CHARLA EN LA UNIVERSIDAD DE SAN ANDRÉS. Jorge Alvarez, titular del Iadepp señala que los indocumentados argentinos siguen ausentes en la agenda política

 

 

26/4/11. Invitado por el centro de estudiantes de la Universidad de San Andrés (UDESA), Jorge Álvarez, presidente del Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de Políticas Públicas (IADEPP) brindó una conferencia sobre la problemática de los indocumentados argentinos, sus implicancias sociales, los motivos históricos y antropológicos entre otros.

 

La conferencia despuntó con la proyección de material documental con diversos testimonios de personas indocumentadas realizado por el Iadepp y una vez finalizada la proyección, Alvarez explico al auditorio que “si bien no hay cifras oficiales sobre la cantidad de argentinos que carecen de DNI, nosotros estimamos que al menos de medio millón de personas se encuentran en esta situación” al tiempo que especificó que “el grueso de esta población son niños, niñas y jóvenes adolescentes”.

 

El orador se refirió luego  respecto de la implicancia histórica de esta problemática. “Hasta no hace mucho años los indocumentados eran producto de la pobreza estructural en la vida rural y su explicación estaba asociada a la lejanía de los ámbitos estatales encargados de la inscripción de los recién nacidos –observó-, en general en partos producidos en hogares particulares” situación que al parecer se transforma en el último tiempo al señalar que “en los últimos treinta años, debido a la expulsión del mercado laboral de millones de personas en los grandes centros urbanos que pasan a engrosar las filas de los excluidos se transformó en una problemática propia de los grandes centros urbanos y asociados a la pobreza estructural que comienza a desarrollarse en las periferias de las ciudades”.

 

Con respecto a las causas que originan a los indocumentados, Álvarez expresó: “Esta problemática es fruto de la expulsión del mercado formal del trabajo y debido a la precarización de su vida, lo cual significó el comienzo de diversas estrategias de supervivencia en desmedro de su calidad de vida. Estas personas comienzan a desarrollar su vida en la precariedad, naturalizándola –puntualizó-. Como en todos los órdenes lo práctico se impone sobre lo complejo y así como no todos los argentinos tramitan su pasaporte, y lo hacen sólo cuando lo necesitan, las personas que viven en la pobreza estructural van a intentar inscribir a sus hijos recién cuando lo requieren en la escuela o en el centro de salud. Y como entonces la legislación obliga a un trámite más complejo, los niños van a quedar indocumentados ya que sus padres desisten de intentarlo”.

 

El conferencista recordó que una persona sin DNI no puede acceder a la escuela secundaria, tener trabajo en blanco, no puede tener una historia clínica, no puede tener una cuenta bancaria, ni acceder a votar o ser votado.

 

Al respecto, Jorge Alvarez advierte que a partir del intenso trabajo llevado a cabo desde el Iadepp “hemos podido instalar el tema en parte en la agenda gubernamental en los últimos años, ya que la insistencia por nuestra parte denunciando esta problemática en los medios masivos de comunicación, permitió que las autoridades del Gobierno nacional se vieran obligadas a dar una respuesta, de allí vino el decreto 90/09 que permitió la inscripción a los niños y niñas de hasta 12 años con dos testigos en forma administrativa en los registros civiles.

 

“Esta herramienta ha servido para lograr una gran cantidad de inscripciones y merece el reconocimiento –indicó-. Pero queda claro que si año tras año se viene prolongando este decreto es que no existe una buena política en la materia. Además se sigue sin resolver el problema estructural que padecen los mayores de 12 años que deben seguir iniciando juicios de inscripción que duran años y donde se aloja la mayor cantidad de personas indocumentadas en nuestro país” 

 

Al finalizar la disertación, el presidente del Iadepp confió que el objetivo de la institución es seguir adelante en el desafío de lograr indocumentados cero en la Argentina. “Proponemos reflexionar sobre el debate de los derechos humanos que se da hoy en la Argentina. Hay 400.000 argentinos que no tienen DNI y no acceden al derecho básico de la identidad. Esto sucede porque aún los indocumentados no forman parte de la agenda política en nuestro país. Nosotros asistimos con vergüenza a que en un año electoral los partidos políticos y los aspirantes a la presidencia de la Nación demuestran una enorme falta de sensibilidad por la situación que padecen estos jóvenes. Por eso, nosotros no vamos a cesar en nuestra lucha. Tenemos mucho por hacer y en eso estamos”, remató