El Ballet Argentino celebró sus 20 años en el Conrad. Bocca y el valor del esfuerzo privado POR AMOR AL ARTE
27/01/10. A nadie escapa que la compañía fundada por el talentoso bailarín junto a Eleonora Cassano y Lino Patalano ha paseado su arte por el mundo convirtiéndose en una suerte de embajadora de la cultura argentina. Con esa impronta siempre desembarca en Uruguay. En una cálida conferencia de prensa que tuvo lugar en los jardines del segundo piso del Conrad Resort & Casino de Punta del Este, ciudad donde el Ballet Argentino deslumbró con sus primeros espectáculos allá por los 90, el bailarín trazó un promisorio balance y señaló que la compañía que crearon junto a Cassano y Patalano “tiene su nombre propio”. Habló de sus proyectos: de la Fundación, de su Escuela Educativa de Arte en ciernes en La Boca gracias al apoyo de Mauricio Macri y de crear otra compañía mas que nada cooperativa que le dé “posibilidad a coreógrafos jóvenes argentinos a que puedan mostrar sus obras”. Se refirió también a la “falta de una ley de mecenazgo en el país” que facilite las cosas; consideró positivos los programas de danza en la medida que “se hagan seriamente, educando, respetando los estilos. La televisión -a mi criterio- tiene la obligación de educar. Y a veces, eso no se cumple, se mezcla mucho, se ensucia y no tiene que ver con la danza”. Y Patalano fue mas allá: “¿Bailando por un sueño? Es un aporte a la cultura desde un lugar bizarro. Al principio era serio pero el medio te obliga a pensar en el rating. Si en la vida vivió Sor Teresa de Calcuta y Hittler, también de los programas de tevé puede quedar algo bueno”, compuso.
El sol se escurría por el horizonte y sus últimos destellos teñían la terraza de los jardines en un juego de naranjas, azules y verdes. La sinfonía de iridiscencias del verano desplegaba su movimiento final y -en ese mágico instante- la danza y todo aquello que tenga que ver con el arte adquiere un dinamismo propio.
Alejado de los escenarios y feliz por su rol detrás de escena, un hombre que algo de esto sabe, Julio Bocca, el talentoso bailarín nacido en Munro, abordaba el ascensor del hotel que lo depositaría en el segundo piso. Junto a él viajaban el Les Luthiers, Daniel Rabinovich, su representante y una inquieta Eleonora Cassano, que en instantes mas saldría a escena con el nuevo espectáculo: “Tangos de burdel, salón y baile”.
Muy cerca del Spa, los aguardaba la tercera pata del Ballet Argentino: el productor Lino Patalano y -una vez en el íntimo jardín que balconea a la ciudad y ofrece las mejores vistas de la bahía de la Mansa-, las anfitrionas Silvina Luna, directora de Marketing del Hotel y María Fernández la eficaz RRPP, los presentaban en sociedad para conmemorar los primeros 20 años del Ballet Argentino, la compañía que Julio, Eleonora y Lino fundaron.
“Es un honor tenerlos celebrando aquí los 20 años del Ballet Argentino, esta es su casa”, deslizaba Silvina Luna a poco de darles la bienvenida.
Allí en el balcón de la terraza aguardaban amigos de este talentoso trío como el periodista Jorge Jacobson (la cara del noticiero de TELEFE), la princesa Leticia D’Aremberg –factotum del tambo La Pataia donde se realizan no pocos shows y espectáculos musicales- junto a sus sobrinos, el crítico Pablo Sirven, Ligia Rinaldi – también cantante como su madre la popular “Tana”- y una confesa admiradora de todo lo hecho por Bocca.
DE TAL PALO…Ligia Rinaldi, la hija de la popular “Tana”, también canta y es una confesa admiradora de lo hecho por Bocca
Hoy radicado en Montevideo, Uruguay, el creador de “Bocca tango” recordó que fue en el Conrad donde realizó su segunda presentación el Ballet Argentino allá por 1990, frente al escepticismo de algunos de sus colegas, quienes creían que la idea de armar un grupo para formar bailarines de diferentes latitudes no llegaría a buen puerto.
El tiempo le dio la razón a Bocca, Cassano y el propio Patalano quienes expresaron su satisfacción por los logros obtenidos. “Después de Mar del Plata esta fue la primera plaza donde vinimos a trabajar con el Ballet. De ahí en más, no hemos dejado de visitarla todas las temporadas y siempre fuimos muy bien recibidos por el Conrad desde sus comienzos”, afirmó el bailarín.
20 AÑOS ES MUCHO, PARA UNA COMPAÑÍA BANCADA EN FORMA PRIVADA
“El balance es maravilloso, hemos viajado por todo el mundo, hemos hecho coreografías que eran las primeras que se veían en Argentina, hemos hecho diversas creaciones y un repertorio más clásico en un comienzo, después fuimos a lo que es el neoclásico y el contemporáneo”, completó al tiempo que no ocultó su felicidad por volver a Punta del Este, “20 años es mucho para una compañía sobretodo privada”, remarcó.
Recordó entonces que en los comienzos junto a Eleonora y Lino Patalano, se propusieron darle oportunidades a los bailarines jóvenes argentinos. “Han pasado mas de un centenar –contabilizó- , muchos de los cuales están trabajando hoy dentro del American Ballet, también en Stuttgartt, Alemania; en Finlandia, en diferentes partes del mundo y también realizan comedias musicales en el San Martín”.
Refiriéndose a la tarea del Ballet Argentino como una suerte de embajador en el mundo observó que “en el extranjero el público nos recibió muy bien desde Japón a Australia –resaltó-. Hay obras que gustaron más en un lugar que en otro, pero creo que el ballet generó un respeto, no éramos un grupo formado para un relleno sino que había una disciplina y un respeto, siempre lo que presentamos fue de categoría, por eso aguantamos veinte años”.
El bailarín dijo que el balance de su compañía “es maravilloso” al tiempo que resaltó: “Ahora estoy volcado a la enseñanza de la danza y a promover el estudio del arte en todas sus expresiones, lo que me hace muy feliz”.
Explicó luego que durante 2010, se ocupará de su Escuela Educativa de Arte en ciernes en La Boca gracias al apoyo de Mauricio Macri, dará clases en Praga y colaborará en algunos proyectos en la UNESCO, actividades que le impiden tener nostalgia del escenario. “Para que yo vuelva a bailar me tendrían que pagar un millón de euros”, aseguró, entre risas para revelar que habrá que desembolsar una suma similar para que se ponga en forma; algo que verdaderamente falta a la verdad. Aquí un resumen de la charla que mantuvo con CONtinta NORTE y los chicos de Sietesentidos, el programa que se emite por canal 7 de Maldonado:
– ¿Cuáles son tus proyectos para este 2010?
-Este año para el festejo preparamos un espectáculo que se llama “Tangos de burdel, salón y baile”, con el que pensamos recorrer el mundo y además abriremos otra compañía mas que nada cooperativa. En ella le daremos la posibilidad a coreógrafos jóvenes argentinos a que puedan mostrar sus obras.
– Como bien dijiste, 20 años es mucho, más para un emprendimiento privado.
– Sí. Fue un gran esfuerzo, en el que debimos sortear las ideas y vueltas de nuestro país con sus vaivenes económicos. Hubo algunas empresas que nos ayudaron a poder subsistir. Les agradezco mucho a mis amigos. Hemos tenido en el staff bailarines uruguayos, pude trabajar con una gran bailarina y directora como Sara Nieto, que me acompaña desde hace dos años, aunque mi me parezcan más.
– Bueno, sabemos que tenés entre manos la apertura de una escuela en un predio que el Gobierno de la Ciudad te otorgó en el barrio de La Boca.
-Después de este festejo iré desapareciendo más y volcaré todos mis esfuerzos en el crecimiento de la Fundación y en que abra sus puertas la Escuela Educativa de Arte, donde si todo va bien, a comienzos de 2011 empezaré con primero y segundo grado primario en la sede nueva que nos cedió el Gobierno de la Ciudad en La Boca.
– ¿Por qué elegiste Montevideo para vivir?
– Por su tranquilidad. Disfruto de vivir en Montevideo y ahora mucho de este lugar increíble de Maldonado.
– En estos 20 años ¿has recibido apoyo desde el Estado?
– El apoyo que he tenido siempre ha sido específico, diría muy puntual para alguna obra determinada. Nunca he recibido, por ejemplo, una partida para afrontar los gastos de los bailarines, poderle pagar el sueldo todos los meses, planificar funciones nuevas o una gira. En el caso del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, es la primera vez que un político (por Mauricio Macri) antes de ser electo manifiesta su apoyo y después lo concreta cediéndome el espacio y bueno, estoy muy feliz. A lo largo de estos 20 años, te diría que me sostuve por el respaldo de empresas muy específicas. Tampoco hay en Argentina una ley de mecenazgo, como en Brasil, donde compañías como Petrobrás sostienen obras culturales.
– Hay para deportes pero no para el arte…
Automovilismo, fútbol, aquellos que mas ganan tienen mas aporte. Sostener los gastos de cultura y educación siempre cuesta mucho. Pero en sí les agradezco, porque esto nos ha ayudado a sacar de adentro de uno y no quedarse cómodo. Nos obligó a improvisar, a agudizar el ingenio desde el esfuerzo y hacerlo todo a pulmón.
– Recién dijiste que te mudaste en busca de tranquilidad, ¿cuánto tiene que ver tu decisión con cultivar el perfil bajo y hacer una vida mas slow?
– Siempre fui un tipo muy tranquilo, pero vivía a un ritmo muy acelerado. De tener 200 funciones al año, vivir en la vorágine de viajar constantemente de golpe paré y necesitaba de un lugar relajado con agua. Montevideo me da todo eso, poder salir a caminar, tener mi lugar, entretenerme en el supermercado, pasear por la rambla.
– ¿Lo definirías como tu lugar en el mundo?
– Mirá es un lugar que me está sirviendo para una transición, donde me siento cómodo, se respetan mis tiempos y espacios. Ya Montevideo me parece alocado así que imaginate.
– ¿Pensaste en Punta del Este?
– Y estoy por ahí, en las Cumbres de la Ballena.
– Últimamente se han llevado a la tele distintos programas que hacen foco en el baile, ¿te parece una tendencia positiva?
-Es positivo en tanto y en cuanto se haga seriamente, educando, respetando los estilos. La televisión -a mi criterio- tiene la obligación de educar. Y a veces, eso no se cumple, se mezcla mucho, se ensucia y no tiene que ver con la danza. Habría que limpiar ese contenido y entonces sí se le daría la posibilidad a mucha gente de entusiasmarse. Pero siempre digo: lo importante es que los artistas salgan, recorran las provincias y tengan ese contacto con el público y eso solo te lo permite el teatro.
– ¿Qué otros proyectos están en danza?
– Tengo la idea de realizar un estudio de danzas acá en las Cumbres de la Ballena, después es seguir desarrollando la escuela en La Boca. No faltan propuestas para ir como jurado a Estambul, o como maestro a Praga. Me llamaron del American Ballet como coach, tengo que preparar un discurso sobre la danza para la UNESCO en París. Hay un montón de cosas en carpeta así que también debo viajar.
-Leímos que volverías a bailar por una ponchada de euros para desarrollar esa tarea tan ligada al mecenazgo, que tiene que ver con la formación de bailarines
– Lo que pasa es que como me preguntan a cada rato cuándo volvés, creo que una forma de calmar tanta inquietud es diciendo que por un millón vuelvo. Ojo! no una ponchada, un millón de euros. Algo haré si pagan esa suma, pero es un dinero que utilizaré para pagar la escuela, mantener la Fundación y el Ballet. Quizás aparece alguna empresa y… Igual creo que necesitaría otro millón para poner en forma (risas).
MONDO BIZARRO
A un costado del escenario donde el bailarín dialogaba con la prensa, el hombre que maneja los números Patalano reconoce que “es muy importante poder mantener este proyecto en el tiempo”. El hombre se muestra feliz por las obras en el Teatro Colón y admite que “es maravilloso que se pueda reabrir. Ojalá que se puedan consensuar las posturas y que todos sean generosos pensando en el teatro –confía- . A veces se pelea por un protagonismo tonto que nada aporta”. Buceando en su memoria Patalano recuerda que en estos 20 años ha sido poco o casi nulo el apoyo estatal.
“Cuando estuvo Pacho algo se hizo –historia- Y ahora está esta apuesta de Macri. Ocurre que el arte es mala palabra para todos los gobiernos. Ellos se quieren sacar la foto con el protagonista, pero el arte lo hace la gente de abajo. Alquilan un escenario que vale un millón de dólares para que baile un artista número uno. Y me pregunto: ¿Por qué dos días antes o después no muestran a la gente talentosa o nueva que pueda convocar? Verdaderamente es una lástima”.
En consonancia, Cassano, resaltó también el hecho de que la compañía Ballet Argentino haya sido mantenida de “manera privada” y sin apoyo oficial. Patalano, en tanto, no se privó de abundar sobre el fenómeno televisivo que lleva el baile a la pantalla.
Más específicamente al ser consultado sobre el “Bailando…” de ShowMatch dijo: Es un aporte a la cultura desde un lugar bizarro. Al principio era serio pero el medio te obliga a pensar en el rating. Si en la vida vivió Sor Teresa de Calcuta y Hittler, también de los programas de tevé puede quedar algo bueno”.
A la hora de comparar, calificó de “impecable” lo hecho por “Talento Argentino” y concluyó: “Todo es bueno cuando se hace con profesionlismo, ingenio, ganas y fundamentalmente sin depender del rating”.