A pura vela a cruzar el Atlántico. NUEVA AURORA A LA AVENTURA
19/04/10. Finalmente y tal como adelantara CONtinta NORTE el sábado último la navegante y periodista Aurora Canessa zarpó desde el puerto de Olivos a bordo del velero “Shipping” para cumplir con el sueño de todo navegante deportivo: cristalizar el cruce en solitario del Atlántico emulando a Vito Dumas. Aurora soltó amarras desde el Náutico Olivos con su proa apuntando al Uruguay, travesía que conoce bien, para llegar hasta el puerto de Pirlápolis y -luego de un breve impasse- encarar rumbo a las costas brasileñas para cruzar el Atlántico hacia Europa en solitario. “En cualquier aventura siento que no puedo vivir sin proyectos ni sueños. Es cuestión de tener voluntad y fe. Insistir, insistir e insistir”, suelta esta mujer emprendedora y aventurera si las hay.
Aún no había desembarcado de su último periplo hacia Mar del Plata en el encuentro “Velas Sudamérica 2010” en conserva donde debió pilotear un percance a la altura de Punta Indio, que ya Aurora Canessa estaba planeando volver a embarcar a bordo del “Shipping” para cumplir con una asignatura pendiente, un sueño muy íntimo: cruzar el Atlántico en solitario.
“No puedo estar sin un desafío importante. Necesito contar con un caudal importante de adrenalina para poder vivir”, define esta mujer dueña de un empuje y constancia admirable, además de no poca experiencia en el arte de empuñar el timón, filar y cazar cabos.
“De chicas a las mujeres nos inculcaban que éramos débiles y debíamos buscar refugio en el hombre; para romper con esta dependencia navego – cuenta-. Desde hace muchos años lo hago en solitario a bordo de mi velero. Cuando no hay quién baje o suba las velas y se está solo ante un Pampero, una se ve obligada a ponerse las pilas y lo logré”, le confió tiempo atrás a este medio esta aventurera.
Ella es una de las navegantes argentinas que más ha soltado amarras y competido. Algunas de sus experiencias son las 500 millas del Río de la Plata de los años 1999 – 2000 – 2001 – 2002 – 2004 y 2005. También participó en la llamada Vuelta de Gorriti, campeonatos argentinos en Dobles, F.I.C. el Campeonato de Regatas Crucero San Isidro, del 92 al 96 en todas las regatas, cruceros Oceánicos a Río de Janeiro, ida y vuelta en el Concorde. No faltó en periplos a Punta del Este, La Paloma, Mar del Plata o Necochea, además navegó la Bahía de Chesapike a bordo del velero “Malacara” y en 1992 navegó hasta nuestras Islas Malvinas con el “Malabar”.
Su historia, podría decirse, que está signada por librar batalla a los imposibles. Cuando por primera vez tuvo la idea de recalar en Puerto Argentino, le enumeraron todas las desventajas. Pues bien, no le importó. Reunió los fondos necesarios, visitó la cancillería, mantuvo correspondencia con Gran Bretaña y hasta logró que un inglés se sumara al viaje, donde ella era la única tripulante femenina.
Cuando ya estaba a punto de zarpar y tenía todo preparado el mástil se desplomó. “Eran las cinco de la mañana –memoró- estábamos totalmente destruidos y, aunque en un principio algunos desestimaron la posibilidad del viaje, me empeñé y les dije: nosotros vamos a ir”. Y así fue la embarcación emprendió la travesía y no le resultó nada fácil. Se estiraron los tiempos de navegación debieron sortear tormentas que los pusieron a prueba, llegaron y fueron recibidos con frialdad y al emprender el retorno no pocos estaban exhaustos por lo que debieron abandonar la aventura en Puerto Deseado, Santa Cruz. Con todo tuvieron una emotiva recalada en Mar del Plata, donde Aurora como única mujer a bordo participó en el homenaje que los Veteranos realizaron al cumplirse la primera década de aquel conflicto bélico. Un 2 de abril de 1992, ella apagó la llama de los caídos en la guerra.
TODO POR UN SUEÑO
Lo cierto es que algo sabe esta mujer aguerrida sobre las agallas que se deben tener para emprender un desafío como el sueño que se planteó. “En cualquier aventura siento que no puedo vivir sin proyectos ni sueños y es cuestión de tener voluntad y fe. Y que para todo hay que insistir, insistir e insistir”, resume con un pie en el “Shipping” al tiempo que relata: “Este no es un viaje sobre el mar, es un viaje al interior del espíritu. Desde hace dos años que estoy trabajando en esto, sobre todo en el tema del desapego, en saber soltar las cosas y liberarlas”, dice Canessa.
Su nueva aventura la emprendió en el “Shipping”, un Kripton 27, surgido del lápiz del ingeniero Horacio Tettamanti. Sus características más sobresalientes son: eslora: 8,25 m., manga: 3,05 m. y calado de 1,40 m. Al timón de esa pequeña cáscara de nuez, algo mas grande que el “Leg”, Aura tratará de emular a Vito Dumas.
Obviamente, Canessa dispondrá no solo de sextante, sino de todos los adelantos tecnológicos para realizar la singladura y hasta se podrá seguir su posición desde internet pues el Shipping contará con un rastreador satelital.
Habilidad, destreza y conocimientos le sobran: además de los cursos de patrón de yate, radioaficionado, mecánico, electricista, realizó el de navegación astronómica.
El desafío –como se explicó- se realizará en etapas, lo que le permitirá a la navegante no desatender sus obligaciones laborales; es decir que una vez llegada a puerto, por ejemplo en Pirlápolis, Aurora podrá regresar a Buenos Aires vía aérea para ocuparse de los temas que hacen a su empresa y luego retornará al “Shipping” para proseguir con el plan de regata.
El itinerario que desandará el “Shipping”, tras su escala en la costa uruguaya la llevara a Brasil y la región del Caribe. Desde allí “subirá” hasta Puerto Rico para luego, sí, cruzar el Océano Atlántico en solitario. En resumidas cuentas allí la ruta será Puerto Rico – Bermudas – Azores – Portugal.
Menudo periplo que le demandará como mínimo un año y medio de travesía y un total de dos años y medio o tres, a partir de que llegue a Portugal.
Esta mujer incansable sabe que para cumplir su sueño deberá dejar afectos, gustos y hábitos cotidianos para cumplir con este “viaje al espíritu”. Con todo, en su vida diaria ninguna jornada se repite. “Todos los días hago mi hoja de ruta”, indica y da pistas para saber cómo encara esta experiencia: “hay que tenee absoluta confianza en lograr el sueño, es encontrar la fuerza que hay que tener para ser perseverante y tenaz con su objetivo”, concluye e invita a seguir paso a paso este viaje a la aventura a través de su página Web: www.shippingsrl.com