VICENTE LÓPEZ consejos para protegerse de las radiaciones. CUANDO CALIENTA EL SOL

 

 

 

 

 

 

 

 

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18/12/10.- Tras afirmar que “el sol no es nuestro enemigo” y  que “sólo debemos saber convivir con él y disfrutar de la vida al aire libre” desde la secretaria de Salud de la Municipalidad de Vicente López aportaron una serie de consejos a tener en cuenta para asolearse correctamente, sin riesgos y así poder lograr el bronceado deseado. Los profesionales recordaron que los efectos nocivos dependerán de la duración e intensidad de la radiación, la frecuencia de la exposición y el fototipo cutáneo. 

 

El sol es la fuente energética que hace posible la vida en nuestro planeta, compuesto principalmente por hidrógeno y helio, emite radiaciones electromagnéticas llamadas fotones, que llegan a la tierra, atenuadas en distintas proporciones por la capa de ozono ubicada en la estratosfera ( entre 15 y 50 Km. de altura)

 

 

La radiación solar se compone de los rayos ultravioletas (UVA, UVB, UVC) luz visible y rayos infrarrojos. Cada uno con una diferente longitud de onda, medida en nanómetros.

De las anteriormente mencionadas las que más nos interesan por sus efectos sobre nuestro organismo son los rayos ultravioletas.

 

Los UVC son los más agresivos pero prácticamente son absorbidos en su totalidad por la capa de ozono.

 

Los UVA son los que promueven el “bronceado” (mecanismo de defensa de la piel ante la agresión radiante), provocan ligero enrojecimiento de la piel, disminuyen las defensas, producen envejecimiento cutáneo e inducen al cáncer de piel. Atraviesan el vidrio y se absorben ligeramente por la capa de ozono.

 

Los UVB son los que provocan el enrojecimiento de la piel (quemadura solar típica), disminuyen las defensas., promueven al envejecimiento cutáneo y al cáncer de piel. No atraviesan el vidrio. Intervienen en la síntesis de la vitamina D, y son absorbidos en gran medida por la capa de ozono.

 

Pero ¿Cómo nos afecta el sol?

 

Tengamos en cuenta que existe una exposición solar que podríamos denominar voluntaria que reúne las distintas situaciones en que las personas toman conciencia de su exposición solar como por ej. los baños de sol en época de vacaciones y las sesiones de cama solar, que en la actualidad se realizan prácticamente durante todo el año. Pero también existe otra forma de exposición solar que denominaríamos involuntaria. Se produce cuando las personas realizan actividades al aire libre sin tener plena conciencia de su exposición, como por ejemplo los trabajos en la vía pública, deportes al aire libre, paseos, etc.

Sobre esta última situación es sobre la que debemos prestar más atención, ya que generalmente no nos protegemos como deberíamos, a diferencia de la época de vacaciones donde todos andamos con el protector solar a mano.

 

TENGAMOS EN CUENTA!

 

1. Las manos, la cara y las orejas (en personas con el pelo corto) están expuestas durante todo el año y durante toda la vida !!!

 

2. En los días nublados la radiación es de alrededor del 70%

 

3. Las superficies reflectantes como el agua, la nieve, la arena etc. pueden reflejar hasta el 80% de la radiación. Por este motivo las personas que están en un día de playa bajo una sombrilla o carpa creen que “el aire las broncea” y no es así es simplemente el reflejo que reciben

 

4. Los efectos nocivos dependen de:

a) Duración de la radiación (dosis total vida) efecto acumulativo y persistente.

b) Frecuencia de la exposición.

c) Intensidad de la radiación que depende de la latitud, la proximidad a la zona del agujero de ozono y el estado del mismo, la altura con respecto al nivel del mar (aumenta 4% cada 300 metros), horarios de exposición

d) Fototipo cutáneo.

 

QUE PODEMOS HACER PARA CUIDARNOS:

 

 

1. No exponerse sin protección solar adecuada según el tipo de piel, teniendo en cuenta que se consideran pantallas solares aquellos productos que tienen un factor de protección mayor a 15.

2. Reponer el protector solar pasadas las 2 horas y luego de un baño o sudoración profusa (aunque el producto sea resistente al agua).

3. No exponerse al sol entre las 11.00 y las 16.00 horas.

4. Aplicar el protector generosamente y unos 30 minutos antes de la exposición.

5. Utilizar prendas de colores claros y trama cerrada.

6. Utilizar gorros o sombreros de ala ancha

7. Utilizar lentes de sol, adquiridos en ópticas que aseguren una protección real y efectiva

8. Bajo ningún concepto exponer a niños menores de 6 meses

9. Hasta los 2 años de vida extremar las precauciones ya que el mayor daño solar se produce en los primeros años de vida. Se calcula que en los primeros 20 años de vida se recibe aproximadamente el 80% de la radiación que va a recibir una persona durante toda su vida.

10. Evitar las camas solares que son tan nocivas como la exposición solar.

 

El sol no es nuestro enemigo; sólo debemos saber convivir con él y disfrutar de la vida al aire libre.