“En la política hacen falta muchos Osvaldo Posse, hombres que hablan poco, hacen mucho y que no persiguen el protagonismo”

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17/02/10. La frase la deslizó el concejal Carlos Castellano ayer por la tarde durante la misa que recordó a un año de su desaparición física a este político de raza, que tuvo una fuerte ingerencia en casi todas las áreas de la administración municipal. La Catedral sanisidrense se vio colmada de familiares, amigos y seguidores del doctor Osvaldo. Entre ellos el intendente, su sobrino Gustavo Posse quien lo recordó con afecto – “Osvaldo era una persona muy capaz, de un inteligencia tremenda. San Isidro de alguna manera desarrolló un plan maestro en materia urbana que lo distingue, gracias a él”, dijo- y no faltó la evocación de su hermana la edil Juana Posse: “La carga que tenían sus silencios y sus miradas, lo decían todo.  El manifestaba de ese modo lo profundo y lo importante. Hablaba poco, pero lo necesario. Un rasgo que lo distinguió siempre fue su rectitud”.

 

 

 

 

Cerca de las 19 hs. la Catedral fue poblándose de amigos, concejales, funcionarios municipales y familiares directos del Dr. Osvaldo Posse que con resignación cristiana le tributaron una misa al hombre que fue en las sombras nervio motor del municipio. Es que este hábil constructor político, presidente del radicalismo local, tejedor de relaciones con la militancia propia y ajena, fue el sostén, la otra pata, en la que se asentó la gestión comunal.

 

 

La ceremonia religiosa, oficiada por el padre Francisco de Gamboa tuvo un tono por demás emotivo y contó con la presencia del intendente de San Isidro, doctor Gustavo Posse, acompañado por su mujer María Fernanda Nuevo y no pocos dirigentes del ámbito político, como el sindicalista José “Pepe” Bordes, enrolado en las filas del duhaldismo (ver aparte), referentes de la UCR de Vicente López,  del vecinalismo zonal y no faltaron representantes de entidades intermedias.

 

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El Dr. Osvaldo Posse se desempeñó como funcionario y ex legislador local, provincial y nacional y supo ganarse el respeto y reconocimiento de todos los sectores. En el momento de su partida tenía 70 años y se desempeñaba como asesor ad honorem de la comuna sanisidrense.

 

 

Osvaldo Posse fue el principal ladero y puntal de su hermano Melchor y consejero de varios intendentes de la democracia, resultó fundamental para dinamizar la gestión de su sobrino Gustavo.  El era una persona muy buena, muy justa – memoró con afecto el intendente- . De chico hablaba mucho de justo y  yo pensé que se refería al general. Luego con los años, advertí que su prédica tenía que ver con valorar a aquellos que tienen código de justicia, que no practicaban arbitrariedades. Osvaldo fue una persona muy capaz, de un inteligencia tremenda, un hombre muy dulce, querible, con una gran templanza que mantuvo hasta el último de sus días”, describió.

 

 

 

De muy chico (14 años) acompañó a su hermano Melchor pero siempre cultivando el perfil bajo. Sabido es que el rechazo a la sobreexposición no es sólo un rasgo de carácter, hace a la naturaleza de los organizadores, de los que saben que el poder está detrás del trono, de los laboriosos asesores que acaban siendo el nervio y el corazón del engranaje. Para muchos el “Doctor Osvaldo” –porque así lo llamaban afectuosamente- fue un maestro, dueño de la palabra precisa en el momento necesario.

 

 

“Me parece que hay que recordar la amistad, un rasgo que lo distinguió siempre al igual que honrar a los hombres de bien. Osvaldo fue fundamentalmente un hombre de bien. El fue un servidor de San Isidro durante muchos años, un trabajador incansable que jamás persiguió honores ni protagonismo –deslizó Carlos Castellano con los ojos humedecidos- . El siempre ponía su esfuerzo para que todo funcione: en la gestión municipal, en el radicalismo por el que tanto bregó desde la llegada de la democracia; porque la comunidad tenga respuesta a sus reclamos”.

 

 

 

dscn00162“En la política hacen falta muchos Osvaldo Posse, hombres que hablan poco, hacen mucho y que no persiguen el protagonismo – definió el presidente del bloque AVSID-  . Osvaldo ha sido un ejemplo para muchos dirigentes y funcionarios que aprendieron a su lado lo que era un método de trabajo. Lo que significaba ponerle ganas y amor a las cosas y se destacó como un gran formador de equipos de gobierno. Por eso, como amigo, siempre trataré de honrarlo con mi trabajo desde el lugar donde esté”

 

 

Hombre llano, brillante, de pocas palabras, buen padre, rodeado siempre de sus afectos familiares, Osvaldo Posse hizo de la amistad un credo y supo ganarse una verdadera legión de amigos. Fue referente de todos y amado por aquellos que lo conocieron bien. Buena parte de ese cariño que supo cultivar entre los que lo siguieron quedó plasmado este martes de la misa en la que se lo recordó en la Catedral sanisidrense.