Lost. La isla atrapó a millones de televidentes. UNA SERIE FANTÁSTICA DE AQUELLAS

 

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26/05/10-  La serie televisiva Lost (Perdidos) emitió hoy su último capítulo por la señal AXN y fue seguida por no pocos seguidores a esta trama fantástica que se ha ido desarrollando y entrelazando durante seis años. Cual cuento fantástico de Bioy la emisión final atrapó a todos con un remate impecable. Reveló las incógnitas de la serie, hubo un reencuentro final entre los protagonistas y guiños para los seguidores. Como todo, seguramente, habrá deparado sensaciones encontradas.

 

 

Todo concluye al fin, todo termina. Y un buen día la serie Perdidos, una de las más adictivas de todos los tiempos, tocó a su fin pasada la madrugada de hoy para aquellos a los que no se les pegaron las sábanas y disfrutaron del final a través de AXN.

 

Hoy seguramente los interrogantes sobrevolarán en todas partes y será difícil de eludirlos. “¿La viste? ¿Te gustó?”. Lo cierto es que el desenlace resultó bastante ajustado: resolvió las incógnitas de la serie, que no fueron pocas, hubo un esperado reencuentro por demás emotivo y hasta tuvo un toque místico. Como muchas pelis todo comenzó y cerró con la misma escena (evocación a 12 Monos aparte).

 

 

Las teorías de Locke sobre las fuerzas encontradas y el bien y el mal, o el capítulo de la constante de Desmond en el que el recuerdo de Peny le salva la vida, adquieren mayor relevancia ahora, cuando se develó realmente cuál ha sido la base de la serie. Tan complicada, tan sencilla. Al más puro suspenso: todo al final suele ser más simple de lo que parece.

 

La sexta temporada ha sido una especie de despedida, en la que los autores  han ido aclarando algunas dudas, cerrando tramas, y en la que, vale, también han enhebrado un final abierto y luminoso dejando algunas cosas para la imaginación del espectador. Miles de películas y libros más que reconocidos terminan con un final abierto y no por ello dejan de ser obras excelentes.

 

Aún así, con el tiempo nos daremos cuenta de que nos han ido ofreciendo más explicaciones que las que ahora vemos. Pero sobre todo recordaremos que hemos sido testigos de primera mano de una forma diferente de contarnos una historia de ciencia ficción, aventuras, amor y llena de datos filosóficos, que ha apasionado a no poco público.

 

Fue una despedida a toda orquesta, regalando un adiós de aquellos que permiten dos lecturas diferentes de la serie, paralelas e independientes. La real, ofreciéndonos crudamente lo que realmente pasa en la isla, con Jack salvándola del hundimiento y cerrando el ojo allí donde lo abrió nada más empezar, muriendo acompañado por Vincet. Y la visión espiritual, más emotiva, dilucidando historias, y revelando que el fin último no es la muerte. Se puso tope así a 121 episodios de claves, emociones, muertes trágicas, pasiones, humor, guiños a La guerra de las galaxias, pistas filosóficas y desvelos místicos. Ahora llega la hora de los análisis, las críticas y los aplausos.

 

El ya famoso vuelo 815 de Oceanic que cae en una isla fuera de todos los mapas, como el intrincado Triángulo de las Bermudas, ha tocado a su fin. ¿Cuál? Difícil decirlo. Lo cierto es que fue una historia única, irrepetible, imaginativa, poco frecuente en la tele actual  y seguramente no habrá otra igual al menos en un buen tiempo.