja, Treinta y Tres y Cerro Largo, hablábamos de los desafíos de infraestructura que tienen la región, y del planteo del Presidente Mujica de crear mecanismos regionales en el marco de la discusión de lo publico-privado. Porque hay que estar a tono y a tiempo con los desafíos del desarrollo. Hay que ponerse delante del proceso, porque si no, lo que crecen son urbanizaciones irregulares como las que mencione antes, donde el estado no puede acompañar la infraestructura.

 

 

“Por ejemplo, y en ese sentido, ahora que en Maldonado se ha recuperado con la lucha de todos y todas el saneamiento y el agua para el estado uruguayo, una posibilidad es gestionar los recursos que en esta área se generan en nuestro territorio, para las obras de infraestructuras de agua y saneamiento de toda región. Otro elemento es que diversos estudios en esta región -incluyendo además de nuestros departamentos, a una parte de Canelones y Montevideo-  muestran que la potencialidad de las energías renovables, en particular la eólica, es mayor de lo que se creía. Y no podemos estar corriendo detrás de puentes y balsas, tenemos que ponernos delante de las necesidades de infraestructura para dirigir el territorio; para orientar hacia donde va. Las intendencia y los privados somos capaces de generar riqueza a través de la energía eólica, y eso nos permitiría a su vez generar más planes de inversión y desarrollo.

 

 

“Porque hay que prever hoy el desarrollo, para que mañana no estemos preocupados porque las capas freáticas se contaminaron  porque el estado durante años no logró acompañar el desarrollo urbano con la planificación, con la inversión de infraestructuras en obras y servicios. Para esto se necesitan recursos propios y también privados.

 

 

“Esa es la estrategia que tenemos; se puede compartir o no, pero es tan transparente como lo que acabamos de decir.”

 

Fuente: La República/CONtintaNORTE