“Los exitosos Urtizberea”

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Mex Urtizberea, un multifacético vecino de la zona se impone en la tele y reparte su tiempo entre la música y la radio. El desenfadado músico, escritor, actor y conductor evocó cómo fueron sus comienzos en la SI, una FM local, junto a su padre, Raúl Urtizberea y su hermano Gonzalo. Habló de su talentosa hija Violeta y de , Sergio su personaje el “frik” de Los exitosos Pells. “Sergio es de esos tipos que todos te cuestionan cómo seguís siendo amigo de él si en verdad, no te suma en nada. Y… qué se le va a hacer: es buen tipo; está ligado a esos afectos que dan seguridad, que vienen de la infancia. Aportan mucha contención pero en realidad es medio un problema: el protagonista no se banca solo la situación  y tiene a este amigo, Sergio, un verdadero plomo que es una especie de rata humana”.

 

 

 

 

A las 19,20 horas de un martes otoñal bastante destemplado, Mex Urtizberea hace un alto en la grabación de Los exitosos Pells y se las ingenia para dar una nota radial a “Consintonía Norte”, el programa que sale al aire por Simphony (FM 91,3) preparado por el equipo de Costa Norte Noticias.

 

Conseguir una entrevista con él, no es tarea sencilla: sólo la grabación de la tira diaria “Los exitosos Pells” le insume no pocas horas, además de su reciente proyecto en la medianoche de Canal 7 – “Laboratorios Dormevú” -y su pasión por la música. Con todo, Mex (49) se las ingenia para hablar sobre su vida y realiza una especie de “breack” a tanta hiperactividad.

 

 

Distendido y relajado, a pesar del murmullo de los curiosos que se animaron a acercarse al set y aprovechan el impasse impuesto por la entrevista radial para saludarlo al reconocer su particular timbre de voz, su manera de vestir, el look aniñado y su risa franca.

 

 

A poco de iniciar el reportaje, el oyente de Simphony se encuentra con una persona humilde, desenfadada, que confiesa estar atravesando su mejor momento. Aquí el imperdible diálogo con este talentoso vecino que proviene de una familia de artistas.

 

¿Mex recordás tu paso por la FM Sí (San Isidro) una radio local que ya no está donde laburabas con tu viejo y tu hermano, por entonces muy conocido por su papel en Matrimonio y Algo Más?

– Cómo olvidarme de “Los Urtizberea”. Creo que lo hicimos en el 90-91, el año anterior a hacer “De la Cabeza” en tele. Nos juntábamos los sábados por la mañana en una galería del centro de San Isidro y nos divertíamos  muchísimo. De algún modo, era la manera que tenía mi viejo de estar con sus hijos. Como él es un obsesivo del laburo, venía bien para reunirnos los tres y trabajar en un proyecto común. Papá venía con su trayectoria de periodista incisivo, de aquel Abogado del Diablo; Gonzalo impactaba con el nene en “Matrimonios” y yo no tenía idea qué iba a ser. Ni se me cruzaba por la cabeza estar en este medio, tenía 21 años, me gustaba la música y solo sé que la pasaba bárbaro haciendo radio.

 

– ¿Esas fueron tus primeras armas en la conducción y el periodismo?

– Puede decirse que sí. Yo por los 80 me dedicaba a la música, integré MIA junto a Lito Vitale; en el 88 edité mi primer disco “La Sonora del Plata” en los 90, llegó el segundo Matina y en la radio me entretenía pasar a Los Redondos con temas tipo “Aquella solitaria vaca Cubana”

 

 

– Más tarde vino la tele, el mítico Cha Cha Cha y después los magazines

Sí estuve en el primer año en el programa de Casero. Eran momentos maravillosos de mucha creación,  y la verdad  es que tengo un recuerdo divino. Nunca pensé que me iba a dedicar a lo que  estoy  haciendo ahora.

 

– Vos te referís a ser actor, pero también sos un fino escritor, tenías una columna en La Nación, ¿eran historias de amor contadas desde el perfil masculino?

– Empecé a escribir Crónicas masculinas que salían en la revista del domingo de La Nación y los de la Editorial Sudamericana  debido a la repercusión me llamaron en ese entonces para escribir un libro sobre ese tema. Después durante cinco años armé una columna que salía los viernes en la página de Opinión que se llamaba “El lector en La Nación”,  y ahí escribí otro libro que se llamaba Setenta  columnas y ninguna flor. Dejé el año pasado aunque pienso volver. Lo que pasa es que quiero hacer otra cosa, estoy pensando qué, pero sigo en La Nación.

 

– Y ahora te tocó un gran éxito: Los exitosos Pells

-Es la primera vez que actúo en una tira. Tampoco lo buscaba. Cuando trabajé en cine  en Valentín, también fue bastante casual. Las cosas se fueron dando por insistencia de Agresti Después hicimos otra película “Un mundo menos peor” y más tarde Sebastián Ortega  me convocó primero para hacer Lalola y yo no podía porque hacía “Mañana vemos”  en Canal 7. Entonces cuando armó los Pells me volvió a llamar. Recuerdo que estaba muy nervioso, me enfrentaba a un mundo rarísimo: el mundo de los actores. Había que saberse la letra de memoria y hablar seriamente porque uno en esos  programas siempre hacía parodias.

 

– Da la impresión de que tus diálogos con el protagonista apelan a actuación con improvisación. ¿Puede ser que sea así?

– Si bien nos manejamos con la letra a veces en el medio nos vamos del libreto. Son cosas que nos salen en ese momento con las que los directores se copan. Eso es maravilloso, porque generalmente te piden que digas la letra y nada más. Es una felicidad trabajar así. Estamos de paso en la vida y tenemos que pasarlo lo mejor posible, aunque suene hippie. ¡Hay que divertirse y jugar! Reír es el mejor remedio y hacer música es purificador.

 

Tu personaje en la tira es medio el de un “frik” que dice algunas cosas muy ciertas pero desde un lugar no muy serio.

– Por supuesto, no sabría hacer de galán ni un personaje serio.

 

– En la ficción sos el mejor amigo de Gonzalo Echague, el bueno de los Pells, él te consulta pero mucho no lo ayudás

– Soy de esos amigos raros, plomos,  que uno no sabe cómo explicarle al otro que uno es amigo porque es inexplicable. Sergio es de esos tipos que todos te cuestionan cómo seguís siendo amigo de él si en verdad, no te suma en nada. Y… qué se le va a hacer: es buen tipo;  está ligado a esos afectos que dan seguridad, que vienen de la infancia. Aportan mucha contención pero en realidad es medio un problema: el protagonista no se banca solo la situación y tiene a este amigo, Sergio, un verdadero plomo que es una especie de rata humana.

 

– Todo bien, pero no es ningún tonto, termina saliendo con la mejor amiga de Sol

– Y sí, me “ennovié” con la Bunda; ella está conmigo para no estar sola.

 

– Familia de artistas, como te llevás con tu hija Violeta,  la revelación de Lalola la temporada pasada. Daba vida a esa secretaria eficiente y era también un personaje muy divertido.

– Me encanta que sea talentosa, estoy muy orgulloso de ella. Vivimos juntos, es cariñosa buena amiga, mejor persona. Uno cree que le enseñó todo eso, pero el padre más que nada acompaña. Uno dice: “Sí, salió a mí”, pero es ella con su personalidad. Además les confieso algo ella también me enseña mucho. Sucede, que cuando empecé la ficción, yo no tenía mucha idea y ella me dijo cómo hacerlo, es muy sabia.

 

Para los no muy televisivos bueno es recordar que Violeta Urtizberea recibió un Martín Fierro y fue premio revelación Clarín por su papel en LaLola;  ahora Mex está ternado también como revelación pero por “Los Pells…” ¿Se repetirá la historia?

 

Quienes lo conocen y recuerdan la frescura de aquel pibe que con tan solo 21 años hacía locuras en una FM de la zona le desean mucha merde!. Al fin de cuentas, proviene de una familia de artistas, ni mas ni menos que “Los exitosos Urtizberea”.