El martes 9 comienza el juicio por el asesinato de Garrido

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Ese día bien temprano serán llevados al banquillo los acusados de haber asesinado brutalmente al capitán Aldo Roberto Garrido. Se trata Débora Acuña (29) y su concubino Néstor Luque (29), imputados por el “homicidio doblemente calificado” del entrañable policía.La audiencia despuntaría a las 10 de la mañana en el entrepiso del Palacio de Tribunales. Según se supo, asistirían el ministro Stornelli y su secretario Paul Starc, en apoyo de la viuda Marta Barberis, quien no será querellante en el proceso.

 

 

 

 

 

El debate estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de San Isidro, integrado por los jueces Mario Kohan, Raúl Neu y Ariel Introzzi Truglia; mientras que en el banquillo de los acusados estarán Débora Acuña (29) y su concubino Néstor Luque (29), imputados por el “homicidio doblemente calificado” del policía Garrido.

 

Los agravantes del la calificación penal son el “criminis causa” -matar para lograr la impunidad, en este caso el robo-, y por tratarse la víctima de un miembro de una fuerza de seguridad, por lo que de ser hallados culpables, los imputados podrían ser condenados a prisión perpetua.

 

En abril pasado, cuando la causa fue elevada a juicio, Introzzi Truglia y Neu negaron a la viuda Barberis, constituirse como particular damnificada en el debate porque hizo la petición fuera de tiempo.

 

El debate estaba previsto que comenzara el 29 de ese mes, pero se postergó porque una semana antes, Acuña dio a luz a una beba seismesina que debió permanecer en una incubadora, por lo que el tribunal dispuso que la mujer tuviera tiempo para reponerse del parto y tener contacto permanente con la recién nacida.

 

Acuña tenía un embarazo de riesgo y antes del parto ya había estado internada en un hospital público de La Plata porque está alojada en el pabellón de madres de la Unidad 33 de Los Hornos, desde donde es trasladada dos veces por día a amamantar a su hija.

 

 

Fuentes del Servicio Penitenciario bonaerense explicaron que de acuerdo a la reglamentación vigente, las madres que están presas tienen el derecho de tener a sus hijos con ellas en las celdas hasta los cuatro años.

 

Garrido (61) fue asesinado el 17 de febrero pasado cuando quiso evitar un asalto al local de venta de ropa masculina “Kevingston”, situado en Chacabuco 361, a la vuelta de los tribunales de San Isidro.