
Tras volver de Alemania, con una medalla de plata colgada, Ariel Suárez concurrió enseguida a los entrenamientos en la Pista Nacional de remo de Tigre. Con un bronceado europeo y una gran sonrisa, Ariel saludò a cada uno de los remeros, les contó anécdotas de la gran final y compartió conocimientos nuevos recientemente adquiridos en Francia. 