Kirchner, genio y figura. UN GRANDE DEL PROGRESISMO. En Zona Norte, SINÓNIMO DE OBRA PÚBLICA

 

kirchner1 

 

29/10/10. Aún no se acallan los ecos ni las muestras de dolor por el sorpresivo fallecimiento de Néstor Kirchner. Entre los muchos mandatarios que despidieron sus exequias, una delegación pluripartidaria encabezada por el presidente uruguayo José “Pepe” Mujica rescató que despedían a un gran hombre. “Genio y figura hasta la sepultura. Néstor estaba comprometido con lo que pensaba en el acierto o en el error; era todo pasión y todo compromiso”, definió Mujica en el día que el matutino La República uno de los de mayor circulación en su país titulaba “Latinoamérica a media asta: murió Kirchner, un grande del progresismo de nuestro Sur. Ataque al corazón del proyecto de liberación de Latinoamérica” al tiempo que en palabras del poeta Juan Gelman, desgranaba: “Político de garra y sin miedo, creador de un proyecto de país nuevo, un gobernante como hace decenios el país no tuvo; fue el que necesitábamos”. En toda la Zona Norte no pocos jóvenes recordaron la tarea de un hombre que en sus cuatro años de gobierno, capeó la crisis económica e institucional, luchó por los derechos humanos, tuvo como todos los mortales aciertos y errores, canceló de un solo pago unos 9.500 millones de dólares con el FMI y recuperó la obra pública.

 

 

 

“Néstor murió como vivió, y por lo que vivió, la peor moraleja que se puede sacar de su partida es que no se puede hacer política como la hizo él”, reseña en un afectivo adiós una crónica de Raúl Degrossi rescatada por Juan Calvo de la Juventud Peronista Scalabrini Ortiz de Vicente López  Allí se explica cómo en su vehemencia y entrega, el ex presidente ponía el alma y mucho más en todo lo que encaraba; ese apasionado de la política con fuertes convicciones fue un hombre que se atrevió a enfrentar sin titubeos a los grupos de poder que manejan el pais.

 

“Seguramente habrá muchos (incluso cercanos en el afecto) que le habrán dicho en estos tiempos que tenía que aflojar un poco, que bajar un cambio, y que a lo mejor ahora ensayarán un reproche – prosigue la crónica -. Si se hubiera cuidado un poco, si no se hubiera hecho tanta mala sangre…”.

 

“Pero ¿saben qué? Sin caer en providencialismos, sin poner un mesías en el lugar donde debe haber una construcción política colectiva, si Néstor les hubiese hecho caso, probablemente hubiera estado entre nosotros, muchos años más, pero con toda seguridad muchísimas cosas que cambiaron en la Argentina del 2003 para acá, probablemente nunca hubieran cambiado, porque nuestra historia demuestra que, sin ocasionales ‘hinchapelotas’, las cosas no tienden naturalmente a cambiar, o si lo hacen, es para peor”, describe la nota al tiempo que destaca que esa mala sangre no se les produce a aquellos “que entienden por política tener el oído atento a los deseos del poder real”. Y ahí recuerda a sus adversarios recientes.

 

 

Desde el facebook de la Boutique del Libro de San Isidro, Alejandro Simonetti conjetura que el pasado 27 “para algunos, cayó un compañero. Para otros, cayó un enemigo. Para otros, no cayó nadie. Recién ahora se puede decir quién fue Kirchner. Antes de la muerte, cualquier evaluación es prematura” abriendo así un espacio para la reflexión donde una seguidora volcó un meduloso análisis de Mempo Giardinelli.

 

Giardinelli – reconocido periodistas que se autodefine como no oficialista– confía que fue respetando la tarea del ex presidente a medida que, con un poder que no tenía, tomaba velozmente medidas que la Argentina necesitaba y casi todos veníamos pidiendo a gritos. “Y que enumero ahora, porque en el futuro inmediato me parece que tendremos que subrayar estos recuentos para marcar diferencias.

 

“Fue él, o su gobierno, y ahora el de Cristina:

 

—“El que cambió la política pública de Derechos Humanos en la Argentina. Nada menos. Ahora algunos dicen que estar “hartos” del asunto, como otros criticaron siempre que era una política más declarativa que otra cosa. Pero Néstor lo hizo: lo empezó y fue consecuente. Y así se ganó el respeto de millones.

 

—“El que cambió la Corte Suprema de Justicia, y no importa si después la Corte no ha sabido cambiar a la justicia argentina.

 

—“El que abrió los archivos de los servicios secretos y con ello reorientó el juicio por los atentados sufridos por la comunidad judía en los ’90.

 

— “El que recuperó el control público del Correo, de Aguas, de Aerolíneas.

 

— “El que impulsó y logró la nulidad de las leyes que impedían conocer la verdad y castigar a los culpables del genocidio.

 

— “El que cambió nuestra política exterior terminando con las claudicantes relaciones carnales y otras payasadas.

 

— “El que dispuso una consecuente y progresista política educativa como no tuvimos por décadas.

 

— “El que empezó a cambiar la política hacia los maestros y los jubilados, que por muchos años fueron los dos sectores salarialmente más atrasados del país.

 

—“El que cambió radicalmente la política de Defensa, de manera que ahora este país empieza a tener unas Fuerzas Armadas diferentes, democráticas y sometidas al poder político por primera vez en su historia.

 

— “El que inició una gestión plural en la Cultura, que ahora abarca todo el país y no sólo la Ciudad de Buenos Aires.

 

— “El que comenzó la primera reforma fiscal en décadas, a la que todavía le falta mucho pero hoy permite recaudaciones récord.

 

— “El que renegoció la deuda externa y terminó con la estúpida dictadura del FMI. Y por primera vez maneja el Banco Central con una política nacional y con récord de divisas.

 

— “El que liquidó el infame negocio de las AFJP y recuperó para el Estado la previsión social.

 

—“El que con la nueva Ley de Medios empezó a limitar el poder absoluto de la dictadura periodística privada que todavía distorsiona la cabeza de millones de compatriotas.

 

—“El que viene gestionando un crecimiento económico de los más altos del mundo, con recuperación industrial evidente, estabilidad de casi una década y disminución del desempleo. Y va por más, porque se acerca la nueva legislación de entidades bancarias, que terminará un día de estos con las herencias de Martínez de Hoz y de Cavallo.”

 

Como parafraseando un viejo slogan menemista Giardinelli destaca “Néstor lo hizo. Junto a Cristina, que lo sigue haciendo” y no oculta que lo hace “con innumerables errores, desde ya. Con metidas de pata, corruptelas y turbiedades varias y algunas muy irritantes, funcionarios impresentables, cierta belicosidad inútil y lo que se quiera reprocharles, todo eso que a muchos como yo, nos dificulta declararnos kirchneristas, o nos lo impide”. De allí el valor de esta prolija enumeración de aciertos y virtudes.

 

UN VENDAVAL DE OBRAS

 

En la mayoría de los municipios de la Región se le tributaron al ex mandatario palabras de afecto y se puso en valor su gestión. Su compañero de ruta y de militancia, el Intendente Osvaldo Amieiro fue el primero en expresar su dolor al deslizar: “Hay quienes no mueren nunca. Néstor Kirchner está presente en nuestro corazón y en el histórico proceso de transformación que protagonizamos durante estos años”.

 

 

De hecho, fue el propio Amieiro el que le facilitó al entonces gobernador de Santa Cruz su desembarco en la Región, que lo hizo acompañado por su vocero Núñez y el ladero de campaña Aníbal Fernández. Luego llegaron las obras, los planes de viviendas, el esperado túnel de Carupá y el de las Cuatro Barreras que ponía fin a años de aislamiento.

 

Allí, en Beccar, junto al Intendente Gustavo Posse recordó la tarea de Melchor Posse, un hombre que había luchado mucho por ese viaducto al igual que por el postergado túnel de Boulogne que vio la luz por estos años. El Plan Federal de Viviendas llegó a La Cava, al Bajo San Isidro; La Loma, en Olivos; se alentó la obra pública con emprendimientos bajo tierra más que necesarios como el Aliviador Paraná, en Vicente López y San Isidro; el canal Holmberg, en Vicente López o la repavimentación a nuevo de toda la avenida Maipú.

 

 

“Su Presidencia, tuvo un especial interés por el mejoramiento de Vicente López, comprendiendo las necesidades de proveer soluciones a antiguos problemas de infraestructura del Partido, lo cual lo llevó a suministrar los fondos federales necesarios para la efectiva realización de las obras”,  explicaba en su carta de reconocimiento la administración de Enrique “Japonés” García.

 

 

En Tigre también se sintió el impulso de la obra del gobierno nacional y pudo vérselo al otrora presidente inmerso en la última campaña legislativa, recorriendo junto a Sergio Massa los barrios mas postergados donde llegaba el pavimento y los servicios, mejoras y fuentes de trabajo en frigoríficos y en parques industriales.

 

A la hora del balance, para ser ecuánimes quedaron algunas asignaturas pendientes, tal vez en el plano de la seguridad ciudadana, la ansiada articulación de esfuerzos entre nación, provincia y municipios y la descentralización de recursos, pero sin duda la gestión de Néstor Kirchner a la luz de los hechos, revela que fue un verdadero vendaval de necesarios emprendimientos que llegaron con su impulso a todos los sectores con un sentido plural e integrador.  

 

Sin dudas Kirchner tomó un país exhausto, que había abandonado hacía poco una peligrosa anarquía, con escasa confianza en sus instituciones y en las entidades bancarias,  desocupación, altos índices de individualismo y una fragmentación social que tal vez se percibe aún hoy en la intemperancia de ciertos reclamos de sector por sobre los del común de la sociedad. Logró encauzar la economía, recuperó fuentes de trabajo, luchó por la democracia y los derechos humanos, banderas que enarboló en el continente así como la defensa de la productividad de la Región. Néstor Kirchner no fue un político de cabotaje. Su prédica era tenida en cuenta dentro y fuera del país y en sus últimos tiempos decidió encauzar una ley de medios audiovisuales de la democracia enfrentando a fuertes corporaciones, esa tal vez fue la última de sus batallas aún inconclusa, que comenzó con la gratuidad en la televisación del fútbol logrando que deje de ser el negocio de unos pocos.