“A mi me gustó que Ricardo saliera segundo”, asegura Marta Fort

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5/01/10. La empresaria y reconocida cantante lírica fue la figura excluyente entre los invitados al desfile de Roberto Giordano en el Conrad. Vecina de Punta Chica, más precisamente del country náutico Marina del Sol, Marta confiesa que no le teme a la excesiva exposición pública de su hijo. Sabe que Ricardo atesora un magnetismo especial – “tiene talento y goza del apoyo de la gente. Ni bien llegó a Mar del Plata revolucionó la ciudad”, asegura-, entiende que de haber ganado en el certamen de Showmatch todo el esfuerzo por forjarse una carrera se habría eclipsado por un halago tan rutilante como efimero. La fama cuesta, machacan los que la conocieron y suele nutrirse de un esfuerzo permanente. “Yo lo veo bien encaminado, Ricardo cuenta con condiciones, hace lo que le gusta, tiene capacidad para hacerlo y dedicarle el tiempo que necesita para poder tener éxito. En la vida todo llega“.

Culminaba el impecable desfile de Giordano y un enjambre de periodistas la rodeaba, no le perdía pisada y obviamente le preguntaban hasta el hartazgo por su hijo Ricardo Fort. Hasta una suerte de clon televisivo de Ricky, representando a un canal uruguayo, autobautizado “Fort Tacho” se animó a jugar una suerte de parodia con la invitada de lujo. La sugestiva dama, no era otra que Marta Fort. Ella en todo momento se mostró muy simpática, no escapó a la requisitoria y hasta en pleno desfile se acercó a Giordano para regalarle un disco de música lírica. 

A la hora del balance, la empresaria no dudó en confiar que la tarea que más la movilizó el pasado 2009, además de la rutilante aparición de su hijo en los medios como una verdadera revelación, fue participar de una gala benéfica en favor de Unicef. “Hace poco en el Luna Park canté ante mas de 25 mil personas; eso fue espectacular, dificilmente lo olvidaré y además contribuia con una buena causa”, dice esta mujer de mirada penetrante y sonrisa a flor de labios al tiempo que confía que para el Bicentenario tiene entre manos un evento que le roba el sueño.

 

 “Estoy preparando una gala para colaborar con la construcción de un buque escuela en este 2010 y espero que los medios me apoyen con la difusón”, sugiere en tono complice a sus entrevistadores. Marta Fort sabe que la pregunta obvia no demoraría mucho en llegar: ¿Cómo te sentís porque tu hijo no ganó en Showmatch?. “A mi me gustó que Ricardo saliera segundo”, responde y a renglón seguido explica que le pareció una forma coherente de poder continuar con lo suyo “porque si ganaba todo terminaba y quedaba ahí en ese certamen. Yo le había dicho que se retirara antes, porque era bueno que dejara a las dos mujeres competir entre ellas”, revela la madre al tiempo que dice no tener preferencias ni mimados entre sus tres hijos. “Son todos muy queridos y queribles“, añade y lejos del rol sobreprotector, Marta cuenta que solo se encarga de aconsejar a Ricardo, “no lo guío en su carrera, dejo que sea libre”. La mujer explica que los fines de semana suelen reunirse todos en su casa de Punta Chica. “Es un lugar muy lindo y lo vivimos a pleno”, describe y asegura no tener temor a que tanta exposicion dañe a Ricardo. “Siempre todo aquel que gana protagonismo en algo, que se manifiesta, tiene quien lo ayuda y quien lo perjudica, ocurre que el ser humano es un poco asi”, admite dando por sobrentendidas las reglas de juego de un mundo mediático tan adulador como despiadado en la crítica. “Que no haya ganado, me parece bien – analiza-. Mi hijo tiene un magnetismo especial, llegó a Mar del Plata y revolucionó la ciudad, hace lo que a él le gusta, cuenta con capacidad para hacerlo y dedicarle el tiempo que necesita para poder tener éxito. En la vida todo llega. Yo solo lo apoyo”, remata esta vecina de la zona que como tantos otros, recala en el Este todas las temporadas y admira ese don de gente y la calidez que tiene el pueblo uruguayo.