De los Santos: “Trabajaré estos 4 años con mucha gestión para que otro compañero del FA me suceda en Maldonado”

 

5/5/11. A horas de reunirse con la primera dama del Uruguay, la senadora Lucía Topolansky de Mujica para inaugurar un novedoso sistema de Intranet, con mapas satelitales, GPS y terminales autogestivas que faciliten la realización digital de trámites, el Intendente de Maldonado, Óscar de los Santos está alejado de cualquier tipo de especulación electoral sobre su futuro y apuesta a un período a pura gestión pública para dejarle allanado el camino a su sucesor. Sepa cuáles son las metas de este constructor de sueños colectivos que cree en los desafíos de una izquierda, plural, democrática, abierta al debate con espacio para todos y todas.  

 

Hay que trabajar para que la próxima Intendencia sea de un frenteamplista”, confía con insistencia un Óscar de los Santos distendido al tiempo que descarta distintas versiones que lo ubican como posible vice de Tabaré Vázquez en las presidenciales.

 

 

 

Con el presupuesto aprobado, aguarda el respaldo al fideicomiso de tierras que oxigenará los recursos con 26.000.000 de dólares para el quinquenio permitiendo la realización de distintos emprendimientos. “La anuencia para la concesión de la Terminal de Ómnibus y la aprobación de una línea de créditos, son fundamentales”, dice.

 

 

Entiende que en los tiempos por venir hay que apoyarse en asociaciones público-privadas para la ejecución de carreteras, puertos y redes ferroviarias “sino el país productivo se va al diablo porque no podremos sacar la producción”, vaticina. No faltan veces donde desde las agrupaciones gremiales cuestionen esa metodología. “Y si, salen sindicatos diciendo ‘Yo no estoy de acuerdo’ –advierte-. Pero si no logramos el apoyo de la inversión privada para carreteras, puertos y ferrocarril el país productivo se nos va al diablo porque no podremos a futuro sacar la producción. La izquierda tiene que levantar consignas, pero profundizarlas. No se puede aceptar el ‘no estoy de acuerdo’, sin plantear la alternativa”, aclara. 

 

 

No oculta que formulará cambios en su gabinete como parte de un proceso estructural. “En algunos casos se tratará de enroques y en otros tiene que ver con el rearmado y la repotenciación de algunas áreas. No tienen que ver con cuestiones políticas sino con las metas que nos propone un presupuesto mucho más finito”, plantea. 

 

 

ENERGÍA EÓLICA CON BUENOS VIENTOS

 

 

Afirma que en el marco del programa Uruguay Integra, Maldonado junto con Rocha, Treinta y Tres y Lavalleja pueden hacer punta en lo atinente a producir energía eólica. “Si logramos una sinergia publico-privada y líneas de crédito vamos a estar promoviendo en algunos territorios mas riquezas en esa producción de energía limpia. Aiguá, Garzón y San Carlos tienen los mejores vientos, tienen perspectivas a 15 o 20 años interesantes”, se entusiasma.

 

 

 

Cree que el progresismo y especialmente la izquierda deben estar abiertos al diálogo y el debate y en un tema tan sensible como es el veto a la Ley de Caducidad para que los crímenes de lesa humanidad no queden impunes observa que existe un gran dilema porque si bien los organismos internacionales de derechos humanos sostienen esa premisa y la imprescriptibilidad de esos hechos – “no quiero ser parte de una sociedad cómplice donde no me preocupe lo que pasó en esos años. Cuando uno pierde un familiar, un amigo, un amor en situaciones donde no se saben en qué lugar cae ni porqué fue no creo que pudiese dormir tranquilo. Pongámonos en el pellejo de esa gente”, aconseja-, la ciudadanía ha votado en dos oportunidades en contra de la derogación. “Yo sería partidario que la ley que se apruebe sea refrendada por el pueblo”, admite.  

 

 

 

ESCUCHANDO A TODOS Y SIN DESCALIFICAR A NADIE

 

 

Reconoce -aunque implementó el expediente electrónico y una serie de avances tecnológicos como los que está por poner en funcionamiento en el departamento- que en lo personal tiene “una negación digital”, ama los diarios de papel, disfruta del diálogo mano a mano en procura de consensos por las mejores ideas, pero admite que se están gestando “otras formas de  participación desde lo virtual como el mensaje de texto, las redes sociales” y asegura que en esos foros “el desafío sigue pasando por “construir una cultura de convivencia, de construcción colectiva sin descalificar a nadie y escuchando a todo el mundo”

 

Defiende a rajatabla la universalidad de los derechos humanos, “es bueno que se avance en ese sentido” pero cuestiona los atropellos que se vienen dando en el país del Norte.

 

 

“En Guantánamo llevaban a 700 presos para sacarle información vaya a saber uno por que medios o si estaban contemplados los derechos humanos sólo con la etiqueta de que podían llegar a ser terroristas, esas prácticas me sublevan. Se me paran los pelos de la nuca”, enfatiza. Y al rato insiste “los derechos humanos también hacen al debate de  una serie de condiciones que se deben establecer para el desarrollo del planeta. Si no existen acuerdos internacionales aunque nosotros propongamos un Uruguay Natural esto no va a perdurar porque el mundo camina hacia la contaminación y modificando las condiciones ecosistémicas. Ese debate hay que darlo desde el MERCOSUR, la Unasur e involucrar a toda América Latina

 

 

Sostiene que los mecanismos de participación ciudadana impulsados desde el progresismo en otros tiempos permitieron frenar al avance privatizador neoliberal y explica las diferencias con las asociaciones público-privadas. “La defensa de Antel o de Ancap y su no privatización fueron los pilares sobre los que en su momento se defendió la soberanía nacional. Yo quiero a Ancap asociada con otras empresas generando negocios en otros lugares del mundo como pasa hoy día, pero no con socios extranjeros mayoritarios que me digan qué es lo que debo de hacer. Debo tener mi soberanía con las comunicaciones y la energía, son elementos estratégicos en la conformación del concepto de Nación. Y hacen a la soberanía de un pueblo, si se pierde eso hoy no estaríamos hablando de la independencia que tiene Uruguay. América Latina sufrió el proceso neoliberal en la década del 90, tuvo respaldo de la derecha partidaria, la empresaria y de otros sectores de poder, lo cual les permitió avanzar hasta que las fuerzas progresistas se pararon e impulsaron el referéndum”.

 

 

También revela que no se puede hacer todo desde el Estado, “parte de la estrategia de la transformación estatal está dada por la incubadora de empresas y el apoyo a los emprendedores que promovemos junto con la Cámara Empresarial y el Centro de Comerciantes. Quiero que existan más empresas organizadas que sepan gestionar e incorporar trabajadores del departamento que hayan acordado el salario y estén capacitados. Así podemos tener una Intendencia que contrata servicios privados que resulten eficientes y salir de las pocas o monopólicas empresas que terminan imponiendo una calidad de servicio que no es buena”

 

 

 

BUSQUENME, ME ENCONTRARAN, DEFENDIENDO IDEALES

 

Para finalizar dice que a pesar de que se lo mencione como posible vice de Tabaré Vázquez – el presidenciable cantado de muchos- “no se come la pastilla” y

dice que la única meta que tiene por delante es gestionar en estos cuatro años para que exista un tercer gobierno del FA en Maldonado, “para el compañero o compañera que venga” y apoyar al gobierno del Pepe Mujica.

 

Contribuir “desde una actitud militante y comprometida, lejos de las campañas o precandidaturas” para seguir transformando al FA como la herramienta  principal de los cambios que vive el pueblo uruguayo que es la unidad del progresismo y de la izquierda.

 

 

“No sé donde voy a estar, pero seguramente me verán discutiendo el cambio cultural, construyendo valores, defendiendo las organizaciones sociales, eso es lo que hice toda mi vida –argumenta-, lo que me enseñaron los viejos bolches. Soy hijo de esas entrañas. Donde tenga que dar batalla la daré si es que estoy estimulado y capaz que hasta ni sea candidato”, desliza un Óscar de los Santos empeñado en construir una izquierda, plural, democrática, abierta al debate con espacio para todos y todas.