HÉROE DEL TREN: “Si lo tuviera que volver a hacer, lo haría”

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12/02/10. Con esa seguridad y entrega por el otro se expresó José Luis Medrano al recibir en su casa a familiares del joven al que le salvó la vida.  Los padres de Lucas Galeano le expresaron ayer su agradecimiento a este verdadero héroe del que habla todo el país.

 

 

 

Esta es una noticia que nos reconcilia con la vida, que hace pensar que no todo está perdido en esa sociedad muchas veces sacudida por historias menores de violencia, riñas y peleas sin sentido.

 

 

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Lo hecho por José Luis Medrano al socorrer a una camioneta a punto de ser arrollada por una formación de TBA demuestra que siempre hay alguien capaz de tender una mano al prójimo.  Los padres de Lucas Galeano le expresaron ayer su agradecimiento a este verdadero héroe del que habla todo el país.

 

 

“Nos devolviste a nuestro hijo. Me voy a ir de este mundo y te voy a seguir agradeciendo”, deslizaba en conmovedor encuentro Pedro Galeano ante José Luis el hombre que arriesgó su vida para salvar a un automovilista sobre las vías.

 

 

Medrano trabaja en un bar-pool de General Pacheco y quiera creerse o no, el local lleva un nombre relacionado con la suerte: “El Trébol”.

 

 

José Luis salvó a Lucas Galeano, el chico de 17 años que tomó la camioneta Fiorino del papá sin autorización y que, por inexperiencia o impericia, quedó atascada sobre el riel a poco del paso de una formación que debió aminorar la marcha para no “llevárselo puesto”.

 

 

Medrano lo sacó del cruce a nivel de la calle Perú, sobre las vías que delimitan las localidades de El Talar y General Pacheco a pura fuerza y voluntad empujando la camioneta aún a riesgo de su propia vida.

 

 

 

Pedro y su esposa, María, necesitaban conocer al hombre que en un gesto de arrojo y entrega les permitió tener a Lucas ileso. “Queríamos verte, darte las gracias”, deslizaron entre sollozos los padres en tanto se estrechaban en un eterno abrazo con José Luis, y éste les contaba que de ocurrir de nuevo un hecho así “lo volvería a hacer”.

 

 

 

Medrano, de 33 años, casado y con tres hijos –su última criatura nació hace solo 17 días- se hizo famoso gracias a las cámaras de seguridad de Tigre que permitieron saber del hecho.

 

 

Desde que su espectacular salvataje se dio a conocer en los medios, al difundirse una filmación del dramático momento, este hombre campechano y sumamente humano no pudo dormir. Entre el trabajo en el bar de su hermana y las entrevistas que tuvo durante el día, confesó que no tuvo tiempo de tranquilidad para procesar este momento de fama.

 

 

En los muchos reportajes que le hicieron Medrano dijo que no sabía que había sido filmado y que tanto su esposa como su padre le dijeron “vos estás loco.”

 

 

“El héroe” –como lo rebautizaron en el barrio-  volvía de visitar el santuario del Gauchito Gil con su amigo Carlos, que manejaba la moto que quedó detrás de la camioneta varada sobre las vías. Escuchó los gritos desesperados y no dudó en correr para empujar la camioneta Fiat Fiorino.

 

 

“Arriesgué mi vida”, asumió José Luís: “Pero también estaba en riesgo la del otro muchacho así que pensé que la podía empujar y se movió”. En la valiente maniobra casi termina él bajo la formación, que le pasó a centímetros de su cuerpo cuando retrocedía para ponerse a salvo luego de evitar la tragedia. “La única que me quedaba era salir para atrás”, relató.

 

 

 

“Muchos me dijeron que ellos no lo hubieran hecho ni locos. En ese momento, no pensé en nada, se me nubló la vista y la mente”, recuerda “Chegüí”, quien ahora cambió su apodo por “el Superhéroe”.  Recuerda que tras el rescate le “salió algo de alegría porque hice algo bueno, pero mientras empujaba tuve la mente en blanco. Por suerte salió bien, no nos pasó nada a ninguno de los dos. Si lo tuviera que volver a hacer, lo haría”, concluye este buen samaritano que con su historia para nada mínima merece ser tenido en cuenta como un ejemplo de vida.