Tips Psicológicos. Reflexiones sobre el cambio humano
05/02/10.- Si conocemos las leyes del cambo, podremos anticiparnos en relación a ellas y por ende la libertad de acción será posible.
I Ching
Esta frase, tomada del antiquísimo I Ching o el Libro de los Cambios, muestra nuestra fascinación y a la vez nuestra preocupación por el cambio. La vida misma está permanentemente sujeta a modificaciones. Pero la pregunta sería si nosotros podemos cambiar y por ende al hacerlo, superaríamos dificultades personales, de carácter, de actitud. De esta manera accederíamos a vidas más plenas y felices. Así como también podríamos hacernos más fuertes frente a desafíos y dificultades que naturalmente sucederán en nuestro camino
El cambio personal es difícil. Nos cuesta superar actitudes y patrones de comportamiento que hemos desarrollado durante toda nuestra vida y que forman parte de nuestra personalidad, que si bien muchas veces no nos ayudan a ser más felices, seguros de nosotros mismos o afectivos con los demás, nos aferramos a ellos justamente porque forman parte de nuestra identidad, de quienes sentimos que somos.
Por otro lado, todos queremos autorrealizarnos un poquito más cada día y llevar adelante vidas más plenas de significado personal. Muchas veces esta parte saludable de nuestra personalidad ha quedado enterrada bajo actitudes de autoexigencias desmedidas, críticas y sometimientos que generan en el corto plazo ansiedad, tristeza, baja autoestima, relaciones poco satisfactorias y otros sentimientos negativos. Para cambiar tenemos que despertar este aspecto saludable y darle cabida a la “esperanza de cambio”.
Al asumir que todos tenemos una fuerte tendencia a resistirnos a cambiar, funcionamos como en piloto automático, repitiendo viejos patrones y hábitos de pensar, de relacionarnos. Si bien nos resultan cómodos y familiares, muchas veces no nos ayudan, ya que operan como “trampas de vida” o “creencias limitantes” que frenan nuestro desarrollo personal.
Para cambiar, primeramente tenemos que asumir y ver cuales son nuestras “trampas de vida” ya que fácilmente repetiremos estos patrones y errores de conductas y pensamientos. Además de resolver nuestras trampas personales, es importante crear una visión de quienes queremos ser y que queremos obtener de la vida. El cambiar, no sólo es intentar abandonar nuestras “trampas de vida”, y “creencias limitantes”, sino que también implica el desarrollo de descubrir esta visión personal, que incluya nuestros auténticos intereses, de lo que nos hace bien en nuestras relaciones personales, de cuales son nuestros deseos y anhelos. En esencia, reconocer lo que nos hace felices y así poder seguirlo, moviéndonos hacia ello.
La pasión, la creatividad, la capacidad para disfrutar, de jugar, de asumir riesgos, de aceptar las derrotas como tales y no como fracasos, de confiar en nosotros mismos, de tener relaciones afectivas saludables y enriquecedoras. Toda esta gama de posibilidades está dentro de nosotros mismos y el activarla nos hace sentir que nuestra vida está plena de sentido.
Lic. Paula Gallacher
Psicóloga
M.P. 91.398
E mail: pgallacher@fibertel.com.ar