El notable bailarín argentino se apresta a encabezar ese cuerpo de baile. BOCCA AL FRENTE DEL BALLET DEL SODRE

bocca

 

9/04/10. Luego de reunirse con el presidente José “Pepe” Mujica el argentino Julio Bocca, vecino de Munro, aceptó ser el nuevo director del Cuerpo de Baile del Sodre. En ceremonia realizada en la Torre Ejecutiva, Bocca fue recibido por el mandatario junto a Ricardo Ehrlich, Fernando Butazzoni y Gerardo Grieco.

 

 

Al cabo de un encuentro realizado en la Torre Ejecutiva, el célebre artista argentino fue presentado por el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, quien definió que “Uruguay vive un momento formidable para rescatar espacios escénicos, proyectar ideas y apostar a lo que valemos como uruguayos. Es una gran incorporación, en el marco del septuagésimo quinto aniversario del Cuerpo de Baile”, precisó.

 

A su turno, Fernando Butazzoni, presidente del Sodre, expresó al matutino LA REPUBLICA que se elaboró un proyecto para la gestión del nuevo Ballet del Sodre y le fue ofrecida la dirección a Bocca, quien “aceptó gustoso”.

 

Acerca de las razones que entusiasmaron al artista argentino respecto de la propuesta del Sodre, Butazzoni destacó “la posibilidad de desarrollar en nuestro país -donde Bocca se siente muy cómodo- algunas de las muchas cosas que sabe hacer”.

 

“Bocca va a armar un equipo de trabajo, técnico y artístico. Va a trabajar con nosotros en el desarrollo de una programación para los años 2010, 2011 y 2012, una programación destinada a tener espectáculos de gran nivel con una fuerte presencia en el interior de nuestro país”, dijo Butazzoni.

 

A poco de que el Presidente Mujica se enterara de la noticia, invitó inmediatamente al ex bailarín a su despacho y trazó una comparación. Palabras mas palabras menos deslizó: “esto es al ballet lo que puede ser la inauguración del Centro de Imagenología a distintas ramas de la medicina. Es apostar a un país de primera”, opinó. “Estoy muy contento, creo que es una incorporación muy importante que va a revitalizar, sin ninguna duda, la escena nacional. Para mí ha sido una movida muy importante”, concluyó.

 

 

El entusiasmo de Bocca por el nombramiento quedó plasmado con las actividades que proyecta liderar. Indicó que su interés será la estandarización de la educación en ballet, invitar artistas del exterior, presentar nuevas obras y reponer otras, firmar convenios con escuelas de danza sudamericanas e impulsar el intercambio educativo, entre otras cosas. Una de las primeras invitadas será María Pichetto, con quien se proyecta una gira nacional. “Mi papel a partir de ahora será estar en todos lados”, indicó Bocca.

 

El artista afirmó que el presidente Mujica transmite paz, tranquilidad y seguridad, las tres cualidades que necesitaba para avanzar en este nuevo desafío. Es una nueva etapa de mi vida, añadió. El bailarín tiene como meta la reorganización del método de enseñanza de la Escuela de Danza, en conjunto con los maestros, además de extender la cultura del ballet en el interior del país. “Es un cambio que siento que se tiene que dar, dijo. Traigo la experiencia de incorporar al ballet a las provincias argentinas, cuando no existía la cultura en el interior”.

 

“Me gustaría juntarme con los maestros de la Escuela Nacional para unificar la enseñanza de ballet, algo que aún no se hizo en Uruguay- explicó- Hay muy buenos maestros, dijo, pero no hay una unidad didáctica. También está interesado en aunar fuerzas con el Teatro Solís porque, a su entender, la cultura es unir. Me voy a dedicar a lo que más me gusta: dirigir y enseñar”, remató.

 

Como se sabe, Julio Bocca es de los mejores bailarines argentinos de todos los tiempos. Con apenas 8 años de edad ingresó al Instituto Superior de Artes del Teatro Colón, en Buenos Aires. A los 14 años pertenecía al cuerpo de baile del Teatro Colón y a los 15 años ya presentaba su primer “solo”. A sus 18 años fue alumno de Mihail Baryshnikov, invitado por el propio bailarín ruso, luego de ganar la medalla de oro en el Concurso Internacional de Ballet de Moscú. Su carrera siempre fue en ascenso y fundó su propia compañía: “el Ballet Argentino”, que dirige desde 1990. Se retiró de los escenarios en 2007, en el marco de un espectáculo público ante más de trescientas mil personas, frente al Obelisco de Buenos Aires