Las lluvias complicaron el panorama en escuelas de Boulogne y V. Adelina. A días del inicio de clases, se trabaja contrarreloj
26/02/10. Todo indica que este lunes 1º de Marzo las clases comenzarán normalmente en todos los establecimientos educativos estatales de San Isidro. El mal tiempo obligó a extremar esfuerzos para llegar a tiempo en un puñado de escuelas –la mayoría primarias- con goteras, problemas de techo, filtraciones y electricidad a raíz de los recientes temporales. Del fondo compensador por lo recaudado en Ingresos Brutos el Consejo Escolar local invirtió unos 250 mil pesos aproximadamente para paliar la situación. “Priorizamos la emergencia –explicó la profesora Norma Balmaceda – pero nos queda una ponchada de temas menores que iremos resolviendo en el curso del ciclo lectivo”. La titular del Consejo Escolar brindó un exhaustivo informe de lo hecho y por hacer.¿Las tareas? Instalaciones eléctricas, refacciones de albañilería, pintura, techos, arreglos de filtraciones, extracción de agua en sótanos de aulas comprometidas por la inundación.
Los chaparrones de febrero dejaron maltrechas a varias escuelas públicas de la provincia a pocos días del inicio del ciclo lectivo. Por caso, las EP Nº 24 y 28 del Barrio San Isidro, ahí nomás de la Panamericana. hasta el miércoles 24 tenían los sótanos bajo agua.
“Estimo que vamos a llegar a tiempo” –desliza confiada la titular del Consejo Escolar, Norma Balmaceda al tiempo que explica que este viernes 26 de Febrero entrará en acción una cuadrilla de limpieza para extraer el agua, luego se realizará la correspondiente desinfección, dejando todo inmaculado y a full para el lunes 1º.
“El objetivo principal es que entren los chicos a clases sin riesgo, hasta ahora vamos resolviendo cada contingencia con mucho esfuerzo – admite– . Atacamos la emergencia, problemas eléctricos y de filtraciones, dentro de lo que se puede ir haciendo. Las lluvias nos trajeron muchas contrariedades, por un momento la situación se tornó caótica”, describe.
EL DETRÁS DE CLASES. Cuando este lunes cientos de aulas llenas se pueblen de chicos con los cabellos revueltos por el primer día que el peine no alcanzó a domar, seguramente pocos sabrán que un grupo de entre 50 y 100 personas extremó esfuerzos para que las clases se inicien.
En buen romance debieron capear las secuelas que dejaron los recientes temporales con mucho ingenio, ganas y entusiasmo para resolver las goteras, filtraciones, cables humedecidos y hundimiento de techos. ¿Las causas? Las típicas de la Argentina en crisis: escaso mantenimiento, cooperadoras exhaustas de fondos, poca inversión en limpieza de canaletas, agua y hojas que se acumulan, todo desembocando en pequeños lagos que terminan en goteras y filtraciones.
Si bien se cumplió con los establecimientos que estaban en riesgo edilicio y sin gas en otras temporadas y los recursos llegaron en tiempo y forma, la provincia -según advierte Balmaceda- “no cuenta con una partida destinada a emergencias”, por lo que no hubo más remedio que echar mano al fondo compensador. “Se trata de un fondo que se deduce por los impuestos de Ingresos Brutos – indica– , que es lo único que semanalmente nos va llegando y con él no podés planificar obras de gran envergadura pero sí resolver la contingencia”.
Cada siete días, se recauda un porcentaje destinado a educación de lo que los contribuyentes y deudores abonan y se deposita en la cuenta del Consejo, así es que el monto puede oscilar entre los 70 mil y 120 mil pesos. Ya se llevan invertidos unos 250 mil para paliar las secuelas que dejaron los temporales.
ESCUELAS COMPLICADAS POR EL AGUA. Como se dijo, entre las más afectadas están las EP 24 y 28 del Barrio San Isidro, en Bajo Boulogne; pero también tuvieron problemas la Nº 918 de Boulogne; la Media 17 por un caño de agua que pierde; el gimnasio de la EP 18, también de Boulogne, que tuvo voladura de chapas; la EP 21 de Villa Adelina con filtraciones y problemas eléctricos; la 7 de Boulogne a la que se le cayó el cielorraso; la EP 16 con un salón con filtraciones; la EP 8 de Martínez con goteras en el segundo piso; el CEC 801 de Beccar –Tomkinson y Prilidiano Pueyrredon- también con problemas de humedad; la EP 34 y 16 del Barrio Las Casitas por filtraciones y electricidad.
En todas ellas trabajaron a destajo cuadrillas municipales y contratistas voluntariosos que siempre dan una mano ante la emergencia como “Rusconi, Construseg, Alsola, En Escala, Juan José Ferrara Construcciones y muchos mas”, enumera Balmaceda.
“El aporte del Municipio para atender estas escuelas provinciales siempre es importante –añade la funcionaria- Además de ayudar en la contingencia, se encargan del control de agua de los tanques, corte de pasto, raleo de árboles; ahí intervienen siempre las cuadrillas de servicios públicos”, destaca.
Con todo Balmaceda precisa que la situación de San Isidro en materia edilicia escolar está de algún modo bajo control. “San Isidro está bastante prolijo, estuvimos el viernes (por el 19 de Febrero) en una reunión con profesoras de San Martín y 3 de Febrero y escuchamos historias increíbles”.
El país por estos días está lleno de cuestiones que estallan antes de encontrar el cauce correcto o ser prevenidas (ver “Otra vez sopa”). Los argentinos tenemos sobradas muestras de las recurrentes crisis por falta de previsión, que en algunos casos parecieran evocar al eterno retorno de lo igual. En el inconsciente colectivo abundan los casos que quedan sin resolución o las asignaturas pendientes que, de tanto en tanto, emergen y retornan a la superficie. No caben dudas: al mal tiempo hay que ponerle buena cara y buscar soluciones posibles.
De nada sirve quedarse en la queja con el propósito de encrespar los ánimos ante la calamidad, a Dios gracias se dio con una solución factible echando mano a recursos que si bien no son de emergencia, ayudan y, nobleza obliga: las buenas noticias merecen la misma difusión que las malas.
