Ministro de Macri aspira a ser Intendente en San Isidro. Montenegro y su deseo de ir por el PROperonismo
30/08/09. Cuando todavía no asumieron los candidatos electos en la última legislativa, ya se lanzan candidatos para el 2011. Al menos, eso fue lo que ventiló a distintos matutinos este fin de semana el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Tristán Montenegro, quien no ocultó que prepara su desembarco en San Isidro. Contaría con el respaldo de Macri y dicen que al “Colorado” De Narváez la candidatura “le cayó bien”.
En momentos que arreciaban algunas versiones sobre su posible renuncia tras la ida del Fino Palacios, el ministro de Seguridad de Macri no sólo negó rotundamente la especie, sino que ya habría empezado a tejer una estrategia para desembarcar en San Isidro. “Mi idea es empezar a trabajar algunos aspectos de San Isidro, donde vivo hace 15 años. Quiero juntarme con gente de la justicia, las ONG y los vecinos. Muchos amigos me dicen de hacer algo para mejorar el partido y yo quiero trabajar para eso. Igual, no critico la gestión de Gustavo Posse”, le confió el ministro de Seguridad porteño al matutino Crítica de la Argentina.
“Por un San Isidro más seguro”, sería el slogan de campaña. Pero se definirá más adelante, más cerca de las elecciones de 2011, aunque sus allegados admiten que ya está en carrera y que el ministro reparte su tiempo entre la gestión actual y su apuesta por hacer pie en San Isidro. “Por ahora, le dedica un 85% al ministerio y un 15% a la militancia para armar una estructura en San Isidro. En 2010, empezará la campaña con más determinación”, deslizan sus asesores.
Ex juez federal, amante del rugby, egresado del Liceo Naval “Almirante Guillermo Brown”, el Gordo Montenegro –como lo llaman algunos- popularizó su figura desde que Macri designó a Jorge “El Fino” Palacios al frente de la policía porteña, que comenzará a patrullar las calles de la Reina del Plata a partir de octubre. Montenegro habría sido uno de los más fervorosos defensores de Palacios, frente a la lluvia de objeciones por la performance del ex comisario en los casos AMIA, Blumberg y de los asesinados en diciembre de 2001. Como se sabe al final, Palacios renunció.
