Y una noche…VOLVIÓ EL REY DE COPAS. Independiente CAMPEÓN SUDAMERICANO

9/12/10. El gigante que estaba dormido anoche despertó. Retornó con un partido vibrante -no exento de dramatismo dado en la definición por penales- al plano internacional. Como en la vieja y dorada década del 70 y más tarde a mediados de los 90, el eterno Rojo, ese que late en Avellaneda pero hace vibrar a buena parte del país y a no pocos fanáticos de la Zona Norte, derrotó en una final electrizante a Goiás por 5 a 3, luego de haber ganado 3 a 1 en tiempo reglamentario. El Rey de Copas sumó un trofeo más a su repleta vitrina, la primera Sudamericana. Avellaneda estalló en fiesta que luego se trasladó al Obelisco capitalino. El Rojo sumó además su 16º título a nivel mundial. También hizo honor a su apodo de Diablo porque dejó a su archirrival Racing y a Newell’s sin chances de ingresar en la próxima edición de la Libertadores. De la mano de Antonio “El Turco” Mohamed el club con más genuinos pergaminos del fútbol local volvió por los fueros para felicidad del pueblo rojo.

El cetro logrado anoche habilitó al Rojo a participar en tres competiciones internacionales más. Es que se medirá ante Inter de Porto Alegre por el título de la Recopa Sudamericana. Participará en la fase previa a los grupos de la próxima edición de la Copa Libertadores y su rival saldrá entre Deportivo Quito o Barcelona. Y además, estará en la final de la Suruga Bank, que será ante el campeón de la Copa de Japón. Le salió todo redondo cuando menos lo imaginaba.

Independiente, que había perdido en Brasil 2 a 0, pisó fuerte desde el arranque. Y se fue al descanso con una clara ventaja de 3 a 1. Julián “El Avispa” Velázquez encendió más la mecha de la ilusión a los 19’. Aunque tres minutos más tarde apareció el goleador Rafael Moura para igualar las acciones y ponerle un manto de interrogante al juego. Pero a los 27’ Facundo Parra desató la locura en el abarrotado estadio al marcar el segundo grito cuando gracias a su entrega y enjundia pescó un rebote y el balón fue a dormir a la red lejos del manotazo desesperado del arquero brasileño. A los 34’ apareció otra vez el implacable delantero con una definición desde el piso y decretó el tercer grito.

Pero en el complemento ninguno pudo hacer la diferencia. Y eso obligó a ir al alargue, ya que en el cotejo de ida había ganado el elenco brasileño. Lo tuvo Goiás cuando Toloi hizo temblar el palo de Navarro. Aunque la Copa se terminó definiendo por penales (ver aparte).

Y ahí la mitad de Avellaneda festejó. Porque Independiente abrochó el triunfo que lo proclamó campeón de la Sudamericana. Y dejó con bronca a Racing y a Newell’s, quienes finalmente se quedaron sin chances de ingresar al torneo más antiguo del mundo. Sí, el Diablo lo hizo.

ELECTRIZANTE DEFINICIÓN DESDE LOS DOCE PASOS

Independiente estuvo más fino y preciso en la definición por penales. Y terminó ganando por 5 a 3. Maximiliamo Velázquez inició con éxito la serie. Luego Toloi puso las cosas 1 a 1. Parra estiró la ventaja para el Rojo con un derechazo cruzado. Everton empardó con un suave disparo. Después llegó el turno de Gracián, quien también facturó. Felipe desperdició su chance al estrellar su remate en el palo derecho de Navarro. El capitán Matheu marcó el 4 a 2. El goleador Rafael Moura descontó para Goiás. Por último, Tuzzio, ese gladiador de mil batallas, marcó el 5 a 3 y todo el Diablo celebró el título.

Hubo fiesta en Avellaneda que terminó en el Obelisco pero la celebró el país porque los hinchas del club con más genuinos pergaminos del fútbol local volvía por los fueros y lo hizo de la mano de Antonio “El Turco” Mohamed, un hombre que algo sabe. Es que cuando nadie quería agarrar esa papa caliente que era Independiente al despuntar el campeonato, El Turco puso el pecho. Mal no le fue: se quedó con el clásico ante Racing y le devolvió la sonrisa al pueblo rojo con un título internacional que devuelve al mítico club dueño de una rica historia copera, a los primeros planos.

Fuente: La Capital/CONtinta NORTE

Crédito fotos: canchallena.com/ Infobae