Hoy martes 8, Centenario del Día Internacional de la Mujer. Has recorrido un largo camino

 

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8/3/11.- El día dedicado a la mujer cumple sus primeros 100 años, tras haber surgido como idea en el seno de la Internacional Socialista reunida hace un siglo en Copenhague, pero hunde sus raíces en la lucha por la igualdad de género desde los principios de la historia. Desde las reivindicaciones sociales, laborales, constitucionales, el derecho al voto, su nuevo rol en el seno de la familia la mujer del siglo 21 ha sabido ganar espacios. Aunque hoy existan hechos de feticidio que ameritan la reflexión de la sociedad con una nueva mirada. (ver http://contintanorte.com.ar/?p=23087)

 

Celebrada por los grupos femeninos en todo el mundo, la fecha se conmemora también en las Naciones Unidas y es fiesta nacional en muchos países.

 

Cuando las mujeres de todos los continentes -a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas- se unen para celebrar su día, pueden contemplar una larga tradición de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.

 

Los antecedentes devienen del principio de los tiempos: ya en la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; y en la Revolución Francesa, las parisienses tomaron la Bastilla y marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino.

 

Pero nada les fue regalado. Y eso lo vivió en carne propia Olympe de Gouges, quien en 1791 escribió su famosa Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, que comenzaba con las siguientes palabras:”Hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta”.

 

La pregunta de Olympe tenía su razón: la Revolución Francesa de 1789 se había hecho al grito de “libertad, igualdad y fraternidad“, pero una vez concretada sólo se acordó de proclamar la Declaración de los Derechos del Hombre, no de la mujer, que quedó impedida de ejercer derechos de propiedad y de sufragio.

 

En la línea de Montesquieu, Olympe había defendido la separación de poderes, adherido a la causa republicana y repudiado la esclavitud de los negros.

 

Había defendido la igualdad entre el hombre y la mujer en todos los aspectos, incluyendo el derecho al voto, al trabajo, a hablar en público y acceder a la vida política, a poseer propiedades, a integrar el ejército, a la igualdad fiscal, a la educación y a idéntico poder en el ámbito familiar y eclesiástico.

 

También realizó planteamientos sobre la instauración del divorcio y militó por el reconocimiento paterno de los niños extra matrimoniales.

 

Por todo eso, y sobre todo por su Declaración, el 2 de noviembre 1793 fue llevada ante un tribunal revolucionario y guillotinada al día siguiente. Antes de morir, expresó: “La mujer tiene el derecho de subir al cadalso; debe tener también el de subir a la Tribuna”.

 

Hoy las cosas han cambiado bastante, al menos en los países occidentales, donde sin embargo ninguna mujer está satisfecha del todo por los logros alcanzados en materia de igualdad de género.

 

Por ejemplo, por estos días en España, el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) está que trina porque se ha incluido la imagen de los reyes en la moneda conmemorativa del Centenario del Día Internacional de la Mujer, cuando la Monarquía no ha contribuido al avance de sus derechos y, de hecho, las mujeres siguen allí discriminadas en la sucesión al trono.

 

La diputada Olaia Fernández Davila le reclamó al Gobierno que le aclare qué criterios se han seguido a la hora de decidir que la imagen de Juan Carlos y Sofía figure en el anverso de la moneda de 20 euros que llevará en su reverso la efigie de Clara Campoamor, artífice de la aprobación en 1931 del voto femenino en España.

 

Desde el BNG no acertamos a entender qué relación guarda la monarquía española con la conmemoración del Día de la Mujer, cuando ni siquiera ha resuelto la cuestión de la igualdad respecto al derecho sucesorio”, dijo. A su juicio, sería más oportuno que en las dos caras de la moneda se plasmasen símbolos de la lucha feminista.

 

La cronología recoge que el primer Día Nacional de la Mujer se celebró el 28 de febrero de 1909 en Estados Unidos, a propuesta de un grupo femenino del Partido Socialista; y que la conmemoración se siguió haciendo allí el último domingo de febrero hasta 1913.

 

En 1910, la Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día Internacional de la Mujer como homenaje al movimiento en favor de sus derechos y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal.

 

La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés, pero no se estableció una fecha fija para la celebración.

 

Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mitines a los que asistieron más de un millón de mujeres y hombres.

 

Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

 

Unos días más tarde, el 25 de marzo, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes italianas y judías, murieron en el incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York.

 

Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre, hasta el punto de que erróneamente se cree que es en recordación de esta tragedia que se lo conmemora.

 

En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la I Guerra Mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913.

 

Pero en el resto de Europa, se celebraron mitines en torno al 8 de marzo de 1914 para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.

 

En 1917, como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de “pan y paz”.

 

Cuatro días después, el zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho al voto.

 

Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.

 

La fecha ha adquirido en estos tiempos una nueva dimensión mundial, especialmente por las cuatro conferencias mundiales sobre la mujer de Naciones Unidas, que contribuyeron a que la conmemoración sea un punto de convergencia de actividades coordinadas en favor de ampliar sus derechos en todos los órdenes.

 

Así, el Día Internacional de la Mujer es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los avances femeninos.

 

 

Fuente/ TELAM/CONTINTA NORTE

Credio foto /elargentino.com