Final de fiesta de la Rolex Cup en el Conrad. “Lola” se llevó todo; el “Matrero” de Achával marcó su propio récord
El velero “Lola” de Alberto Roemmers llegó a puerto en primera posición ayer, al culminar la Vuelta a la isla Gorriti, con lo cual quedó como vencedor del Circuito Rolex Atlántico Sur en la categoría ORC Internacional y también se alzó con el trofeo puesto en juego por la comuna vicentelopense.
El “Lola” había partido, al iniciarse la última regata del circuito, en la primera posición de la clasificación general, por delante del “Touché Super” de Ernesto Breda.
El “Mitsubishi”, de Eduardo Souza Ramos, llegó detrás del “Lola” y fue el primero entre los S40 cuya clasificación general, al inicio de la última regata, era liderada por “Cusi 5”, que en la víspera había desplazado al “Negra” de la cima.
Tercero arribó a puerto el “Banco Piano-Don Quixote”, del sanisidrense Santiago Mollard que compite en la categoría ORC Club encabezada por “Matrero” de Toribio de Achával que se quedó por cuarta vez con el Circuito.
“Definimos el campeonato en las Barlo/Sota y en la Vuelta Gorriti, en esa suerte de lucha que entablamos con el Califa 3” -confiaba en el salón Montecarlo del Conrad, Tobín, un hombre que contó con no poca experiencia y unos cuantos ases en la manga para alzarse por cuarta vez con este circuito que arremolina las aguas esteñas.
“A la hora del balance, se que tengo una tripulación que me acompaña desde hace años, lo cual es muy importante. En todo este tiempo, también he desarrollado una buena estrategia para hacer rendir al máximo al Matrero”, dice al tiempo que explica que se siente respaldado por un equipo integrado por sus familiares “Federico y Pancho Achával, fundamentales, Gerardo Ré, Osvaldo Martínez, Gustavo Ré del CRLP, junto al Polaco Gretel (un sanisidrense que está levantando una casa espectacular en la calle España, en el bajo) y varios otros mas, que favorecienron enormemente la performance del Matrero”, cuenta.
“En el cruce Buenos Aires-Punta del Este tuvimos vientos francos salvo en la última hora que se encalmó pero por suerte pudimos llegar, hubo muchos que no lo hicieron. Tardamos un poco mas por la encalmada pero lo logramos”, exclama eufórico.
Con esta cuarta victoria consecutiva en el Circuito, el “Matrero” hizo historia. “Estamos muy contentos porque cada día se nos pone más difícil -admite Achával-. Cada vez hay más barcos más competitivos, y además esta edición se caracterizó por el poco viento, que no son las condiciones preferidas para el ‘Matrero’, pero con una muy buena actuación y la táctica que hicimos, nos permitió estar en el primer lugar”.
También estaba feliz el timonel del “Banco Piano-Don Quixote”, el sanisidrense Santiago Mollard que logró quedarse con la Serie B de la ORC Club
“Para nosotros participar en la Rolex Cup es un desafío muy divertido. Formamos un grupo de amigos con el que navegamos juntos desde hace años. Nos gusta correrla porque nos apasiona y divierte por eso tratamos de venir todos los años a Punta del Este”, dice y destaca que el puerto del balneario, luego de las reformas “está muy lindo, muy cómodo y logró una mayor receptividad de embarcaciones”.
Coincidente, el beccarense Horacio Poklepovich Caride, ganador de la clase C con el “Sudeste”, un velero bajo bandera también del Náutico (su tripulación estaba integrada por Josefina Guller, Federico Kyburg, José Moneta, Alejandro Poissonneau y Guillermo Filipich) recalcó las bondades del mejor puerto deportivo de Sudamérica.
“Lejos el de Punta del Este es el mejor de la región. Han agregado un peine nuevo, rehicieron dos y le otorgaron mayor capacidad, hay una recalada, no una terminal, para los cruceros. Este es un puerto deportivo vinculado al mejor balneario de Sudamérica, es mas fácil llegar a Punta que a Mar del Plata”, describe. Y al rato tanto Poklepovich Caride como Mollard y su tripulante Florencia Lagos deslizan su queja por la demora en la obra de dragado del canal costanero en San Isidro.
“Marcha muy lento -indica Horacio- . El río está cada vez mas embancado. Por más que gran parte del parque náutico se encuentra al norte de la ciudad, no hay manera de pasar. Muchos días es imposible navegarlo por lo bajo que está. Tengo un barco que cala 1,60 mts y muchas veces me quedo varado. El canal no tiene el ancho suficiente para el tráfico que hay y resulta muy riesgoso transitarlo. Hay mucha gente que se manda a navegar sin tener idea de estos problemas lo cual lo torna muy complicado” .
Más allá de estos contratiempos que demanda una obra, que como muchas suele ser en sus comienzos algo traumática pero luego mejora, lo cierto es que los sanisidrenses se destacaron en sus series.
Tras una semana casi perfecta, el nuevo Soto 52 “Lola” de Alberto Roemmers coronó ayer un nuevo triunfo que lo llevó a quedarse con seis victorias de siete posibles en el Ciruito. Sólo la singladura Olivos/Buenos Aires-Punta del Este le impidió cosechar una performance impecable, aunque la posibilidad de descarte lo puso al tope de la general de ORC Internacional.
En la Vuelta a Gorriti, el “Lola” tampoco tuvo rival, y además de ganar en el agua lo hizo en compensado, batiendo al segundo clasificado -el BC46 “Touché Super- por casi cinco minutos. Tercero en la prueba de hoy sería el IMX40 “Chivas” de Ricardo Fabini.
En la clasificación general final de ORC Internacional, “Lola” venció por siete puntos al “Touche Super” y por 12 al “Loyal Red Nose”, tercer clasificado.
A la hora de trepar al escenario a recibir la catarata de copas “anche” relojes Rolex que ganaron, se vio a todo el team pleno de felicidad. Guillermo Parada, un conocedor a la hora de empuñar el timón, observó que estaban “un poco sorprendidos porque los resultados se han dado mejor de lo esperado” debido a que el barco era completamente nuevo.
En fin, postales de una regata que como bien dice la comodoro del YCO “reunió a los mejores veleros de Sudamerica y se marcaron performances al nivel de las competencias mas exigentes del globo”. La subsecretaria de Deportes, Graciela D’Alessandro es muy clara al explicar que “mientras aún se discute la apertura de los puentes el municipio y este puñado de clubes náuticos han logrado imponer las bondades de una regata que hermana a estos pueblos rioplatenses”. Al fin y al cabo, el mar nos une.