Valeria hace que los sanisidrenses nos acostemos más tarde los sábados. Mazza: “Siempre me atraen los desafíos”

 

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26/05/10. La consagrada supermodelo, vecina de Acassuso, asegura estar en su mejor etapa. Después de haber sido considerada una de las mejores del mundo y de haber desfilado por las principales pasarelas, ser la imagen de las marcas más exclusivas, escribir un libro y tener su propia columna en la revista Viva, finalmente se lanzó a concretar sus propios sueños y fantasías en la pantalla chica. Experiencia, le sobra. Además del recordado ciclo “Versus” en la tele local, en Italia condujo“Scommettiamo chè?” (¿Qué apostamos?), “Nessuno è perfetto” (Nadie es perfecto) y “Come sorelle” (Como hermanas), ciclos todos con altísimo rating y ahora llega a marcar nada desdeñables 8 puntos en la medianoche de Telefe con Proyecto Co-Creations, el reality show de moda. “Tenía ganas de volver a la tele, pero de esta manera cómoda y divertida”, confía esta mujer familiera por definición, poco afecta a los escándalos, los shows mediáticos y las botineras que de chica aprendió a amar la naturaleza y que, como el tiempo no se detiene, busca nuevas metas.

 

Hace varios años que Valeria Mazza viene acertando las apuestas en su profesión. Y el público es incondicional con los cambios de esta rubia que se propuso ser modelo internacional y llegó hasta donde quiso, paseó su talento por el mundo, supo brillar en la tevé italiana, incursionó en el periodismo y la escritura con su particular mirada femenina y ahora lleva las riendas de Proyecto Co-Creations, el reality show de moda que gana la pantalla de Telefe al término de Zapping.

 

Los dos programas pertenecen a la productora Eyeworks-Cuatro Cabezas y en este caso el objetivo no es otro que descubrir al próximo estilista top de América latina, quien, según anuncian, tendrá que ser un profesional capaz de crear looks únicos, saber trabajar en equipo y concebir a la moda como parte de algo que va, incluso, más allá del pelo.

 

El programa que pasada la medianoche logra marcar 8 puntos de rating es también emitido por los canales líderes de México, Perú, Colombia, Uruguay, Paraguay, Bolivia  y Chile. Además ella sigue siendo la cara de reconocidas marcas, continúa con sus viajes por el mundo aunque en forma mucho más relajada, porque reparte su tiempo entre la tele y las muchas tareas que le demandan Taína, Benicio, Tiziano y Balthazar. Junto a ellos y su marido, Alejandro Gravier eligió a San Isidro como su lugar en el mundo.

 

“Aquí con Ale tenemos una vida bastante parecida a la que siempre soñamos – dice-. Valoramos mucho el verde, la tranquilidad, vivir frente al río que me recuerda al Paraná de mi infancia, el respeto por el vecino, la solidaridad, el interés por el barrio. Acá encontramos todas esas pequeñas cosas que nos hacen felices y la posibilidad de darle a nuestros hijos la educación en la que creemos y queremos. Ojalá que el país siga ayudándonos para poder salir a la calle sin miedo y poder lograr que ellos se desenvuelvan en libertad por el barrio y que jamás tengan que vivir encerrados tras grandes muros”, desliza.

 

VALERIA ÍNTIMA

 

La entrevista con esta verdadera mujer orquesta se desovilla en su casa de la barranca de Acassuso en un alto a tanta actividad. Ese es el refugio de esta referente ineludible del mundo de la moda que supo deslumbrar al mundo con su belleza. 

 

Es que, Valeria compartió pasarela con las top del mundo –Schiffer, Crawford, Evangelista, Turlington y Campbell- fue la presentadora oficial del Festival de San Remo en 1996 y condujo un ciclo de cinco noches de cuatro horas en vivo de transmisión que acaparó la atención de 20 millones de personas por emisión. A partir de ese trabajo, Mazza fue contratada para conducir otros programas: “Scommettiamo chè?” (¿Qué apostamos?), “Nessuno è perfetto” (Nadie es perfecto) y “Come sorelle” (Como hermanas), todos con altísimo rating.

 

Ciertamente por mucho tiempo la vida de esta rosarina que pasó su niñez en Paraná se desarrolló a ritmo febril, de hotel en hotel, sin casa fija con la valija siempre lista para trasladarse en un abrir y cerrar de ojos a lugares tan glamorosos como París o Milán. No sólo se dedicó a modelar junto a reconocidos diseñadores como Valentino o Armani, sino que fue la imagen de campañas publicitarias como Guess o Versace. Multiplicó su sonrisa en mas de 400 tapas de revistas, pero también apostó a otras actividades más altruistas. “Tuve la suerte y la oportunidad de pegar con el gusto de los norteamericanos, que pedían una rubia típica; pero también me pude adaptar al glamour europeo”, admite a poco de comenzar la charla y asegura que “lo clásico nunca pasa de moda”.

 

Valeria acaba de llegar del raid diario que cumple por el cole de los chicos, después los llevó al tenis, compartieron un helado en una tradicional heladería de Libertador y hasta se le animó a patearle unos penales a Balthazar, infaltables los niños  en los torneos del San Isidro Club y del  Jockey Club

 

La casa es amplia y elegante; en el salón principal hay pocos objetos pero todos ellos son lo suficientemente personales como para suponer qué cosas la atraen y qué cosas no: muchas plantas, ambientes despojados, paredes blanquísimas, confortables sillones, una biblioteca poblada de fotos familiares y una pequeña mesita donde se sirve el café. A su espalda, tras las cortinas, los ventanales del living dejan ver el río color de león y cómo cambian de tonalidad los árboles más altos de la barranca. Y la imagen reflejada devolverá sus ojos orientales, tan sudamericanos que, a veces verdes como los árboles, irradian luminosidad.

 

 

Cuando me casé con Ale allá en el 98 decidimos darle prioridad a la familia, esa era la premisa. Elegimos esta casa y de hecho cambiaron mis hábitos. Antes me la pasaba viajando, siempre tenía las valijas listas porque iba de un lado al otro –dice-.  Me la pasaba en los aeropuertos y cuando llegaba a Buenos Aires vivía en el centro con todo el estrés que eso produce. A poco más del año de casados, tuvimos a Balthazar –nuestro primer hijo- y comenzamos a adaptarnos a la vida en familia. Los chicos nos hicieron dejar un poco ese estilo nómade y comenzamos a arraigarnos. Hoy estoy segura que no podría vivir en otro lugar. Valoramos mucho el verde, la tranquilidad, el placer de poder contemplar el río, que me recuerda al Paraná donde crecí. Siempre quise que mis hijos lo hicieran en un barrio con todo lo que eso implica”.

 

 

Valeria nació en Rosario un 17 de febrero de 1972, pero se crió en Paraná y, según cuenta, conserva sus amigas y defiende esa vida cultivada en la cuadra. “De chica salía a la vereda a jugar y mis vecinos eran los amigos –memora-. Viví sin miedos, crecí y el barrio era nuestro territorio. Ojalá que mis hijos puedan disfrutar eso como lo hice yo. Ojalá que el país siga ayudándonos para poder salir a la calle sin miedo y poder lograr que ellos se desenvuelvan en libertad y que jamás tengan que vivir encerrados tras grandes muros”, desliza a modo de súplica.

 

 

Amante del verde y del deporte la Mazza supo destacarse en varios torneos de natación y hasta soñó con participar en los Juegos Olímpicos. “Tuve una infancia normal iba al colegio y me gustaba mucho nadar –eleva la mirada-, vivía una vida tranquila y soñaba con ser maestra. Hoy salgo a correr en las mañanas, bien temprano, por la pista aeróbica del tren del bajo y disfruto mucho que mis hijos se entusiasmen con el deporte porque socializa, te vincula con amigos, es formativo y fomenta buenos valores”.

 

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Esta mujer atractiva por naturaleza, mamá en toda su expresión, cauta por experiencia, advierte el mundo de la moda actual es muy distinto al de su época. “Hoy todo es mucho más rápido las modelos no tienen tiempo de hacer carrera. La crisis mundial impactó fuertey creo además que los diseñadores no las dejan crecer. En la década del 90, cuando yo trabaja, los diseñadores fomentaban que la modelo se convirtiera en ‘el personaje‘ y hoy no es así”, admite.

 MUJER SIN PAR

 

La pregunta que se impone es porqué razón todavía no apareció una chica capaz de realizar una carrera similar y Valeria cuenta que ella es una de las tantas que hace lo posible porque emerja esa promesa. “Siempre he colaborado para que otra chica llegue, pero aún no ha aparecido la sucesora. Muchas veces llevé a modelos a trabajar afuera porque a mí no me gusta empujar a las demás –aludiendo a las picardías que suelen ocurrir en la pasarela-, todo lo contrario, creo que la competencia es con una misma”, razona. Y al rato cae en cuenta que si bien son muchas las que alcanzaron la ansiada popularidad, pocas han sabido cultivar el glamour.

A Valeria le encanta hacer televisión pero en proyectos pensados a su medida como Co-Creations, un tema que domina y donde suele ser una de las voces mas calificadas a la hora de otorgarle el puntaje a los participantes pero descree de shows que ofrecen una rápida como efímera repercusión en los medios.

 

Sin dudas que Mazza apuesta al profesionalismo y descree de aquella vieja creencia popular que plantea que las modelos son tontas o no piensan; antes bien, como en todas las actividades, hay de todo y ella demuestra que en su vida se ha manejado con mucha inteligencia, dosificando los tiempos y planeando un crecimiento que le ha permitido desarrollarse como mamá y crecer en lo suyo. En esa tarea –claro está- algo ha tenido que ver el respaldo en la casa, la perspicacia y el buen olfato de su marido, el empresaio Ale Gravier. “Es innegable que cada modelo es una empresa; en este caso de la modelo me ocupo yo y de la empresa él –aclara-. Lo nuestro es codo a codo y aunque parezca mentira, nunca fuimos a dormir peleados por cuestiones de trabajo y puede decirse que en cada cosa que encaramos somos mucho más que dos”, remata. Los éxitos en todo lo que enfocan, parecen darle la razón.